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Una nueva vida tendremos que vivir aunque aún no nos caiga el 20…. Comenzaré como cirujano en institución pública (por eso de la pandemia). Qué levante la mano a quien en la escuela le hablaron de la...

3 de julio, 2020

José Guillermo Zúñiga

Una nueva vida tendremos que vivir aunque aún no nos caiga el 20….

Comenzaré como cirujano en institución pública (por eso de la pandemia).

Qué levante la mano a quien en la escuela le hablaron de la luna y sus fases.

O de la tierra y sus ciclos…

A mí no me hablaron de la muerte

como nacimiento y jamás me dijeron que la sexualidad era Sagrada.

En la vida me hablaron del cuerpo

como templo emocional.

Y peor tantito: jamás me hablaron de “Pandemias”.

A todos y cada uno de los que estudiaron hasta segundo de educación primaria, hoy básica, les hablaron de adaptarse, de compartir, de tratar de encajar.

Solo te hablaron de sentarte siempre en el mismo banco, pupitre o rincón con orejas de burro.

Te obligaron a ver a diario solo un ángulo de las cosas.

Te calificaron con números, o te hicieron sentir, a veces más,

pero casi siempre menos que otros.

A veces los hicieron destrozar su alma pensando que lo merecían.

Cuántas veces exhibieron a tus papás diciendo que eras distraído, irrespetuoso y rebelde…

No tienes idea de cuántas veces me dijeron que me callara, que no era posible….

Eventualmente mi mundo se iba oprimiendo más y más hasta casi estrangularme…

Por avanzar en esa falacia de sistema formativo estudié hasta lo que no me gustaba.

Déjame decirte algo:

No fue fácil. ¡Me presentaron al miedo!

Me quisieron ver sumiso, sistemático, sin chistar o incluso prolijo.