En los más de cinco años que lleva la pésima administración, que no gobierno, de López, el concurso para saber cuál es la mayor ocurrencia que ha tenido, es difícil y muy competida. Sumándose a éstas, la de tener una Aerolínea y que obviamente, esté en manos del ejército mexicano, a quienes les ha dado ya casi todo.
Y como para sus ocurrencias y caprichos con que se ha manejado no existe y mucho menos aplica su Austeridad Republicana, ni su Pobreza Franciscana, esa incoherencia de que el gobierno tenga una aerolínea comercial y peor aún en manos de los militares, hasta el momento compite entre sus peores Ocurrencias y de las más caras.
COMPRANDO AVIONES EN LUGAR DE INVERTIR EN EL SECTOR SALUD
De manera por demás irracional, López ahora quiere comprar 20 aeronaves para Mexicana de Aviación, así lo dio a conocer el 12 de marzo desde el púlpito de sus mañanera: “Se van a dejar dos coquizadoras, el Tren Maya, todas las obras del Istmo, los aeropuertos, se deja Mexicana que, por cierto, vamos a comprar 20 aviones antes de que terminemos, 20 aviones, eso es para que desayunen con gusto nuestros adversarios”.
Lo anterior es debido a que la aerolínea Mexicana, no había podido adquirir aeronaves por la falta de equipos en el mercado, además que la disponibilidad de las mismas tardaría debido a irrupciones en la cadena de suministros tras la pandemia de COVID-19 y con la invasión rusa a Ucrania.
Y como siempre acostumbra hacerlo, no especificó la marca de esas aeronaves, aunque su administración mantiene un acuerdo de cooperación con Boeing, casualmente, el fabricante estadounidense que enfrenta problemas en su producción debido a una serie de fallas en sus aeronaves MAX
Importante recordar estimados lectores, que cuando se dio a conocer la conformación de una aerolínea, al comprar la marca Mexicana, se indicó que la flota inicial serían 10 aviones Boeing 737, para poder operar veinte destinos. Por ello, contrataron a una firma con sede en Estados Unidos, Petrus Aero Holdings, ahora SAT Aero Holdings, para ser el intermediario y conseguir en el mercado del arrendamiento de aviones una serie de equipos para comenzar a volar.
Pero, como o son torpes para las operaciones o están salados, no fue posible, y por ello le pidieron, por no decir López le ordenó a la Secretaría de la Defensa Nacional, (SEDENA) le cediera tres equipos 737-800, y así poder iniciar en la fecha de operaciones, que fue pospuesta al 26 de diciembre del 2023, dado que no consiguieron aeronaves a inicios de ese mismo diciembre.
Resultando que como para López seguramente, el país está en una excelente situación económica, anunció la compra de 20 aviones, sin detallar bajo qué condiciones, cuál sería el costo del arrendamiento y cuándo podrían llegar a la flota de Mexicana. Es decir, los militares se prestaron entre sí esos aviones.
Mexicana ha estado trabajando con las aeronaves de la Sedena, y rentando 2 aviones a TAR, por cierto, empresa que opera solamente 3 aeronaves con rutas regionales y con sede en Querétaro.
Llamando la atención que, en la industria aérea, el comprar aviones no es una práctica regular, dado que lo hacen a través de arrendamientos a largo plazo, con amortizaciones que requieren un cuantioso flujo de capital y en donde se acuerdan ciclos de renovación de aeronaves.
Pero seguramente López y quienes lo asesoran en esta pésima ocurrencia, o no tienen NPI, o simplemente les importa un cacahuate partido por la mitad, gastar millones y millones en comprarle sus aviones a la SEDENA para que juegue a tener su aerolínea.
SEDENA LE PRESTA AVIONES A MEXICANA
Cabe recordar que respecto a los aviones que la Sedena se presta a sí mismo, durante dos años, la Aerolínea del Estado Mexicano hará uso, goce temporal y gratuito de las aeronaves B-737-800, sin pagar un solo peso de renta o alquiler
Esta Aerolínea del Estado Mexicano, S.A. de C.V. (AEM), a la que también López les compró el nombre de Mexicana de Aviación, claro no de su bolsillo, sino del dinero del pueblo sabio, como acostumbra decir, inició sus actividades con cinco aeronaves, y como lo señalamos, tres de ellas fueron donadas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a través de contratos en comodato, que le permite disponer de tres Boeing 737-800, que cuestan 3 mil 744 millones 273 mil pesos.
De acuerdo a lo publicado por El Universal el 11 de marzo del 2024, los contratos, en poder de este medio, fueron firmados el 16 de noviembre de 2023 y tienen vigencia de dos años. En ese periodo, Mexicana de Aviación podrá hacer uso y goce temporal y gratuito de las aeronaves, lo que implica no pagar un solo peso, ni siquiera por concepto de renta o alquiler, pero con la meta, no obligación, de que el 16 de noviembre de 2025, si hay suficiencia presupuestal, comprará aviones completamente nuevos para la Sedena, a fin de que los que actualmente tiene prestados sean de su propiedad.
En las cláusulas, la Sedena da cuenta de que los tres aviones se entregaron en buenas condiciones operativas y con sus servicios correspondientes, y se establece que todas las modificaciones y servicios posteriores correrán por cuenta de Mexicana de Aviación. La A.E.M. podrá realizar cambio de pintura o cualquier otro tipo de adecuaciones a la aeronave para el cumplimiento de su objetivo social, previa autorización por escrito de la Sedena, en cuyo caso los gastos y costos que resulten serán sufragados por su cuenta y con sus propios recursos.
Importante es resaltar que, por el uso en comodato de los aviones, Mexicana de Aviación también está comprometida a trasladar personal militar con costo preferencial, cada vez que la Sedena lo requiera, y sin costo alguno en casos de emergencia.
En los contratos también se establece que la Sedena puede solicitar la devolución anticipada de los aviones, y cuando éstos sean regresados, deberán volver en las mismas condiciones en las que se recibieron, mientras que todas las mejoras que se hayan realizado pueden quedarse para beneficio de la Sedena,
Como parte de los antecedentes, en los contratos se argumenta que las aeronaves fueron entregadas en comodato como parte de la estrategia nacional de seguridad pública del gobierno federal, que, entre otras cosas, tiene como prioridad fortalecer el sector social de la economía, la industria, el comercio y sus servicios.
Así la cruda realidad es esta, una de las ocurrencias caras y deschavetadas de López, en las que llama la atención dos temas, el primero, ¿por qué no invertir en el sistema de salud en lugar de una aerolínea? Y segundo, si se estableció que el 16 de noviembre de 2025, si hay suficiencia presupuestal, comprará aviones completamente nuevos para la Sedena, a fin de que los que actualmente tiene prestados sean de su propiedad, ¿por qué López anuncia comprar 20 aviones nuevos antes que termine su sexenio?
Las grandes dudas son ¿le importa más a López tener una aerolínea que la salud de millones de mexicanos? ¿Sheinbaum continuará también con este legado de López si gana las elecciones?
¿Usted qué opina, estimado lector?
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