Tres maneras de lograr la aceptación

El diccionario nos dice que aceptar significa recibir de forma voluntaria algo o a alguien; es sinónimo de permitir. Esta acción es fácil cuando se trata de algo que nos genera bienestar y cuando lo asociamos con algo que nos gusta. ¿Pero qué sucede cuando se trata de algo que no deseamos, que por alguna razón nos disgusta? Ahí comienza el conflicto. 

Este día te animo a practicar los siguientes tips para aceptar todo lo que sucede, ¿estás listo? 

• De entrada considera que cuando aceptaste la vida igualmente aceptaste todo lo que esto implica; en la vida hay momentos felices y adversos, todos cumplen un propósito y de todos puedes aprender, claro, si quieres. La vida viene “en paquete”, no es posible experimentar únicamente lo que te gusta. Piensa por un momento qué sucedería si desaparecieras de tu vida el dolor (ineludible), pues que nunca apreciarías nada, no tendrías manera de reflexionar o redirigir tu vida; no tendrías oportunidad para redescubrirte y tu crecimiento personal no existiría. ¿Qué piensas ahora, cuál sería tu elección?
• No tiene que gustarte lo que estás aceptando. Cuando aceptas lo que te sucede, en realidad estás reconociendo que no está en tus manos hacer algo para cambiarlo, por lo tanto, lo que te queda es aceptarlo. Sería inútil luchar contra algo que no puedes modificar, ¿no te parece? No gastes energía en aquello que no puedes cambiar, te propongo que pongas todo tu enfoque y atención en aquello que sí está bajo tu control, y esto es, de “tu piel hacia adentro”, por ejemplo, tu actitud frente a las circunstancias. 
• Considera que la resistencia causa sufrimiento. Esta idea se desprende de la anterior. Recuerda una situación que no haya estado en tus manos modificar y que te haya costado mucho trabajo aceptar, ¿recuerdas tus emociones?, ¿cómo eran, agradables o desagradables?, ¿en qué parte de tu cuerpo las sentías? La resistencia ante algo que no puedes cambiar es inútil y sólo te genera sufrimiento y pérdida de energía. En contraste, la aceptación te lleva a un estado de quietud y paz porque dejas de luchar. Insisto, quizá lo que esté sucediendo no te agrade pero, ¿ganas algo resistiéndote? 

Aceptar todo lo que nos sucede es simple más no sencillo. Se logra, primero, activando la conciencia ꟷpara reconocerloꟷ y luego, practicando una y otra vez. Cuando aceptamos, fluimos con el universo y nos adentramos en una sensación de paz. 

¿Cuáles han sido las situaciones que más trabajo te ha costado aceptar?, ¿haz implementado alguna estrategia para lograrlo? ¡Cuéntame, me encantaría escucharte!

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