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Crece la desesperación

Los habitantes, ciudadanos, el pueblo de la frontera norte y la frontera sur, se encuentran desesperados ante la alta inseguridad, robos, asaltos, carestía con crisis económica, que las decenas de miles de migrantes de varias nacionalidades y...

20 de octubre, 2022

Manuel de Jesús Ruiz Nettel

Con bombos y platillos las organizaciones internacionales y las autoridades mexicanas anuncian que están realizando acciones para beneficiar a los migrantes, pero para los habitantes de los municipios de la frontera norte y la frontera sur no hay nada. Solo tienen que aguantarse a pesar de todos los males que está causando esa gente que no quiere estar en México, pero que las autoridades mexicanas y norteamericanas quieren mantenerlos a la fuerza en nuestro país.

Al respecto, la vox populi norteña y sureña le señalan el camino al presidente Andrés Manuel López Obrador, diciéndole que para solucionar el problema hay que sacar del país a toda esa gente y mandarlas de regreso a sus países. Organizaciones empresariales, ciudadanas están señalando que están “hasta el Copete” de ver las condiciones en que viven los migrantes causadas por malos gobiernos, siendo “nosotros” los que tenemos que pagar los platos rotos.

De nada ha servido que las autoridades municipales de la frontera norte y la frontera sur hayan recuperado de la delincuencia los parques centrales y emblemáticos, porque es ahí donde están viviendo en condiciones inhumanas demostrando la ineptitud de todos los políticos tanto de nuestro bando como del bando extranjero.

Lo peor del caso es que las ayudas que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador debe dar al pueblo mexicano está desviándose hacia la atención de esos migrantes que están exigiendo lo que no tenían ni en sus países escudados en los “Derechos Humanos de los migrantes”.

La vox populi señala que “La frontera sur siempre ha tenido problemas con el flujo migratorio, sin embargo, esto se agravó desde que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la secretaria de Gobernación de ese entonces, Olga Sánchez Cordero, les ofrecieron un edén a los migrantes y ahora no pueden controlar algo que ellos propiciaron”.

De ese tamaño es la desesperación, porque el pueblo mexicano está viendo que diariamente miles de venezolanos cruzan diariamente el río Suchiate en lanchas “llanteras” sobrecargadas de pasajeros migrantes, colgados de garruchas que sostienen las canastillas donde pasan de a tres personas.

Los migrantes están dejando un sendero de corrupción entre las autoridades migratorias, así como un sendero de actos delictivos porque entre los miles de hombres migrantes (que son la mayoría) también vienen delincuentes.

Toda esta gente está causando que los mexicanos no tengan trabajo o en su caso el apoyo económico para emprender. Miles de jóvenes profesionistas buscan cualquier trabajo para paliar un poco las condiciones precarias de sus vidas, mientras que los migrantes de cualquier país, solo alargan la mano, reciben y si no les gusta exigen lo que ellos quieren diciendo que si no se los dan son abusos a sus derechos humanos.

Mientras tanto, los problemas siguen y se acumulan con aguas negras que infectan las vidas de todos y con impotencia vemos que hay mucho fastidio entre las autoridades que son señaladas, sin que ellos se den cuenta de que los mexicanos ya están hartos.

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