Los dos clásicos que se corrieron el pasado fin de semana en el Hipódromo de las Américas y el programa en donde se corrió el Belmont Stakes, en Nueva York, estuvieron muy interesantes.
Presenciar el triunfo de Flightline, el potro hijo de Tapít en el Met Mile, con un millón de dólares de premio fue un obsequio visual ―por algo pagaron un millón de dólares por el potro en la subasta de agosto de 2019―. La comentocracia equina dice que podría ser mejor que mismísimo Secretariat.
Conmoverse con el fracaso de Letruzka ―la consentida de Germán Larrea y de muchos hípicos mexicanos― en que su jinete la manda al matadero en un paso suicida del 22.3, 45.1… Imposible ganar así. Obviamente su entrenador debe sentirse frustrado después de tantos meses de vigilancia constante. También presenciamos el desengaño en el Belmont Stakes de Rich Strike que ganó el Derby de Kentucky y ahora, ni al dinero llegó. Flor de un día, diría el viejo Sweep.
Así son las carreras de caballos y es parte de su magia y embrujo; si usted gana una de cada 5 carreras en que participen sus caballos, considérese exitoso.
En fin, presenciamos ocho clásicos en Belmont Park, NY y una buena tarde de carreras para volver a constatar que este espectáculo es generador de una verdadera Industria que produce muchos empleos. En México podríamos tenerla, pues la afición existe. Ya ni los caballos Cuarto de Milla llenan sus carreras en el Hipódromo, cuando en el carril de Otumba las carreras que allí ofrecen están a reventar. Seguramente cuando tengamos una Comisión Nacional de Carreras como Dios manda, se podrá desarrollar esta industria.
En el Hipódromo de las Américas también se ofrecieron dos carreras interesantes. El Clásico Tonalá, en donde la yegua Malinche de la Cuadra San Jorge se reivindicó ante sus partidarios. Es realmente una excelente corredora y reparada de sus lesiones luce un montón. El duelo esperado con la reina Giovannina no llegó pues la campeona tenía tiempo de no correr y no estaba en su mejor forma. Seguramente los futuros duelos van a ser interesantes.
El LXXII Clásico Gay Dalton fue una carrera de tres caballos. Ganó Huachicol, del tabasqueño casado con tuxpeña, don Víctor Jiménez. El talentoso hijo de Animal Kingdom sobrevivió a una sospechosa averiguación que levantaron los árbitros cuyos sus fallos son inapelables.
Llamó mucho la atención que el caballo no fuera descalificado, pues tal vez, influyó la presencia del director general del Hipódromo en el Círculo de Ganadores ―pues es muy amigo del tabasqueño― y no quisieron aplicar el reglamento. El caballo pega y carga, aunque sea ligeramente al caballo de la Cuadra San Jorge y es suficiente para su descalificación.
Por otro lado, es increíble la falta de respeto que tiene el cuerpo arbitral con el público aficionado. Es su obligación pasar por el circuito cerrado de televisión que debe tener la planta hípica, todas las repeticiones del incidente que provocó la averiguación y explicarle al respetable por qué tomaron esa decisión, pero no tienen quien les exija. Sabrá el secretario técnico de la Comisión Mexicana de Carreras, Mr. Macedo del asunto ¡Lo dudo!
Y otra observación. El Santo, propiedad del añejo caballista Jaime Rionda Ribot, fue conducido por Javier Matías Barajas y no pudo ganar a pesar de ser favorito prohibitivo. Al joven jinete habrá que enseñarle geometría; tal vez regaló 10 cuerpos al rodear al grupo y así no se puede ganar. Estos tres caballos prometen duelos interesantes sí se mantienen sanos. El que no tuvo suerte fue el Rancho Soledad de Álvarez que también tiene buenos caballos. Está pasando por un slump.
Es importante saber que esta actividad se inventó hace mucho tiempo y para que funcione como Dios manda, la Comisión de Carreras solo será exitosa y dará credibilidad a los participantes cuando al frente estén personas honorables y conocedoras del tema, sin inventos, como el que “alguien” propuso que un “notario o inspector designado por las asociaciones reconocidas por el Hipódromo de las Américas verifique los resultados del laboratorio”. Esa actitud es lo que tiene a nuestra hípica en el hoyo, por la falta de defensa de sus agremiados y sus acuerdos confidenciales con la permisionaria.
Es por ello por lo que estamos proponiendo la creación de un nuevo Órgano Rector de acuerdo con lo que nos solicitó el director General de Juegos y Sorteos y esto implica que todos los funcionarios del nuevo organismo deberán ser independientes de todas las asociaciones de caballistas, criadores, jinetes o entrenadores. ¡Sin favoritismos!
Repito, va a tomar años para que volvamos a tener carreras de caballos como Dios manda. La nueva autoridad hípica —sí Manuel Marcué Díaz la logra implementar con los cambios que le estamos proponiendo— va a conseguir que vuelva la confianza entre los participantes para que vuelvan a invertir en caballos y tengamos un espectáculo como se merece la Ciudad de México.
Y para rematar, sigue la mata dando, vuelve a salir un positivo grave al entrenador Fernando Figueroa ―cuando todo el mundo en el Hipódromo sabe que era un entrenador de paja― ¿Y los árbitros lo sabían o tienen oídos de artillero? Se dice que en esa Cuadra está involucrada una alta funcionaria de la Asociación de Cuarto de Milla.
Gracias por sus comentarios.
¡Al rescate de las carreras de caballos! No solo en el Hipódromo de las Américas sino en todo el país
Enrique Rodríguez-Cano nos comparte los pormenores de la industria hípica mexicana.
enero 17, 2025Hutchison Ports LCT logra un récord histórico en comercio internacional en Lázaro Cárdenas
El pasado 20 de diciembre de 2024, se dio a conocer que Hutchison Ports LCT logró un hito histórico...
enero 15, 2025La crisis en la variedad democrática
Tiene lugar en democracias nacionales diferentes de la directa acaecida antiguamente en Grecia. Diferentes porque sendas dependencias de las...
enero 9, 2025Plata, la plataforma financiera impulsada por IA, recibe luz verde para operar como Banco
El pasado 30 de diciembre de 2024, en el Diario Oficial de la Federación se publicó el oficio mediante...
enero 8, 2025