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Home Office: causas y efectos

La modalidad de trabajo de Home Office ha tenido implicaciones sociales como la gentrificación o el aumento de las rentas de vivienda.

11 de noviembre, 2022

Guillermo Hernández Salgado

El trabajo remoto, trabajo a distancia, trabajo en casa o Home Office, como más se le conoce, es una práctica que -para ser honestos- tiene años y años de existir.

Muchas empresas ya habían institucionalizado el hecho de tener un día a la semana o a la quincena para trabajar desde casa, sobre todo para determinados roles, no podemos pensar que ha aplicado para todos los trabajos, pero ya era un asunto que se conocía y me refiero a un ámbito mundial donde México no es la excepción.

También debemos considerar, que visto desde los años 2010 en adelante, esto de trabajar a distancia fue un tema que empezaba a ganar fuerza. Recuerdo muy bien el hecho de que en los años 2010 Colombia estaba impulsando la ley del Teletrabajo.

Ya más cercanos al 2016, México empezó a ver el tema, recuerdo que al menos en la CDMX se planteaban polos de Teletrabajo, lugares como bibliotecas eran puntos considerados para tal fin, donde se podría contar con algunas ventajas que no brindaba el común denominador de las casas.

Pero a pesar de todo, pensar en un modelo altamente remoto, es decir, casi en su totalidad remoto era posiblemente una fantasía en ese entonces.

PERO LLEGÓ LA PANDEMIA DE COVID

De pronto llega la pandemia y todo cambió, nuestra vida se hiperdigitalizó.

Entonces el trabajo remoto se convirtió en una realidad lejos de una comodidad. Las empresas donde este tipo de actividad era posible tuvieron que evolucionar su forma de trabajar y de entender la vida de otra forma.

Y así nos la pasamos durante la pandemia, en un punto de inflexión, de novedad y de acoplamiento.

Por un lado, una gran comodidad trabajar desde casa, quizás eso pensábamos muchos de los que tuvimos esa oportunidad. Se podría haber pensado que era el mundo ideal.

Otros, simplemente no se acoplaron a este nuevo modelo, encontraron una serie de incomodidades o incompatibilidades.

Muchas personas se quejaban de que era difícil, que no es igual, que cuesta mucho trabajo acoplarse, que extrañan la vida anterior, etc.

DESAFÍOS

Muchos desafíos se tuvieron que sortear, desde encontrar el espacio adecuado, trabajar en espacios reducidos con hijos tomando clases a distancia, un internet inestable, un mobiliario inadecuado y el desarrollo de nuevas competencias digitales solo por nombrar algunos.

LOS EFECTOS

Se presentaron una serie de efectos, positivos y negativos, pero me interesa destacar los siguientes:

REDUCCIÓN DE LA OFERTA DE TRABAJO REMOTO

A pesar de que esta modalidad sigue posicionada como un elemento atractivo para las personas que buscan nuevas oportunidades laborales, de acuerdo con una nueva investigación de LinkedIn se puede evidenciar que las ofertas cada vez son menos para esta modalidad.

Estados Unidos es el caso más interesante, en abril de 2022 la oferta de vacantes con trabajo remoto representaba casi el 20% de todos los anuncios con home office, pero al fin del tercer trimestre del mismo año, esta proporción se redujo a 15%. ¿Y esto qué significa? Quizás que el modelo a distancia ya alcanzó su punto más alto de oferta.

En México, la investigación de LinkedIn muestra que el panorama económico actual pone en riesgo la flexibilidad laboral alcanzada con la pandemia. Los ejecutivos de grandes empresas reconocen retrocesos en nuestro país en tres campos: trabajo flexible, desarrollo de habilidades y Bienestar de los empleados.

GENTRIFICACIÓN

El término gentrificación se refiere al proceso de transformación de un espacio urbano deteriorado o en declive, a partir de la reconstrucción o rehabilitación por cambios en las dinámicas del mercado y el aumento de la demanda por espacios comerciales y residenciales.

Esto es algo que no nos imaginamos podía suceder, y lo vamos a explicar de la mejor forma posible.

El efecto del Home Office generó a los famosos Nómadas Digitales, éstos últimos son profesionales que usan las nuevas tecnologías para trabajar, y que llevan a cabo un estilo de vida nómada. Por lo general, los nómadas digitales trabajan de forma remota (desde casa, cafeterías o bibliotecas públicas) en lugar de hacerlo en un lugar de trabajo fijo.

Pero hay un asunto interesante, imaginen a un profesional que trabajaba en New York, que rentaba un apartamento de 4000 dólares al mes. Llega la pandemia y puede trabajar desde casa, pero “casa” significa desde cualquier lugar.

Se le ocurre irse a vivir a una ciudad más económica cerca de New York, pero de pronto considera que puede hacer lo mismo desde la playa, empieza a buscar y se da cuenta que puede vivir muy bien en Ensenada, pero con una renta de 1500 dólares por mes, en un lugar mucho más amplio y más cómodo.

Entonces se va a vivir a Ensenada y al rentar la casa y comentar con sus amigos, muchos otros se interesan e inician su migración a Ensenada. Esto hace que el mercado de Ensenada se revalore y las rentas suben de precio, el cual se vuelve complicado para los locales y estos deben de moverse a áreas más económicas.

Este mismo ejemplo se reproduce en distintas ciudades, las cuales viven este fenómeno el cual genera un desequilibrio, una serie de crisis (de infraestructura, servicios, precios, transporte, etc.) y a la vez de grandes oportunidades.

CONCLUSIONES

Los efectos de la pandemia del COVID 19 no han concluido, no solo en términos de salud, hay muchas otras áreas de la vida donde dejó huella.

El Home Office, la vida digital, los Nómadas Digitales y la Gentrificación por señalar solo algunos puntos, han sido un efecto de lo que dejó el COVID.

Aún falta ver hasta dónde llegarán estos efectos, dejemos la mente abierta pues esto no ha terminado y es interesante concentrarnos en las lecciones que se han aprendido.

REFERENCIAS