Apenas el 31 de octubre se conmemoró el día mundial de las ciudades, esas que todos soñamos y añoramos…. Ciudades humanas, seguras, incluyentes, sostenibles, competitivas. Pero en nuestro país no tenemos en ese sentido nada que celebrar. La falta de planeación, la indolencia, el descuido, la ausencia de autoridad, el cortoplacismo y los intereses más mezquinos, van sumiendo a nuestras ciudades en el caos.
Con qué cara podemos conmemorar, ante la brutal devastación que enfrenta Acapulco, donde el problema humanitario va a ir creciendo, donde la ausencia de un liderazgo eficaz se va haciendo evidente para detonar acciones puntuales, planeadas y ordenadas para iniciar acciones que lleven a su resurgimiento de Acapulco.
Ante una crisis de esta magnitud, hay que entender que hay tres etapas o fases de atención.
(1) En la primera fase, es imperativo dar atención a la población en sus necesidades más elementales, dotarla de alimentos, ropa, techo seguro y servicios médicos elementales. Evitar una crisis humanitaria, garantizar su seguridad, evitar ser víctimas de la delincuencia tan poderosa en Acapulco, restablecer en forma paulatina los servicios de agua potable, saneamiento, energía eléctrica, telecomunicaciones, vialidad , transporte.
Rescatar los cuerpos de las víctimas, identificarlas y llevarlas a los servicios conocidos como SEMEFOS o en su caso disponer de los cuerpos en vehículos especializados.
(2) En una segunda fase, es imprescindible, asegurar la existencia de albergues, construidos ex profeso, para dar vivienda temporal a los damnificados (albergues cuya vigencia puede ser hasta 5 años), es obvio que al estar toda la ciudad siniestrada se presenta una oportunidad única para replanificarla, reorientar su crecimiento, sus espacios libres, su nueva vocación. En esta fase, revisar la infraestructura hidráulica, sanitaria de vialidad, transporte y movilidad es clave.
Suministro de agua potable
Guerrero es uno de los 7 estados donde más de la mitad de su agua es renovable y no presenta afectación por sequía. La principal fuente de abastecimiento de agua de la zona turística como de la población urbana se da a través de 17 “pozos radiales”, localizados en las márgenes del Río Papagayo, mismos que quedaron afectados gravemente por la creciente inusual del río.
La red de suministro de agua de la ciudad era obsoleta en buena parte de la ciudad, con fugas en muchos sitios y obviamente severamente dañada. Para dar una idea de la magnitud del desabasto: si consideramos una dotación de 100 lts. /hab./día, estaríamos necesitando dotar de 78,000 m3/día, hoy el gobierno reporta suministro de agua a través de algunas pipas y de 4 plantas potabilizadoras con capacidad de producción de 22 mil litros cada una para atender a 4,850 personas. Es decir hay capacidad de dotar por día 22m3, contra los 78 mil m3 necesarios. El problema es mayúsculo.
El drenaje y su tratamiento
Acapulco generaba antes del huracán un enorme volumen de aguas residuales hacia las playas resultado de los asentamientos irregulares de las zonas altas del anfiteatro que durante la temporada de lluvias arrastra enormes cantidades de basura, aguas negras y animales muertos.
En forma más o menos controlada sin embargo se lograba contener, confinar y desviar las aguas residuales hacia las 25 plantas tratadoras de agua que tiene Acapulco. Pero de estas, solo funcionaban correctamente 5, de donde los niveles de contaminación eran muy altos con tratamientos del 70% en promedio.
Hoy después del Huracán, no funcionara ninguna, así que los niveles de contaminación de las playas al día de hoy son un verdadero riesgo para la salud. Atender este gravísimo problema es básico para la salud de los habitantes de Acapulco.
Clínicas y Hospitales
En Acapulco los grandes hospitales son del IMSS, ISSSTE, El Quemado y el Renacimiento (SSA), el Naval y el Militar y 6 de carácter privado. En los 6 grandes hospitales públicos y las 26 clínicas que conforman el sistema de salud pública, mucho antes del huracán, las denuncias por sus deficiencias eran constantes. Problemas como: goteras, desprendimiento de plafones, aire acondicionado inservible, provocaron que el 9 de agosto los médicos comenzaron un paro de labores ante la deficiente infraestructura, su escaso mantenimiento y la falta de equipo….
Hoy ante el impacto del huracán OTIS, los servicios de salud de Acapulco no podrán de ninguna manera satisfacer la grave situación de salud pública que enfrenta la población.
El Gobierno Federal anunció la puesta en operación de 26 unidades médicas móviles y 26 ambulancias básicas y la llegada de 30 médicos cubanos….
Movilidad y Transporte
Abrir las vialidades emblemáticas de Acapulco, la Costera Miguel Alemán y la Av. Cuauhtémoc, sus ramales hasta la caseta de la venta y la llegada al Boulevard de las Naciones es vital, pero también lo es, dar paso en la red secundaria transversal que si antes del huracán estaba en condiciones deplorables hoy están intransitables. Restablecer los sistemas de transporte público es de muy alta prioridad.
(3) Por último en una tercera etapa, se necesita iniciar una gran tarea no solo de reconstrucción sino a partir de un plan de desarrollo y un programa de ordenamiento territorial que permita construir la ciudad modelo que vuelva a distinguirse como el gran centro turístico del país.
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