Los centros comerciales en México: retos y oportunidades

La presencia de la pandemia hizo florecer no solo nuevos medios electrónicos que facilitaron el encuentro entre las personas, un modelo educativo disruptivo y el comercio nacional e internacional en línea. Estos nuevos elementos, crearon un ambiente de gran incertidumbre sobre el futuro de los centros comerciales de gran tamaño donde la oferta de mercancías de todo tipo, con sitios de almacenaje, con inventarios calculados en función del mercado, de la afluencia de visitantes, operaban bajo criterios anteriores a la pandemia y aun sin ver como una preocupación la irrupción tan rápida de tecnología de la información y la comunicación que pusieron en riesgo su “modus operandi”.

Y cuando muchos pensábamos que los centros comerciales iban a vivir los estragos de lo comentado, vemos que ese enorme sector inmobiliario ha sido capaz de llevar a cabo a gran velocidad transformaciones que siguen generando un enorme apetito por invertir en ese enorme mercado inmobiliario.

Un poco de historia reciente 

Desde hace muchos años, la falta de  áreas verdes de nuestras ciudades de espacios públicos seguros, de recreación con vida propia, con restaurantes, cafés, neverías, recreación segura para niños, con calles llenas de tiendas, fueron conduciendo al concepto del “Centro Comercial”  que es a no dudarlo la consecuencia de fracaso del viejo comercio en las calles.

Según la empresa “Crea Soluciones”, en los últimos 13 años el área rentable en los Centros Comerciales creció un 54% ( a partir del 2011).  Así el país tiene un registro de 860 Centros Comerciales con un área rentable promedio de poco más de 10 mil m².

Muchas de ellas se “avejentaron” y la falta de inversión las puso al borde de su desaparición; sin embargo, la recuperación  del sector está en proceso, en forma lenta pero con una nueva visión, lejos de pelear contra el comercio electrónico han ido integrándolo. 

Así, para el año 2023 (entre 2019 y ese año) entraron en el país en operación siete nuevos grandes centros (Moll dirían los estadounidenses) con 406 mil m2 de superficie rentable, en tanto que en un periodo similar, entre 2016 y 2019 se crearon e inauguraron 20 espacios con 743 mil m2 de superficie rentable en distintas ciudades del país.

¿Cómo enfrentar el desafío del sector en el futuro inmediato?

Entrando de lleno al comercio electrónico y satisfaciendo la demanda de importantes sectores de la población con experiencias “inmersivas” así vemos cómo cada vez en mayor escala muchos espacios se van adaptando convirtiéndose en destinos de entretenimiento, espacios comunitarios, museos interactivos, incluso pequeños acuarios que crean en el visitante sensaciones, experiencias, donde ir a un Centro Comercial no se limita solamente a la compraventa de productos. Estos nuevos espacios en muchos casos ocupan ya el 30% del área rentable.

Esta nueva visión, se ve además favorecida por el asedio que mantienen los actores del crimen organizado sobre el espacio público tradicional. Estos nuevos espacios, por el contrario, crean un entorno seguro, amigable, con servicios de todo tipo que con independencia del sector urbano donde se ubiquen crean sensaciones y experiencias que no se encuentran en el exterior.

La expansión de este sector inmobiliario

Se estima por las cifras de construcción en la actualidad (cerca de 60 unidades), la expansión es un hecho y algunos analistas  como  Real Estate, Market y Lifestyle estiman que el inventario  de Centros Comerciales puede duplicarse en los próximos 7 años. En tanto algunos desbordan optimismo otros ven que ciudades como Veracruz, Toluca, Puebla, Mérida y Monterrey están moderadamente saturadas.

La edificación de Centros Comerciales impacta severamente el desarrollo urbano

El impacto que causa un Centro Comercial en el entorno urbano, se refleja en:

• Aumento de movilidad vehicular y congestionamientos viales
• Crecimiento del valor de vivienda del entorno
• Se favorece el traslado a pie para acceder a sus servicios bancarios, restaurantes y otros.
• Posible desabasto de agua, incremento de población flotante no vinculada a la zona y riesgo de obras inconclusas por incumplimiento a normas y reglamentos locales

Conclusión

El espacio público como parques y plazas cada vez más inseguros y poco invitantes para su uso y disfrute, se van viendo sustituidos por plazas o centros comerciales que se van modernizando y ante la fuerte demanda del comercio en línea se ven forzados a modificar el giro de muchos de sus locales para convertirlos en sitios de entretenimiento de diverso tipo.

Hoy contra lo que pudiera pensarse el auge inmobiliario en esta materia ha cobrado un nuevo brío. 

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