A 5 años de “De panzazo”, reformas, mentiras y gobiernos fallidos

"De panzazo", estrenada hace 5 años, fue el principio de una reforma que hoy no tiene ni pies ni cabeza.

21 de julio, 2017

Luis Felipe Jurado

“De panzazo”, estrenada hace 5 años, fue el principio de una reforma que hoy no tiene ni pies ni cabeza.

Hay cintas que de una u otra forma han influido en la sociedad, en sus cambios de actitud o que le permiten conocer y reflexionar sobre algún problema en particular. Se podría hacer una lista casi interminable de estos fenómenos, pero, a nivel local, tenemos casos como Rojo amanecer (1989, Jorge Fons), que puso el dedo en la llaga de los acontecimientos ocurridos en la Plaza de las 3 culturas en Tlatelolco, el 2 de octubre de 1969, pero que importó porque significó la apertura gubernamental a temas “difíciles” o “tabúes”en el cine; La ley de Herodes (1999, Luis Estrada), que expuso la podredumbre y corrupción del sistema político nacional y fue el detonante para “sacar” al PRI del gobierno tras 70 años en el poder, o Presunto culpable (2008, Geoffrey Smith y Roberto Hernández), documental que permitió reflexionar sobre la urgente necesidad de trasformar el Sistema Penal Acusatorio y que ha permeado, quizá inconscientemente, en las Reformas que se le hicieron y que hoy están a mesa de análisis porque tienen pendiente la asignatura de la eficiencia. De panzazo (2012, Carlos Loret de Mola y Juan Carlos Rulfo), intentaba ser una de las enlistadas.

Anunciada con bombo y platillo, estrenada en muchísimos cines, distribuida en DVD a precios muy económicos, regalada en los cruceros y entradas del metro y hasta exhibida en TV abierta y en YouTube casi al mismo tiempo, fue un producto de Mexicanos Primero (MP), asociación fundada por Claudio X. González, polémico empresario que se debate entre el catolicismo, el bien social y los logros empresariales, con el fin de modificar la educación de nuestro país.

La cinta presenta “la realidad” de “todas las escuelas” mexicanas hasta el 2012. Se centra, lógicamente, en los colegios públicos, casi no se mencionan los particulares. Se expone, principalmente, la influencia que tiene el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y su entonces lideresa, Elba Esther Gordillo y cómo estos se encargaron de convertir en una especie de feudo a la educación nacional. Además, exhibe que los niveles de aprovechamiento del país en cuestión educativa están por los suelos tanto a nivel particular como público. Todo esto es verdad, pero por desgracia es una verdad muy cuestionable.

Técnicamente, el filme es impecable. Para poder realizarlo se reclutó al eficiente pero poco confiable Carlos Loret de Mola, quien se encuentra todavía hoy en la lista de los periodistas que fabrican o “maquillan” las noticias, a veces en beneficio del gobierno. Él se encargaría de la investigación, la narración, el guión y parte de la dirección. El guión para cine se le encarga a Mario Gutiérrez Vega, un importante periodista e investigador y la dirección de todo lo técnico se le asigna a Juan Carlos Rulfo, hasta ese momento el más prestigioso documentalista nacional. El presupuesto supongo debió ser muy alto, pensando en la cantidad de copias tanto exhibidas como regaladas. Por desgracia, ni siquiera IMdb tiene el dato al respecto. En la realización estuvieron a cargo algunos de los más ilustres productores de ficciones y documentales de temática social y política, Daniela Alatorre (El ingeniero, 2012, Alejandro Lubezki), Max Blasquez (En el hoyo, 2006, también de Rulfo) y Ericka Lavin.

A partir de esto, X González empezó una campaña de presión contra el Gobierno del recién inaugurado Enrique Peña Nieto. El objetivo aparente era empezar una campaña para mejorar la educación del país y para poder justificarlo, se realizaron mesas redondas, conferencias, videos informativos, una encuesta a la salida del cine (el famoso EMA) y sobre todo, la cereza del pastel, el documental. A los tres meses de que empezó esta campaña, EPN anunció con toda la orquesta que se empezaría una Reforma Educativa que hasta hoy todavía es motivo de polémica porque arrancó de forma muy abstracta: Aunque está basada en una necesidad nacional (la educación realmente está por los suelos), no se están arreglando todas las cosas a fondo. Por ejemplo, se juzga a los maestros como los principales responsables del desastre, seguidos del Sindicato (y de paso a la inefable CNTE) pero no se contempla, por ejemplo, la indiferencia de las autoridades, que licenciaban los grandes presupuestos en educación para poder tener el montón de votos que significaban los afiliados al SNTE; el abandono en que están los chicos en las casas, con padres que nunca tienen tiempo para ellos o que simplemente ni se aparecen y que le dan más importancia a que aprendan a jugar futbol que a leer o disfrutar de las artes y el estudio, y sobre todo, la porquería de programas académicos que tienen que emplear, por ley, los docentes (y que por lo visto los que vienen van a estar igual o peor) y la falta de herramientas físicas que han tenido que sortear por años.

De panzazo, a 5 años, se puede considerar una pieza importante para esta Reforma polémica, aparentemente, destinada a fracasar por su falta de visión. En este sentido, X González cumplió su propósito de buscar que se hicieran cambios, pero por desgracia no se ha logrado porque los políticos están más bien jalando agua para sus molinos. Loret de Mola se sigue quemando cada día más, e irónicamente, es uno de los investigados por el gobierno que muchas veces aplaudió, en el escándalo del #GobiernoEspía. Y Juan Carlos Rulfo desvió su brillante trayectoria, basada en la honestidad y la humildad de su visión de las cosas, y desde esta cinta no ha vuelto a filmar más que algunos programas y cosas menores. Del olvido al no me acuerdo (1999), su ópera prima, presentaba una serie de entrevistas con personas que vivieron en el mismo pueblo de su abuelo, Juan Rulfo, y muchos de ellos no lo recordaban. Parece que De panzazo generó el mismo efecto en su carrera.

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