ALGO DE EDUCACIÓN | APRENDE EN CASA 2 SU ABORDAJE EN EL DESEMPEÑO ESCOLAR Y EL COVID

15 de septiembre, 2020

Raul Rosales

Con altas y bajas –al parecer, más bajas– seguimos enfrentándonos a esta contingencia sanitaria, todavía con grado de pandemia. Los gobiernos de las distintas naciones aún no han podido encontrar “la cuadratura al círculo” para alcanzar, con bases firmes, un mecanismo eficiente y plenamente confiable para garantizar entre la población un desplazamiento sin riesgo de contagio. Mientras no llegue la ESPERADA VACUNA o un tratamiento apropiado para combatir el COVID-19, no se podrá llegar a una movilidad menos riesgosa de la población.

Desafortunadamente, nuestro país sigue ocupando los primeros lugares en defunciones por el citado virus. Las autoridades concluyen que se debe a diferentes causas, las cuales van desde las enfermedades propias de la mala nutrición, hasta actitudes irresponsables de la misma población por no acatar las recomendaciones de precaución emitidas por las autoridades de salud. Sin embargo, cabe destacar que las autoridades no necesariamente han estado a la altura de las circunstancias –como según se menciona en los comentarios noticiosos– necesaria para tener logros en beneficio de la salud poblacional.

Dentro de lo que nos ocupa comentar en este espacio –lo correspondiente al SECTOR EDUCATIVO–, cabe destacar que, a nivel internacional, los países que han decretado el regreso a clases presenciales en los centros escolares, se han visto inmersos en un incremento de los casos de contagio. Las estrategias precautorias para evitar el contagio del alumnado de los niveles educativos básicos, no han dado los resultados que las autoridades esperaban. Aunque en un principio el sector educativo internacional echó mano de recursos como las clases en línea, no dejaron de priorizar el regreso presencial a las aulas. En contraste, México cuenta con una estrategia preestablecida basada en un proceso educativo a través de la red televisiva y en línea para la adquisición de los aprendizajes que les corresponden.

Aquí en nuestro país, con un sinfín de variables cuya limitante nada más ha sido la falta de imaginación, se han estado llevando a cabo las clases virtuales dentro de la educación básica (inicial, preescolar, primaria, educación especial, secundaria e indígena) y media superior. Para esta modalidad de clases virtuales, se ha contado con el apoyo de redes de comunicación, así como con los libros de texto. Estos materiales aún no se han distribuido en un buen número de escuelas y mucho menos han llegado a las manos de los alumnos, que son quienes principalmente los necesitan a la hora de recibir las clases. No obstante lo anterior, en muchos casos, entre alumnos y maestros superan estos inconvenientes, ya sea mediante la impresión de materiales didácticos, o con la iniciativa de la familia del alumno para localizar alguna red y así enlazarse con los profesores. También existen un buen número de casos en donde los alumnos y familias les es prácticamente imposible poder conectarse a una red informativa.

Hay una gran variedad de formas de cumplir con el desarrollo del ciclo escolar 2020-21 por parte de autoridades, maestros, maestras, padres, madres de familia, sociedad en general y en especial, los alumnos, que seguramente son los más preocupados por cubrir los requisitos de cada uno de los trabajos que les encomiendan sus maestros dentro de esta interrelación virtual. Esta circunstancia contrasta profundamente con todo aquello que se les pedía de manera presencial en el salón de clases.

En futuras colaboraciones daremos cuenta, hasta donde sea posible, de las estrategias llevadas a cabo en las escuelas de diversos niveles educativos, por parte de familias y alumnos para salir adelante con este compromiso educativo. Enumeraremos las fortalezas y debilidades de cada estrategia y modalidad educativa. Aunque la Secretaría de Educación Pública no ha dado a conocer un plan de registro de la variedad de modalidades y sus resultados, es de suponerse que deberá hacerlo para, en su momento, poder sugerir lo más recomendable o apropiado para cada situación que pudiera presentarse.

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