El crecimiento sostenido y la innovación ocupan un lugar fundamental en la mente de los directivos de las empresas, ya que de éstos depende su competitividad y permanencia en el mercado.
Para ésta importante y compleja tarea, es necesario que las organizaciones cuenten con personal altamente calificado y evaluado, de manera que ocupen posiciones en las que puedan poner en práctica sus conocimientos y potenciar sus habilidades.
De acuerdo a la Teoría de las inteligencias múltiples del psicólogo norteamericano Howard Gardner, la inteligencia humana se divide en ocho tipologías, que supone que los individuos están capacitados para ciertas actividades, aunque pueden desarrollarse en otros ámbitos.
Este estudio define a la inteligencia como la capacidad mental de resolver asuntos de diversa dificultad y elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas. Además, recomienda que es de suma importancia que una persona encamine sus esfuerzos en aquéllas materias en las que destaque, ya que de ésta manera va a poder tener grandes avances en su vida profesional.
Las inteligencias múltiples que Gardner define son:
- Inteligencia lingüística. En éste tipo de inteligencia se encuentra la capacidad para comprender el orden y el significado de las palabras en la lectura, la escritura y también a la hora de comunicarse y al escuchar.
- Inteligencia lógico-matemática. Quienes poseen ésta inteligencia, utilizan el método científico y son capaces de elaborar razonamientos inductivos y deductivos.
- Inteligencia musical. Las personas con éste tipo de inteligencia tienen una gran capacidad auditiva y de concentración.
- Inteligencia espacial. En éste tipo de inteligencia, los individuos presentan sus ideas de forma visual.
- Inteligencia kinestésica. Las personas kinestésicas utilizan su cuerpo para solucionar controversias llevando a cabo diferentes acciones que requieren coordinación motora.
- Inteligencia intrapersonal. Esta clase de inteligencia, permite que el individuo se conozca y se haga una imagen de sí mismo; que sea consciente de sus emociones y que sea capaz de plantearse grandes metas.
- Inteligencia interpersonal. Son personas que establecen una alta empatía con la gente que las rodea y se les facilita el trabajo en equipo.
- Inteligencia naturalista. Estos individuos se sienten cómodos en entornos naturales y utilizan la observación para determinar patrones y comportamientos en la naturaleza.
Los individuos aprenden de diversas formas y utilizan aquello que han estudiado y entendido de una forma específica para resolver problemas y progresar en diferentes entornos.
Para que una persona pueda desarrollar de manera efectiva sus inteligencias, necesita interesarse, trabajar en ello y comprometerse con el proceso. Estar abierta a aprender y a aplicar lo que vaya asimilando a través de cursos y de la experiencia que vaya adquiriendo en el área que haya decidido establecerse.
Ten presente que “Podemos ignorar las diferencias y suponer que todas nuestras mentes son iguales, o podemos aprovechar las diferencias”. Howard Gardner.
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