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De Frente y Claro | CATAFIXIAR EL AVIÓN PRESIDENCIAL POR HELICÓPTEROS

López sigue utilizando el avión presidencial como si fuera un Reality Show para distraer a la ciudadanía de los graves problemas que enfrentamos, pero hasta los más famosos Realitys llegan a hartar a la gente.

13 de enero, 2022

Carlos Aguila Franco

Ocurrencias van, ocurrencias vienen en esta nefasta 4T presentándose un día sí y el otro también, de acuerdo al humor con el que amanezca quien decide lo que se hace, dice y critica en nuestro país (o sea YSQ). Y la ocurrencia más reciente surge ante el fastidio de ya no saber qué hacer ni qué inventarse para el ex avión presidencial. Primero se comprometió en campaña a venderlo, después, ya en su administración, lo “rifó” y no lo entregó. Ahora pretende catafixiarlo por helicópteros para combatir incendios.

LA CATAFIXIA DEL AVIÓN PRESIDENCIAL

De acuerdo al diccionario en línea, CATAFIXIAR significa “Arriesgarse a cambiar una cosa por otra, sin saber si el cambio es mejor o peor”. Y ahora López es lo que pretende hacer con el avión presidencial, al que desde su campaña calificó como un símbolo del despilfarro de los anteriores sexenios. Por ello desde que inició su administración el 1 de diciembre del 2018, anunció que lo vendería, lo intentó a través de la UNOPS de Naciones Unidas, lo cual no lo logró. También Banobras lo buscó y fracasó.

Sin olvidar la famosa cena con empresarios a los que, por unos tamales de chipilín, les pasaron la charola obligándolos a comprar boletos para la rifa-sorteo del avión el 15 de septiembre del 2020. Lo cual fue un engaño más, dado que se compraba un boleto para el avión que se rifaría, pero el avión no se entregaría al ganador sino el equivalente en dinero.

Y mientras todo lo anterior ha sucedido, nos ha seguido costando su mantenimiento sin usarse, recordando los altos costos que se pagaron cuando lo tuvieron en los Estados Unidos supuestamente para venderlo. Todo ese dinero ha sido tirado al caño, simplemente por el capricho de López por no usarlo. Sin lugar a dudas lo que ha acontecido en ya más de tres años con el avión ha sido una farsa que le ha costado al país y a los mexicanos muchos millones de pesos simplemente por este uso político que le ha dado López ya que fue una de sus banderas en campaña, una más de sus promesas que no ha podido cumplir al no lograr venderlo.

En campaña y ya en su administración, su cantaleta engañabobos ha sido que está en contra de la suntuosidad, del despilfarro de los neoliberales con un avión que era, según él, un insulto para el pueblo mexicano, ya que es un avión que “ni Obama lo tenía”, cuando la realidad el presidente de los Estados Unidos tiene uno y mucho más caro.

Y en ese afán de tener un tema político electoral, manejado supuestamente a su favor, todo le ha salido mal a López. Se ha comentado que no se entregaron los premios a quienes resultaron ganadores de la rifa-sorteo. Sin dejar de lado que, ante la baja venta de boletos, obligaron a funcionarios y empleados del gobierno a comprar “cachitos” para tratar de llegar a juntar el dinero que se entregaría a los ganadores, lo que finalmente fue un verdadero desastre.

Y al ir dando tumbos, ahora sale con la ocurrencia de quererlo catafixiar por helicópteros para combatir incendios, lo que, para variar, es de risa, dado que sigue usando una narrativa en anunciar una cosa y otra sobre el avión con ese afán de deshacerse de él porque así lo prometió en campaña. Piensa que este teatro disfrazado de discurso político le sigue redituando. La cruda realidad es que si López hubiera decidido coherentemente usar el avión dado que para eso estaba, nada de esto pasaría. Además, López y quienes lo asesoran olvidan que éste se compró bajo un esquema de arrendamiento, por lo cual no se podía vender.

Y aferrado a su retórica discursiva, sigue terco a venderlo, presentando el tema como si fuera muy fácil lograrlo, además de seguir tratando de explotar el tema políticamente. Pero analizándolo en el aspecto económico, ha fracasado rotundamente por los enormes gastos millonarios que implica tenerlo sin usarlo año con año. La realidad es que a él no le importan esos millonarios gastos mientras siga buscando distraer la atención a los graves problemas que vivimos con este tema que toma y retoma en momentos claves cuando se le presentan graves problemas en el país. En este inicio de año, debido a la grave problemática económica, retoma lo del avión, para distraernos de temas graves y esenciales para el país.

El tema del avión presidencial ya no tiene la misma fuerza que tuvo al inicio de su administración. En ese entonces exhibía los abusos y excesos de los anteriores corruptos y quizás pensaban que venderlo sería fácil. Sin olvidar que afirmaba y lo sigue haciendo, que no usaría un avión fastuoso, frívolo, que no debió haberse gastado en comprarlo, y que por ello él vuela en aviones comerciales, para no despilfarrar el dinero del pueblo.

Y ese mensaje lo sigue utilizando quizás ya sin que los mismos que se tragaron esa mentira en campaña y en los primeros dos años, cuando menos, ahora a más de tres años le sigan creyendo. Si bien hay quienes todavía le creen, también ya hay muchos que se han dado cuenta de su incompetencia en todas las áreas de su administración, citando como ejemplos la falta de medicamentos y su distribución, el manejo de la pandemia, la inflación, entre otros, que han llevado al país a un grave retroceso y caos.

Pero finalmente, López sigue y seguirá con su tema del avión presidencial como si fuese un Reality Show que ya lleva varias temporadas, olvidando que en este tipo de Realitys al inicio llaman la atención y crean expectativas, pero conforme avanzan las temporadas se desgastan y van perdiendo interés hasta llegar al hartazgo. Tiempo al tiempo.

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