Sin lugar a dudas, con lo que convenció a esos 30 millones de ilusos que le dieron su voto en 2018, fue el prometerles que acabaría con la corrupción, lo que resultó una de sus más grandes mentiras.
ACABAREMOS CON LA CORRUPCIÓN
El 27 de mayo del 2018, en plena campaña para la presidencia de México, López, candidato por la coalición Juntos Haremos Historia, en un mitin celebrado en Cosoleacaque, Veracruz, reiteró que la primera acción que realizaría en su gobierno, si gana las elecciones el 1 de julio próximo, sería acabar con la corrupción: Entre todos vamos a limpiar de corrupción el país; no vamos a permitir que nadie se robe el dinero del presupuesto que es dinero del pueblo; ya ustedes me conocen, paisanos, soy perseverante y terco, soy necio y ya se me metió en la cabeza, acabaré con la corrupción y me canso ganso, se va a acabar la corrupción en el país.
YA NO HAY CORRUPCIÓN
El 21 de febrero del 2022 en el púlpito de su mañanera. López afirmó que en su gobierno ya no hay corrupción y aseguró que todas las irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) “se aclararán”. La ASF había presentado sus resultados de la Cuenta Pública 2020, detectando irregularidades por un total de 63 010 millones de pesos al fiscalizar la Cuenta Pública 2020, correspondiente al segundo año de gobierno de López Obrador quien aseguró que la ASF siempre detecta irregularidades debido a que se audita todo, las cuales se irán aclarando poco a poco. “Ahora ya no, no somos iguales. En este gobierno no hay ladrones para que quede claro”, aseguró. López acusó que sus adversarios usan esos números para atacarlo y lamentó que antes operaban con impunidad personajes como el Chupacabras, el diablo o don X, pero que ahora eso se terminó.
LA ASCENDENTE Y CÍNICA CORRUPCIÓN CONTINÚA
Por más que López haya prometido y se haya comprometido a terminar con la corrupción, siendo su cantaleta un día sí y otro también, la única y rotunda realidad es que ha sido una mentira de las muchas que hizo en campaña. Innumerables casos ya se han denunciado y emulando al slogan de Pronósticos Deportivos, “Más los que se acumulen esta semana”, así continúa la corrupción, involucrando a sus funcionarios más cercanos y a su propia familia
Uno de los más recientes casos es el que Mario Maldonado comenta en su columna de El Universal “Historias de NegoCEOs” el 4 de abril del 2022; “Rocío Nahle: fracaso y corrupción a la vista”. Siendo precisamente la relacionada ahora, Rocío Nahle, hoy secretaría de Energía y quien estuvo presente ese 27 de mayo del 2018 en su natal Veracruz, cuando López prometió que acabaría con la corrupción
Mario Maldonado señala que a Rocío Nahle se le viene un escándalo de enormes dimensiones por detectársele sobrecostos de casi el doble del monto original en la refinería de Dos Bocas, desvío de recursos y denuncias de corrupción. Sobre todo, estando a contrarreloj de terminar la obra en la fecha que López se auto fijó para el 2 de julio del 2022, cuando se encuentra en un 50%.
López Obrador determinó la fecha de inauguración de la refinería de Dos Bocas, para recordar que cuatro años atrás ganó la elección presidencial. Y siendo López un hombre de símbolos, las fechas representativas son importantes para la narrativa que ha construido con sus bases electorales y que busca reforzar este próximo 10 de abril en la consulta de revocación de mandato.
Pero a pesar de que la refinería inició su construcción en junio de 2019 bajo el mando de Rocío Nahle, para este abril del 2022, es un auténtico desastre, del cual ya ha sido notificado el presidente.
El 17 de marzo del 2020 Mario Maldonado ya había publicado que los directivos de Pemex Transformación Industrial informaron al gobierno que el presupuesto para la construcción de la obra en Dos Bocas aumentó considerablemente a cerca de 14 mil millones de dólares, en lugar de los 8 mil millones de dólares estimados originalmente.
Destaca Maldonado que del sobrecosto de la refinería de Dos Bocas es un escándalo mayúsculo que impacta al gobierno de López Obrador por varios frentes: primero, porque lo exhibe como pésimo administrador, peor que los ‘neoliberales’ para estimar el costo de los proyectos; segundo, porque evidencia el fracaso de un proyecto altamente criticado por su inviabilidad; tercero, porque el aumento presupuestal se debe a que hay cientos de miles de millones de pesos desviados o sin rastro de a dónde fueron a parar; y cuarto, porque en la construcción de la refinería hay muchas empresas relacionadas a la familia de Nahle y otras acusadas de corrupción, incluidas las relacionadas con el director de la obra, Leonardo Cornejo Serrano, involucrado en el escándalo de Odebrecht.
Agrega que es sorprendente el error que cometió Nahle al encargarle el proyecto de la refinería a Cornejo Serrano, exdirectivo de Pemex y dueño de Ferraris, ligado a Emilio Lozoya, a quien la actual secretaria de Energía intentó abrirle un juicio político, entre otras cosas por el escándalo de Odebrecht. Para ese objetivo, la entonces diputada de Morena pidió su ayuda a los medios de comunicación y periodistas que habían dado seguimiento a los asuntos de corrupción del exdirector de Pemex, incluido el autor de esta columna.
El Grupo Huerta Madre, relacionado con la familia de Nahle, y la holandesa Van Oord fueron beneficiados con un contrato de 4 mil 900 millones de pesos para la conformación de plataformas y el dragado de la refinería. El esposo de la secretaria de Energía, José Luis Peña Peña, es el verdadero operador de los contratos. Su influencia en la entrega de obra es escandalosa, a decir de varios contratistas, proveedores y altos funcionarios de Pemex.
Mario Maldonado en anteriores columnas, ya había documentado que entre los proveedores de la refinería hay empresas acusadas de corrupción como Citapia, del empresario Juan Carlos Tapia Vargas. De la mano de la empresa Mexicana de Recipientes a Presión, cuyo nombre cambió a Proese, opera el contrato del Paquete 6 por 78 millones de dólares. También se relaciona con las sociedades Manufactura Especial y Proyectos Industriales y Grupo Constructor Industrial Oil & Gas.
En este mar de corrupción, Rocío Nahle baja su perfil de secretaria, a pesar de que está en juego la reforma eléctrica, pero sube su visibilidad política, ya que busca ser candidata a gobernadora de Veracruz. Aunque, con lo escandaloso de los sobrecostos, los desvíos de recursos y la corrupción en el “paraíso” tabasqueño de Dos Bocas, se antoja imposible que logre sus aspiraciones políticas.
Estimados Lectores, ante esta patética, cínica y enorme Corrupción que existe en la 4-T, es preocupante que al parecer el único que no la ve, no se da cuenta, lo engañan o mejor prefiere voltear para otro lado, sea López, y antes al contrario de ponerle un alto a sus funcionarios corruptos, prefiere seguir mintiendo al afirmar que ya no hay corrupción, aunque le de coraje a “los conservas”.
Mientras eso sucede, insisto, el barco de López y su 4T sigue haciendo agua, hasta que termine hundiéndose, no sin antes, como suele suceder, las ratas abandonen el barco, purificadas por López y envueltas en el manto de la Impunidad. Tiempo al tiempo.
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