Durante el confinamiento por la pandemia, surgieron diversas maneras de pasar el tiempo además del trabajo a distancia y las actividades virtuales, actividades que, por un lado aseguraron el sustento diario y por el otro, nos ayudaron a evitar perder la cordura o conservar lo poco que teníamos. Entre otras, algo surgió particularmente con el bordado que se convirtió en un hobby y en un medio de sobrevivencia para una generación joven (entre 20 y 30 años) egresada de diversas especialidades relacionadas o no, con el mundo textil. Del comercio electrónico de herramientas para costura surgió una plataforma que en la actualidad reúne a tejedoras, bordadoras, diseñadoras, ilustradoras, activistas y divulgadoras del arte textil (procesos de artesanía o manufactura en los que se utilizan fibras de origen vegetal, animal o sintético para construir objetos utilitarios o decorativos).
Previamente a la pandemia tuve el gusto de conocer a Katty (Kat Vanda) quien fundó Tejedoras México dedicada a la investigación, creación y difusión de técnicas textiles artesanales, quizá no fue la primera en explorar el mundo del bordado pero sí lo fue en crear talleres con la finalidad de traer la actividad del bordado a tiempo presente desde una perspectiva contemporánea y profesional; con el tiempo, fui conociendo a otras artistas textiles y sus diferentes aportaciones, todas ellas se reunieron el pasado 30 de abril en la quinta edición de la Feria Textil creada y producida por Katty, Diana Aguilar Mendoza, Fundadora de ¡Qué Buena Puntada! y Belén Torres, Fundadora de Mexicrochet. El interés de estas tres mujeres creativas y emprendedoras fue reunir a expositores relacionados con el mundo textil: materiales y accesorios únicos.
En la quinta edición de la feria contaron con la participación de sesenta y un marcas y proyectos, con un aforo de más de 2000 visitantes en un fin de semana que pudieron encontrar materiales y productos originales creados de manera sustentable, así como productos terminados y arte. La Feria Textil se distingue por ser un espacio que alberga y difunde nuevas marcas, nuevos materiales y técnicas para las artes textiles, algo así como una contrapropuesta a la producción en serie y masiva pues se trata de una propuesta que no sólo sirve de aparador sino de punto de encuentro para quien ha encontrado en lo textil, una forma de expresión, de conexión y de sustento a través de los diferentes artículos que ofrecen.
En lo particular, me emociona el entusiasmo y el crecimiento que tienen proyectos sustentables como Feria Textil porque desde una visión colaborativa y de una especie de “tribu” se van tejiendo redes no sólo sociales sino profesionales y emprendedoras. Hace algunas semanas conversaba con un amigo muy cercano y querido respecto a todas esas actividades que surgieron o se incrementaron a partir de la pandemia (entregas a domicilio, comercio en línea, home office, actividades al aire libre que significan experiencias, etc.) y lo textil recupera su auge en una época en que lo inmediato y lo artificial son el plato de cada día pero debemos recordar que “a partir de la Bauhaus, fundada en 1919 por Walter Gropius, la artesanía textil pasó a convertirse en un género artístico con vida propia. Desde entonces las obras textiles comienzan a ser concebidas no sólo como productos artesanales y de diseño, sino como obras con contenido conceptual”. La sexta edición de La Feria se realizará el 21 y 22 de octubre de este año, en la misma sede ubicada en Ensenada 60, en un horario de 11 a 19 horas un lugar que además me parece más que apropiado para albergar un evento tan solidario, feminista, creativo y productivo.
El tejido y la creación de obras con textiles se han ganado un lugar especial dentro del arte contemporáneo por el tratamiento del color y el diseño, así como la utilización de diversos materiales de origen vegetal o sintético que expresan las formas de vida de las diferentes culturas, se trata de un arte milenario con profunda tradición y es una de #laspequeñascosas que nos salvaron de morir durante el encierro al que fuimos sometidos por la propagación del COVID-19. ¡Gracias Feria Textil! Les seguiremos la pista.
A manera de colofón: junio nos sorprende con el fallecimiento del gran referente que fue Ricardo Rocha para los medios de comunicación y el periodismo. Maestro de muchas generaciones, gran amigo y gran ser humano. Impacta perder de a poco a quienes hicieron historia y marcaron tendencia (de la verdadera) en su profesión porque con ellos, se extingue una generación del bien ser y el bien hacer. Ricardo nos ha dejado numerosas entrevistas, textos, tuits, publicaciones virtuales y principalmente, su presencia, su sello y su peculiar forma de decir y hacer las cosas. Junio es el mes del verano, del día del padre y de un año más sin la presencia de papá en mi vida pero me quedo con su sonrisa y con su frase como mantra: ¡Sé feliz! Así que seamos todos felices y disfrutemos el preámbulo del verano y de la segunda mitad del año.
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