¿Quién gana con el despido de Carmen Aristegui de MVS? Creo que nadie: pierde la audiencia a una de las voces más críticas, crucial para la pluralidad, que es una determinante para la buena salud de la democracia. Pierde el gobierno federal, toda vez que es el principal sospechoso de la defenestración de la periodista, puesto que demolió su prestigio nacional e internacional, cuando reveló el posible conflicto de interés por las casas presidenciales y la del secretario de Hacienda (y no deben faltarle razones a Presidencia para desterrar a su mayor detractora). Pierde MVS radio porque el noticiero matutino de Aristegui era, por mucho, el de mayor audiencia nacional, principal referente que consideran los anunciantes para publicitar sus productos. Además, tal decisión enrarece el clima político en una sociedad muy lastimada y enojada, que no vislumbra salidas. Por último, tiende a dañar al PRI.
Cuando en un escenario hipotético aparentemente nadie gana –y en ausencia de información fidedigna–, el terreno es propicio para la especulación, que abre paso a la teoría de la conspiración, cuyo sustento es que poderosos y siniestros intereses maquinan para dañarnos, una tesis que linda con la teología: un señor todopoderoso juega al titiritero con la humanidad. Con esta reserva, van mis teorías: 1) para MVS era cada vez más costoso mantener a Aristegui, pues arriesgaba su concesión del espectro radioeléctrico y podría perder oportunidades de obtener nuevos negocios, y se deja convencer por su ex empleado, Eduardo Sánchez, hoy vocero presidencial. 2) El gobierno federal le hace al Maquiavelo y manda una nota, vía Gobernación, instando a las partes a resolver el conflicto, a la luz del daño a la imagen del presidente.
Y aquí va mi última teoría del complot: nadie desconoce las profundas diferencias entre el gobierno federal y MVS, así como su socio Carlos Slim, por el asunto de las telecomunicaciones, así que estos poderosos señores pudieron haber urdido un plan para arruinar el poco prestigio que le queda, en el nivel nacional e internacional al régimen peñista, y qué mejor que eliminar a la periodista estrella para crear un ambiente de agravio a la libertad de opinión. Así se configuraría la hipótesis de restauración del antiguo régimen, pues ya se dieron pasos en esa dirección: la anulación de la separación de poderes, vía la cooptación de las cámaras y la partidización de la Corte, amén del desprestigio y la anulación del árbitro electoral. En este caso, estaríamos en vías de un choque entre el gobierno y parte de los poderes fácticos, que cimbraría al país. Por tanto, lo mejor es que Carmen regrese a MVS.
Para entender a Trump y el ensayo de guerra con México
El 26 de enero el presidente Donald Trump canceló, de facto, la invitación del presidente Enrique Peña a visitar...
enero 27, 2017Un pacto que no lo es
El primer resultado del pacto llamado Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar...
enero 12, 2017Realidades y mitos del ‘gasolinazo’
Impacto político y socioeconómico del incremento de los combustibles
enero 5, 2017Marihuana y salud
Un grupo interdisciplinario de ocho investigadores se dio a la tarea de analizar, desde la evidencia científica y epidemiológica,...
diciembre 3, 2015