Abrir un negocio es una tarea muy compleja, estresante y desafiante para cualquier persona, ya que demanda una gran cantidad de actividades de las cuales, un emprendedor no tiene mucho conocimiento, además requiere de una buena parte de nuestro tiempo. Pero a pesar de todo, puede resultar una extraordinaria experiencia de crecimiento para nuestra vida personal y profesional.
Es importante confiar en nuestras capacidades y elegir aquél rubro que nos apasiona para poder definir el tipo de negocio en el que vamos a invertir. Olvídate de enfocar tu atención en aquello que parece “dejar mucho dinero” o que está moda, porque en el camino te vas a enfrentar con un sinnúmero de retos, que podrás superar con valentía, inteligencia comercial, con estrategia y con la experiencia que irás adquiriendo con el paso del tiempo, siempre y cuando tengan que ver con un asunto en el que te sientas cómodo y que disfrutes, de lo contrario, tu paso por el mundo del emprendimiento será breve y hará que estés en un estado constante de angustia.
Investiga y aprende, en la medida de lo posible, sobre los productos o servicios con los que deseas crear tu marca y elabora un modelo de negocio que defina plenamente tu mercado.
Llevar a cabo una adecuada planeación antes de abrir un negocio le va a dar mayores posibilidades de éxito a tu proyecto.
Infórmate muy bien sobre los trámites que deberás realizar según el giro de negocio que hayas elegido. Ésta es de las partes más tediosas y arriesgadas a la hora de emprender, ya que los requisitos para abrir un negocio son cambiantes y tratar de realizarlos por uno mismo en la Delegación que nos corresponde resulta imposible, por lo que muchas veces hay que contratar gestores, quienes en su mayoría piden altas cantidades de dinero por sacarle toda su documentación a los nuevos empresarios, quienes por desconocer los pasos que hay que seguir para la apertura de un negocio, terminan pagando más permisos de los que se requieren para su tipo de negocio, o en varias ocasiones pagan por adelantado por ellos y los gestores desaparecen, por lo cual, los emprendedores tienen que contratar a otras personas. Por ello, hay que asesorarse muy bien y acercarse a otros empresarios, para que te recomienden los servicios profesionales de empresas serias que se dedican a regularizar negocios para no correr algún riesgo.
Un paso fundamental para la apertura de una empresa, es desarrollar un Plan de negocio que incluya los siguientes aspectos:
- El nombre y la imagen corporativa de tu negocio.
- Registra tu marca ante el IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual) y así evitarás que otros emprendedores la copien o hagan un uso indebido de la misma.
- Ubicación. En ésta parte toma en cuenta la afluencia de personas que hay en la zona, la visibilidad del lugar, las vías de acceso.
- Define de forma clara y precisa tu target (mercado meta), y los productos o servicios que deseas ofrecer.
- Determina los perfiles de empleados que vas a necesitar contratar para tu negocio y desarrolla planes de capacitación.
- Analiza a tu público objetivo, conoce sus necesidades y preferencias para que el diseño de tus productos o servicios logren satisfacer e incluso superar sus expectativas, y así puedas vender de manera continua.
- Haz una investigación de mercado sobre tu competencia, que te permita elaborar procesos comerciales para crear una ventaja competitiva que te haga diferente y más atractivo para los consumidores.
- Haz un análisis FODA, para que definas las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de tu idea de negocio.
- Investiga las tendencias de la industria a la que quieres ingresar.
- Establece los procedimientos administrativos que vas a seguir. La ausencia de una buena administración en el inicio de un negocio puede repercutir de forma muy negativa para su permanencia.
- Elabora un plan financiero para que puedas tomar decisiones sobre el destino de tu empresa. Calcula el monto de tu inversión y si vas a necesitar de financiamiento. Realiza proyecciones de precios, ventas. Determina tus costos fijos.
- Crea estrategias de venta que hagan que tus productos o servicios sean del interés de tus consumidores y mantén un alto nivel de calidad en cada uno de ellos.
- Escucha activamente a tus clientes e implementa planes de lealtad en tu negocio para que permanezcan fieles a tu marca.
- Elabora un plan de marketing digital que te permita llegar a tu mercado meta y elige las redes sociales que consideres pertinentes para dar a conocer tu marca.
- Mantente actualizado y toma cursos de negocios en el que los ponentes sean empresarios exitosos, ya que la retroalimentación que podrás tener con ellos será de gran utilidad para el progreso de tu empresa.
Busca siempre nuevas formas para innovar y hacer crecer tu empresa de forma constante y sostenible. Tener una disposición al cambio para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado es una labor primordial para cualquier emprendedor.
Recuerda que “Es fácil tener ideas de negocio. Lo más complicado es aplicarlas en el mundo real” – Guy Kawasaki*
*Especialista en nuevas tecnologías y mercadotecnia.
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