No todos los individuos pueden ser emprendedores. El espíritu emprendedor es una forma de ser.
Detrás de un emprendimiento hay una persona con una gran necesidad de expresarse de una manera creativa.
Un negocio comienza a partir de una idea que posteriormente se convierte en una motivación que un individuo planea poner en práctica en aquello en lo que quiere invertir y desarrollar. Para lograrlo, se requieren de ciertas habilidades y asumir toda clase de responsabilidades y compromisos.
Un emprendedor es un visionario con una imaginación activa que nunca se da por vencido. Tiene una naturaleza competitiva que lo ayuda a salir adelante ante cualquier adversidad.
Debe tener presente que constituir una empresa es una tarea muy complicada, llena de retos y dificultades. Hay que buscar soluciones y pensar en opciones para hacerse de recursos financieros y materiales suficientes para iniciarla.
Es fundamental que siempre tenga en mente ideas innovadoras que le permitan concebir nuevas oportunidades de crecimiento.
Es muy importante que te dediques a aquello que realmente te apasiona y que tengas una clara visión del negocio que deseas emprender, además de conocer el giro al que te vas a dedicar y tener experiencia en el mismo.
Emprender se trata de crear valor, solucionar problemas y satisfacer las necesidades de tu nicho de mercado.
El emprendedor aprende haciendo. Su día a día está lleno de retos por enfrentar y superar, y de metas por alcanzar.
El emprendimiento conlleva un crecimiento personal y profesional de la persona; es un camino de constante aprendizaje que le va a permitir superar los que cree que son sus límites.
Una de las mayores satisfacciones de un emprendedor es saber que está trabajando por sus propios sueños y para generar empleos. De esta manera, contribuye al desarrollo económico de su comunidad y transforma positivamente su entorno.
Es de gran importancia que los gobiernos promuevan una cultura emprendedora entre su población y que les otorguen a los nuevos negocios todas las facilidades, seguridad y las herramientas necesarias para consolidar sus proyectos e impulsar su potencial empresarial.
Recuerda que “Hay muchas malas razones para empezar una empresa, pero solo hay una buena y creo que sabes cuál es: para cambiar el mundo”.*
*Phil Libin. Empresario de origen ruso y fundador de Evernote.
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