¿Qué razones llevan a 965 elementos de la Guardia Nacional buscar ampararse contra la propia institución que conforman? Actos de discriminación, falta de pagos e indemnizaciones, disminución de sueldos, cambio de adscripción (de ubicación) sin previo aviso (lo que a veces afecta a la familia del propio agente) y falta de pago de gastos de menaje de casa son algunos de los motivos de los amparos que se han promovido.
Los primeros amparos se dieron en 2019 por expolicías federales que alegaban no haber sido indemnizados adecuadamente cuando su corporación se incorporó a la Guardia Nacional, pero el grueso de los amparos ha sucedido después de eso.
Pero vayamos a los recientes: entre enero y julio de este año se han presentado 80 solicitudes de amparo que tienen que ver con cambios de adscripción. El argumento de estos amparos es que han sido súbitos, injustificados, y sin previo aviso. Los jueces no han concedido las suspensiones argumentando que no se puede afectar el interés social y el orden público.
Muchas de las quejas de los agentes que han sido cambiados de adscripción tienen que ver con no haber recibido el pago del menaje de casa. Es preciso aclarar que en las convocatorias de la Guardia Nacional sí se establece una remuneración y servicio de mudanza en caso de cambio de adscripción. Esto requiere llenar una solicitud, pero muchos agentes argumentan que ese apoyo nunca llega y que la solicitud no sirve de nada. Y quienes son cambiados de adscripción argumentan que esos movimientos súbitos afectan su estabilidad familiar, emocional, bienestar y salud física, además de que no se les permite terminar las capacitaciones en las que estén participando en ese momento.
Ahora hay elementos quejándose de que en la estación de Toluca se ordenó el relevo de los nuevos agentes que operaban en vialidades para ser sustituidos por personal de formación militar con jerarquía de subagentes y un mínimo de 5 años de servicio. Algunos más se quejan de la falta de una comida digna, de falta de espacio para dormir en los cuarteles militares donde ahora se alojan y algunos miembros de la Guardia Nacional han manifestado que llegan a campamentos improvisados que se inundan y se llenan de insectos.
Actualmente, la Guardia Nacional cuenta con 118 000 elementos. Queda claro que la logística para capacitar, alimentar, mudar, hospedar y atender las necesidades de esa cantidad de elementos no es sencilla, pero si requerimos agentes que en verdad nos protejan y den resultados, tienen que ser elementos bien capacitados, bien pagados y con las necesidades básicas suyas y de sus familias cubiertas. A fin de cuentas se están jugando la vida en su trabajo.
*Nota basada en https://www.animalpolitico.com/2022/07/guardia-nacional-amparos-elementos-abusos-discriminacion/
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