Está por terminar el año 2020 y es hora de hacer un corte de caja. La pandemia por COVID-19 ha motivado medidas de confinamiento y distanciamiento social que han afectado la actividad económica y laboral. En este contexto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ha dado a conocer un reporte publicado el 16 de diciembre de 2020 titulado “Los efectos del COVID-19 en el mercado laboral mexicano”.
De acuerdo con este reporte, la crisis económica actual motivada por la pandemia se sigue desenvolviendo, sus efectos a largo plazo son aún poco claros y los patrones de reactivación económica comienzan a emerger con incertidumbre sobre su continuidad.
El Fondo Monetario Internacional estima que la economía global podría contraerse 4.4% durante 2020, mientras que el pronóstico para México indica una caída del producto interno bruto de 9%. Esto se encuentra en línea con las estimaciones del Banco de México, institución que plantea un escenario central de contracción económica durante 2020 de 9%.
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo ha señalado que la pandemia por COVID-19 y la consiguiente crisis económica seguirán repercutiendo adversamente en el mundo del trabajo en tres aspectos fundamentales:
- a) aumento del desempleo y subempleo;
- b) afectaciones desproporcionadas a grupos vulnerables; y
- c) reducción de ingresos laborales.
Las estimaciones preliminares hechas por esta institución pronostican un aumento del desempleo mundial que oscila entre 5.3 millones y 24.7 millones de personas. Las pérdidas globales de ingresos por el trabajo podrían oscilar entre 860 y 3,440 millones de dólares.
Los trabajadores informales son especialmente susceptibles a verse afectados, al no estar protegidos por los mecanismos de seguridad social.
En México, estos efectos sobre el mercado laboral también se han hecho presentes. Durante abril de 2020 se perdieron poco más de 12 millones de empleos. Al mes de octubre se han recuperado 9.7 millones de empleos pero aún existe una brecha de 2.3 millones de empleos para la recuperación total de puestos de trabajo.
De los 12 millones de empleos perdidos durante abril, 10.3 millones correspondieron a trabajadores sin acceso a seguridad social. Es decir, casi nueve de cada 10 personas que salieron del mercado laboral eran informales. Hasta octubre de 2020, se han recuperado nueve millones de empleos en la informalidad.
En este escenario, el IMCO propone políticas públicas para acelerar la creación de puestos de trabajo. Entre otras políticas, se propone la simplificación de trámites de apertura de empresas, reducción de costos del empleo formal, eliminación del ISR para personas de bajos ingresos y grupos vulnerables, reducción temporal del impuesto a las nóminas locales, y facilidades tributarias y de contribuciones sociales temporales para la contratación de personal.
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