LA TRILOGÍA PARA LOS SECRETARIOS DE DESARROLLO ECONÓMICO DE LOS ESTADOS

Parecería que hace falta tirar todo el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para salir avante al país cuando lleguemos a la época postcrisis,...

9 de julio, 2020

Xavier Ginebra Serrabou

Parecería que hace falta tirar todo el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para salir avante al país cuando lleguemos a la época postcrisis, si llegamos. El PEF maneja aproximadamente cerca del 20% del PIB, contra cuatro puntos para construir las obras faraónicas de López Obrador.

Por cantidades mucho menores podrían muchos gobiernos estatales apoyar a su tejido industrial para enfrentar la crisis. El salario solidario que propone un mes de sueldo para todos los empresarios que estén en riesgos de insolvencia, podrían sobrevivir mediante la transferencia electrónica de un sueldo (5 millones de personas) en el tiempo que durara la dificultad (hasta un año) costaría 4.1% del PIB. La ayuda a los empresarios locales no fue superior en todos los estados para superar la cifra de 0.1% del PIB, una cantidad vergonzosa y vergonzante.

Los gobiernos no deben actuar como si en un momento dado volviéramos a una “antigua” normalidad que nunca fue un paraíso, como si las cosas fueran a ser en el futuro una mera extensión del pasado. La pandemia habrá transformado a México incluso a grados superiores a los implementados por la 4T.

Tenemos 57% de nuestra economía informal con cerca de 4 millones de unidades económicas viviendo en la informalidad. Es a este al sector de la economía al que hay que atender, porque en momentos de crisis hay que buscar proteger al débil; porque los gobiernos estatales cuentan con presupuestos limitados; y ya que, hasta ahora, muy pocas políticas públicas a favor de las MIPYMES han tenido éxito en Latinoamérica (Cepal, 2020).

¿Cuáles pueden ser estos instrumentos?: 1) Fomentar microcréditos a través de la banca social y ética –que la comercial opere sólo donde no puedan operar las otras– a tasas manejables; 2) establecer un apoyo solidario a los trabajadores que estén en serios problemas financieros por unos meses, o ayudas focalizadas a los empresarios con dificultades; 3) y promover el desarrollo de tecnologías apropiadas en las MIPYMES.

¿Qué son las tecnologías apropiadas? El concepto lo ideó el economista Schumacher en su libro Small is beautiful, donde plantea la necesidad equivocada de desarrollo que los países desarrollados han querido imponer a los países pobres, cuando lo que hay que buscar son medios de producción baratos para las MIPYMES con una oferta dirigida a la gente de escasos recursos, sin daños ecológicos y asentando a las personas a sus comunidades. En Inglaterra todavía existe el sucesor del Instituto de Tecnologías Intermedias, ahora denominado Practical Action y que ayuda a más de 2.5 millones de personas al año por 50 millones de libras. Eso es darle un buen retorno social a la inversión.

En lugar de obsesionarnos por construir elefantes blancos, que tanto le encantan a López Obrador, ¿por qué no mejor optar por estos microrrelatos? La infraestructura para sectores que no traen mercado que las aproveche, es dinero tirado a la basura, como señala Christensen en Las paradojas de la prosperidad.

Si comparamos una creación de 10 200 empleos producidos a través de tecnologías intermedias con 700 millones de pesos (Subsecretaría de Pequeñas y Medianas Empresas, 2010) y con un índice de mortandad reducido del 80 al 20%, gracias a la capacitación recibida en los diferentes tipos de infraestructura para sostenerlas.

¿Hacia dónde deben ir las autoridades estatales? Hacia el opuesto a López Obrador. Pero una vez realizado esto, recuperar la sostenibilidad para reiniciar el crecimiento será un efecto natural de la economía.

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