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La Secretaría de la Función Pública emitió un Código de Ética para los trabajadores del gobierno federal. Pero López Obrador ha hecho todo lo contrario a lo que señala dicho Código.

17 de febrero, 2022

Carlos Aguila Franco

De Frente Y Claro | CANDIL DE LA CALLE, OSCURIDAD DE SU CASA

Durante todo lo va de su nefasta administración iniciada el 1 de diciembre del 2018, López ha mantenido una línea de estar atacando, exhibiendo, insultando, acusando a quien por el simple hecho de comentar lo que va mal, o no estar de acuerdo en lo que hace. Llama la atención que ahora que se ha aferrado en atacar abiertamente usando todo el poder del Estado en contra de Carlos Loret de Mola, el 8 de febrero de 2022 se publicara en el Diario Oficial de la Federación el Nuevo Código de Ética del gobierno Federal.

Este nuevo Código viene a modificar el que se había emitido en el 2019, que establece, entre otras cosas, en su Artículo Primero: “Aplicación y Obligatoriedad. El Presente Código de ética es aplicable a todas las personas que desempeñan un empleo, cargo o comisión en las dependencias y entidades de la administración pública federal, por lo que es obligatorio a cualquiera de sus niveles jerárquicos.

Artículo 5: Respeto a los Derechos humanos. Conforme a sus atribuciones y sin excepción todas las personas que están en la administración pública, deben promover, respetar, proteger y garantizar la dignidad de todas las personas. Para ello, las personas servidoras públicas deben evitar conductas como menoscabar la dignidad de las personas, la cual incluyen los derechos a la igualdad, integridad física y psicológica, libertad de expresión. Deben evitar llevar a cabo conductas de discriminación por cualquier motivo. Como la religión, la opinión o la filiación política.

Este mismo Artículo en su Fracción Quinta señala: deben evitar llevar a cabo conductas de acoso moral, consistentes en ignorar, eludir, agredir, amedrentar humillar, intimidar amenazar, maltratar u otras conductas similares.

En su Artículo Sexto: “Las personas servidoras públicas deben evitar conductas tales como, realizar procesos de selección de personal en los que no se consideren la competencia por mérito. O realizar actos de proselitismo durante los periodos restringidos por las autoridades electorales.

Artículo Séptimo, fracción segunda: Divulgar información privilegiada en términos de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, a la que tenga acceso o haya tenido acceso, por motivo del empleo, cargo o comisión, en beneficio propio o de terceros, que signifiquen ventajas indebidas.

Fracción Tercera: Solicitar o recibir beneficios particulares para sí o para terceras personas respecto de empresas a las que se les hubiere adjudicado algún contrato.

Artículo Catorce, Fracción Tercera: realizar expresiones o actitudes de burla o tendientes a ignorar o menoscabar la ideología, pensamiento, opiniones o ideas de las personas, evitando el diálogo y el sano debate.

Esta selección breve del nuevo Código de Ética del gobierno federal realizado y publicado por la Secretaría de la Función Pública es digno de reconocer, dado que en toda administración deben marcarse las responsabilidades y obligaciones que quienes desempeñen un cargo dentro de ella, deben cumplir.

Es de gran importancia que se establezca un Código de ética. Oxford Languages define la ética como: “Disciplina filosófica que estudia el bien y el mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano. Sin olvidar que fue el filósofo Aristóteles, quien fundo la Ética.

Pero de nada sirve que se elabore un Código sin que realmente se aplique y respete por todos y cada uno de quienes trabajen en el gobierno federal. Sería no solamente una pérdida de tiempo, sino un perverso engaño para la ciudadanía que confía y cree que será realidad.

Es por ello que de este nuevo Código recién dado a conocer a través del Diario Oficial de la Federación, seleccionamos una parte del mismo para tratar de ejemplificar que quien debería ser el primero en aplicar y respetar dicho código es el Presidente de la República; sin embargo, éste lo ha pisoteado sin que le importe en lo más mínimo. Desde el 1 de diciembre del 2018 López adquirió la obligación de actuar con ética hacía todos y cada uno de los mexicanos; pero ha hecho exactamente lo contrario.

La obligación de ser respetuoso, no burlarse, llevar a cabo un diálogo, respetar los derechos humanos, así como promover, respetar, proteger y garantizar la dignidad de todas las personas, no menoscabar la dignidad de las personas, los derechos a la igualdad, integridad física y psicológica, libertad de expresión, evitar conductas de discriminación como religión, la opinión o la filiación política, es OBLIGACIÓN del Primer Mandatario llevarlo a cabo, incluso si no se contara con un Código de Ética. Y qué decir de conductas de acoso moral, como ignorar, eludir, agredir, amedrentar humillar, intimidar amenazar, maltratar y llevar a cabo proselitismo cuando lo restringen las autoridades electorales, que ha llevado el presidente de la República

De igual manera, divulgar información privilegiada en términos de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, para beneficio propio o de terceros o pedir o recibir beneficios particulares para sí o para terceras personas respecto de empresas que se les dieran contratos; peor aún, tener expresiones, actitudes de burla o tendientes a ignorar o menoscabar la ideología, pensamiento, opiniones o ideas de las personas, evitando el diálogo y el sano debate.

Pero lo que ha resultado en estos tres años dos meses de su administración es que López TODO lo que se indica en esta selección del Código, que debe HACERSE, es lo que NO ha hecho desde el púlpito de sus mañaneras y en sus mítines de fin de semana que engaña diciendo que son giras de trabajo. Burlas, amenazas, ignorar, eludir, amedrentar, usar información privilegiada, monólogo en lugar de diálogo: esa ha sido su forma normal de conducirse.

Por ello pregunto ¿le aplicará alguna sanción la Secretaría de la Función Pública? O seguirá demostrando que es el único que manda y decide en este país, desde el 1 de diciembre del 2018, cumpliéndose aquello de “Que se aplique la ley en los bueyes de mi compadre”. Claro, en este caso es un Código, pero la acción es la misma. Así la cruda realidad de lo que acontece en esta 4-T con su falso cambio prometido mostrando y demostrando que lo que menos tienen empezando por López, es ÉTICA Y MORAL

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