En el espacio anterior me permití exponer una perspectiva de la pobreza; apunté errores en su medición y apreciación señalando siempre su inevitable existencia y presencia imborrable en todo ciclo económico y en toda administración de gobierno. Concluir sobre la existencia de la precariedad sería tanto como retroceder e indagar en un marco de decisiones de siglos en los que las prioridades imperaban en la industria, en la mecanización y en la investigación y desarrollo. Producción resultaría como término emblemático para nutrir fuentes de empleo, capitalización y expansión. Todo a la vez. Suena como ciclo de perfección y tal vez lo sea, pero siempre surgen innumerables variables que circunscriben mercados, desastres naturales, obsolescencia y cambios drásticos en el consumo, en la demanda.
Si el mundo se rodea de imperfecciones en materia económica, no es tan difícil imaginar el terreno de la célula familiar y tribulaciones correspondientes en el plano de vida ordinaria. La historia no encuentra situaciones de subvención por encima de su territorio y afanes de preponderancia, no al menos hasta el surgimiento de economías abiertas que despertaban naciones para significar ventajas comparativas, sin la obsoleta mira del producto terminado para comerciar. Se iniciaba una nueva era de componentes y partes, al tiempo de iniciar también exportación de tecnología. Surgía la especialización, pero con este nuevo capítulo el impacto en la mano de obra especializada tal vez no caminaba en paralelo con la nación creadora de tecnología innovadora. O bien, la tecnología se radicaba en países con mano de obra más barata. Se creaba cierta paradoja entre naciones desarrolladas y las de menor desarrollo; las desarrolladas exportaban bienes con mayor contenido de mano de obra y las de menor desarrollo exportaban bienes con mayor contenido de capital. Se iniciaba una nueva brecha en el ingreso. Los países recipientes de tecnología aportaban mano de obra como valor agregado a productos terminados con destino en el país que aportaba la esencia tecnológica.
Si concentramos nuestra atención en la elasticidad de la demanda, notaremos un beneficio elástico en países con mayor desarrollo, por la simple razón de tener privilegios de importación de productos intensivos de capital, en tanto la capacidad productiva de perecederos resulta en beneficio local. En suma, reciben beneficios de precio en terminados de capital intensivo y exportan excedentes de producción agrícola. El efecto contrario se presenta naturalmente en economías emergentes, como es el caso de México. Desde 1994, la situación de la economía mexicana cambió dramáticamente gracias al Tratado de Libre Comercio y para 2004, el capítulo agropecuario se integraba a la bonanza del intercambio. La pauta de los años rindió frutos en la competencia y en la excelencia. Por desgracia, el ritmo que impulsaba la nueva visión, no se daba en igualdad de circunstancias regionalmente hablando. El país resultó demasiado extenso y los planes se alteraban una y otra vez; el sur no se equiparaba con el arrojo del norte y las condiciones de operación creaban una situación dispar en materia de oportunidades de empleo. No obstante, la economía crecía y con dificultad se enfrentaban los retos crediticios para el campo mexicano. Todo este esfuerzo se canceló en 2018.
Con una economía abierta y creciendo, las cosas tenían futuro, en tanto las oportunidades y nichos de mercado no se interrumpían. Pero vino la concepción de las autosuficiencias y la mira de una economía cerrada a segar y cegar el costo de oportunidad para eliminar la concepción de un poder económico por más diseminado en el vasto territorio nacional. No se combatía un poder, se suplantaba todo intento de movilidad financiera y libertad de acción empresarial por un poder omnímodo e incontestable, el político. Entonces, surgía la interpretación de una clase marginada y otra media, que realmente conforma la masa poblacional. La interpretación llegó acompañada de un sustento precario, que pretendía resolver la inmediatez del consumo familiar y sujetara sus condiciones de vida al sustento gubernamental. Fracasó. El fracaso no es en sí la contemplación de una cobertura, es realmente la insistencia de denominarlo ingreso. El descuido de áreas de cobertura indispensable y necesaria, como salud, ocasionó una alteración infranqueable en la economía familiar y el resultado fue mayores índices de pobreza.
La repercusión inmediata gravó la oportunidad que secunda el empleo; poder adquisitivo es consecuencia de políticas públicas bien orientadas; es consecuencia de la oportunidad creada por la inversión. Esto no lo entiende el gobierno popular que padecemos; la falacia del salario mínimo no contempla la verdadera oportunidad del incentivo en la inversión. El salario es causa en la remuneración del trabajo aportado en márgenes de utilidad y jamás debería ser una inducción de gobierno, sobre todo en recesión económica como la actual. Surge entonces la informalidad, que no contribuye al producto. La clase media afronta todo lo malo de las decisiones gubernamentales y la definición de la frágil línea que circunda o divide la pobreza de la clase media se torna invisible para un gobierno empecinado en sustentar programas sociales como solución a la oportunidad y al empleo formal.
La urgencia en promover estadísticas y números favorables al régimen no resuelve el fondo de la oportunidad cancelada de origen y el empleo formal que vendría de la inversión. Los conceptos que vierte esta administración y que pretende llamar inversión pública no es más que la simulación del fracaso que acumula siete años. Nunca la hubo, hubo dispendio de gasto corriente, nunca se creó infraestructura y nunca se concedió espacio para la inversión productiva. La informalidad invadió el terreno fértil de la producción y el costo lo absorbe una clase media indefensa y ávida de participación. Con este modelo absorbente y retrógrada, no llegará.
Te puede interesar:
México con una alta pobreza
En México no es posible afirmar categóricamente que la población ha superado la situación de pobreza.
diciembre 4, 2025
León, ¿nuevo "hub" surcoreano? SHPAC aterriza con 40 mdd
Esta inversión consolida a León y al estado de Guanajuato como polos industriales competitivos, diversificando la economía y generando...
diciembre 3, 2025
Las ventajas competitivas de Aguascalientes que atraen la inversión india
A mediados de este mes de noviembre de 2025, la gobernadora de Aguascalientes, Tere Jiménez, inició una gira de...
noviembre 26, 2025
México sin una transición energética
Actualmente, el país importa más del 60% de la energía requerida, principalmente gas natural y combustibles derivados del petróleo.
noviembre 25, 2025