Acapulco y su desgracia no deben pasar a segundo plano

Han transcurrido 2 semanas del devastador paso del Huracán Otis y el futuro de Acapulco luce más incierto que nunca. En el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) no se consideró ningún recurso especial para su atención, lo que significa que los graves daños a su infraestructura pueden quedar sin atención y eso es sumamente peligroso.

El suministro de agua potable se ha convertido en una dificultad de carácter casi imposible de salvar ante el escaso avance en la reparación de las fuentes de suministro del rio papagayo. La CAPAMA informó hace dos días que puso en operación lo que se conoce como “el papagayo 2” que permitirá suministrar 950 lts por segundo  y con esto la infraestructura opera  ya al 35% de su capacidad

A pesar de ello miles de personas se abastecen a través de pipas ya sean del ejército, o de las de los  gobiernos estatales y municipales pero hablar de que se distribuyen 300 o 500 mil litros por ese medio es reconocer que a pesar del tiempo transcurrido , que una necesidad tan elemental sigue desatendida. Para dar una idea del desabasto: si las personas recibieran agua muy racionada con 100 lts. diarios, considerando 800 mil habitantes se requieren 80 millones de litros por día, es decir a 2 semanas las personas no pueden atender su necesidades más elemental para bañarse , usar un sanitario, lavar sus trastes, etc..

El problema de salud pública va tomando niveles catastróficos si consideramos los miles de toneladas de basura que se acumulan en las calles… Con el drenaje colapsado, sin techo, sin sanitarios, las personas hacen sus necesidades en muchos casos a cielo abierto…

La ayuda humanitaria atendida con despensas es un pequeño aunque útil paliativo. Si una persona se alimenta con un mínimo promedio de 500 gr. Al día, se requieren un abasto de 400 toneladas de comida al día, la ayuda difícilmente alcanza las 50 toneladas diarias.

El suministro de combustible empieza al día de hoy a ser atendido en 56 gasolineras del puerto aunque el que hayan abierto, no significa que el abasto sea suficiente. En tanto los que venden el “huachicol” (combustible robado) lo siguen haciendo en las inmediaciones de la Costera Miguel Alemán a solo “40 pesos” por litro. Por su parte Pemex informa del restablecimiento del servicio de gas LP con el apoyo de repartidores locales.

La atención a la salud a través de los hospitales locales es de gran precariedad, los daños infligidos a las edificaciones, el desabasto de medicamentos, la falta de personal, la presencia de agua de lluvia en las instalaciones , la presencia irregular de energía eléctrica han provocado por obvias razones muchos más fallecimientos de los que el gobierno reporta. Baste mencionar a aquellos pacientes que estaban en asistencia respiratoria.. Sin energía no funcionan los equipos…

Por su parte, el SEMEFO (Servicio Médico Forense) de la ciudad está totalmente saturado, en tanto se van reportando cadáveres en descomposición entre los escombros en las calles. En las pequeñas embarcaciones en el puerto había personas en ellas y sus cuerpos van apareciendo flotando en el agua… Mientras las denuncias por personas desaparecidas va aumentando… y  aumentará.

La movilidad se va restableciendo ante la limpieza y retiro de escombro que van permitiendo dar mayor fluidez sobre todo al paso del Acabus. Sin embargo las colonias populares que tienen desde antes de la presencia del Huracán graves problemas de movilidad, no han podido avanzar gran cosa ante la acumulación de escombro y basura.

Todo lo enunciado refleja la difícil situación que prevalece en Acapulco y ante esto la falta de empatía del gobierno federal, la falta de respuesta contundente de la autoridad de los 3 niveles de gobierno van impulsando una crisis social de grandes proporciones.

¿Qué representa Acapulco en la economía del Estado de Guerrero?

El estado de Guerrero vive en buena medida de sus tres grandes destinos turísticos, Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco, aunque actividades como la agricultura, la minería, la ganadería son fuente importante de ingresos, la entidad en términos del PIB se ubica en el lugar 24 a nivel nacional con un 1.3% PIB.

El impacto del Huracán Otis hace suponer que la actividad económica caerá en 11.7% para 2024, según estimaciones de BBVA Research.

¿Qué sigue para Acapulco?

Solo hay dos opciones.

(1) Optar por una reconstrucción que en el “mejor” de los casos haga que la ciudad devastada vuelva a ser lo que era antes de Otis, una ciudad en decadencia, con una gran población marginada considerada una de las 10 ciudades más peligrosas del mundo, con una infraestructura obsoleta, con una gran marginación y totalmente impreparada para enfrentar los riesgos climáticos y sísmicos que seguirá enfrentando, o…

(2) Convertir esta tragedia en una gran oportunidad de diseño y construir una ciudad moderna (refundarla, dicen algunos) y prepárala para lo que seguramente vendrá: nuevos eventos ambientales para los que deberá prepararse.

¿Y con qué dinero?

El gobierno federal ya le negó recursos, pero si esta “refundación” se diseña con estricto apego a las normas internacionales de mitigación de riesgos y adaptación al cambio climático, existen fuentes de fondeo para proyectos con tal fin, desde el Banco Mundial, las SOFOM como Serfimex que ya abrió un programa de mil millones de pesos para apoyar al sector turístico. Los fondos del INFONAVIT, la Sociedad Hipotecaria Federal serán clave para impulsar un gran programa de vivienda.

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