EL MEJOR GOBIERNO DE LA 4T ES EL QUE NO EXISTE

Acabo de terminar mi parte de un libro que trata sobre AMLO y la 4T que espero salga en seis meses (ahora lo está revisando...

9 de marzo, 2020

Xavier Ginebra Serrabou

Acabo de terminar mi parte de un libro que trata sobre AMLO y la 4T que espero salga en seis meses (ahora lo está revisando el coautor dr. Adrián Ruiz de Chávez, director del Centro de Liderazgo en la Universidad Anáhuac Sur). Para escribirlo, leí casi todos los libros publicados y accesibles de AMLO; sus biografías autorizadas y no autorizadas; el estudio de las razones por las cuales arrasó de esa manera (53% de los votos); su ideario político, económico y social; y su desempeño tras ya más de un año en el poder en diferentes rubros, como seguridad, economía, petróleo y desarrollo económico.

Todo lo anterior con el fin de analizar si existen las condiciones propicias para se dé el cambio social que busca la 4T y que perdure más allá del sexenio de su fundador; concluyo que no, en virtud de que ha descuidado el papel cultural que debe desempeñar un movimiento social de este tipo.

Por otra parte, su calidad como estadista no está a la altura de Calles, Cárdenas, Porfirio Díaz o Salinas; se ha olvidado del papel fundamental que juega la universidad, las empresas y la familia para lograr este cambio social que propone. Destaca sobre todo su profunda incapacidad de ejecución, que contrasta con su estilo de gobernar en la Ciudad de México, cuando tenía reuniones de gabinete, discutía con este y buscaba fines medibles para alcanzar sus objetivos, como se desprende de dos biografías escritas por un “cercano” a AMLO como es Ortiz Pinchetti. Incapacidad en parte generada por un envejecimiento prematuro (aunque tenga solo 66 años), como producto del estrés generado por tres campañas presidenciales en las que recorrió el país viajando en condiciones difíciles, y por una cierta megalomanía. Sobre esto último, Pedro Aguirre en su estupendo libro Historia de la megalomanía narra la historia de gobernantes con un perfil psicológico similar al de AMLO. Sostengo que su megalomanía está ocasionando el colapso de su sistema político, su comunicación, su popularidad, sus incondicionales y su propio liderazgo político.

El éxito de AMLO se basa en su carisma excepcional, en su retórica vacía que fundamenta a la 4T, en sus promesas redentoras y en sus subsidios clientelares. Al respecto, cabe señalar que debido a su incapacidad absoluta de ejecución, se observan serias dificultades para que sus dádivas lleguen a sus destinos, por lo que sus allegados clientelares empiezan a decepcionarse al no recibir las “mieles” prometidas por la 4T. Esto, aunado con el desastre de su gobierno, explicaría la baja de cerca de 30 puntos porcentuales en las más recientes encuestas que miden su popularidad.

Como se sabe, la oposición está más perdida que el propio López Obrador. Pero la ausencia actual de líderes opositores, no excluye el posible surgimiento de alguno en el futuro próximo ante la incapacidad organizativa mostrada por la 4T. Los peores enemigos de la 4T son MORENA y el mismo AMLO, por ser este un rancio presidente al nivel de las peores escenas del viejo PRI. A su incompetencia de gobernar hay que añadir las disputas al interior del Movimiento de Regeneración Nacional, que solo los une como “generación”, en un sentido orteguiano, el odio al neoliberalismo (sin especificar a cuál de sus modalidades) y su fe ciega en López Obrador.

Un servidor ha tenido que hacer trámites en CONACYT y ha sido un auténtico caos hacerlo, lo que me lleva a inducir que es probable que sea lo mismo en el resto del gobierno (tal y como se reporta en fuentes noticiosas sobre los sectores de educación, salud, seguridad, economía –donde el PIB pasó de un 2.0% inercial a un -0.1% el año pasado– y desarrollo social).

En una situación caótica de desgobierno y violencia, el fracaso está a la vuelta de la esquina. Según Julián Marías, estos movimientos duran a lo más 15 años o bien se caen, como el muro de Berlín en 1989. El reto es estar preparados para afrontar ese desmoronamiento con propuestas que no sean más de lo mismo del régimen neoliberal pasado que no pudo subir al tren del desarrollo a 63 millones de mexicanos. Ojalá estos hagan un profundo examen de conciencia para saber en qué fallaron y asuman propuestas más humanas y originales. De no ser así, se corre el riesgo del surgimiento de dictaduras de cualquier tipo, terminando las cosas mucho peor que como estaban antes. Por favor, hagamos este examen crítico de conciencia y actuemos en consecuencia.

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