El concepto VUCA (por sus siglas en inglés), habla de la volatilidad (volatility), incertidumbre (uncertainty), complejidad (complexity) y la ambigüedad (ambiguity) en la que se desarrollan en la actualidad los negocios, y su análisis contribuye a la definición de su estilo de liderazgo y a la elaboración de su planeación estratégica.
La Volatilidad se refiere a los frecuentes y rápidos cambios a los que están sujetas las empresas. Los retos son inesperados, inestables y de duración incierta. Por ello, es indispensable que las empresas tengan una visión clara de sus objetivos y valores y los comuniquen a sus colaboradores.
La Volatilidad exige agilidad y flexibilidad. Los proyectos deben ser lo suficientemente consistentes para que se les puedan introducir las modificaciones que se requieran, en función de los acontecimientos por los que esté pasando la empresa en cuestión, sin que pierdan viabilidad ni se retrasen más allá de lo necesario.
Un ejemplo es la evolución de la tecnología que ha cambiado la forma en la que las empresas operan y hacen negocios a nivel internacional.
En la Incertidumbre se conocen las causas y efectos de una determinada situación, pero no se tiene la información detallada, lo cual representa una dificultad a la hora en la que una empresa hace sus proyecciones comerciales. Un ejemplo de ello son los mercados emergentes y los nuevos competidores.
La Complejidad habla del caos que puede formarse cuando existen muchas variables a considerar en un entorno global como en el que vivimos y de la extensa cantidad de información que se puede obtener sobre un determinado sector y que tiene una influencia directa en el rumbo comercial al que puede dirigirse una empresa.
Frente a la Complejidad hay que buscar la claridad y la simplicidad a la hora de llevar a cabo lo planeado.
Un ejemplo es una empresa transnacional que se maneja bajo distintas divisas, leyes y mercados.
La Ambigüedad implica el poco conocimiento que se tiene entre conexiones y causas. La capacidad de reacción es de gran importancia ante la ambigüedad.
Un ejemplo es cuando una empresa lanza un nuevo producto al mercado.
Algunos aspectos que una empresa que desee tener éxito en un ambiente VUCA debe tener presentes son:
- Gestionar el cambio en la organización.
- Anticipar riesgos y reaccionar ante imprevistos con decisión.
- Los clientes deben ir al centro en las decisiones que tome la empresa. (Customer centricity)
- Hay que manejar el conocimiento de una forma flexible y ágil.
- La empresa tiene que ser capaz de establecer conexiones inesperadas entre personas e ideas y mantenerse abierta a la innovación.
- Atraer, capacitar y retener al mejor talento.
Sea cual sea el contexto en el que una empresa se desenvuelva, siempre tendrá que responder con efectividad a los desafíos de su entorno.
En un ambiente VUCA, la competencia aumenta y hay más posibilidades para que un negocio pueda diferenciarse.
Las empresas deben cuestionarse y analizar constantemente su toma de decisiones, así como responder y adaptarse rápidamente a los desafíos y oportunidades de crecimiento que implica vivir en un mundo VUCA como el actual si desean permanecer en el mercado y expandirse.
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