Quiero comenzar proponiéndole al lector un juego. Aquí están algunas líneas tomadas de una de las entrevistas hechas al economista estadounidense Thomas Sowell, quien hace un repaso sobre los que considera como problemas fundamentales en el sistema educativo estadounidense. Al final, dejaré algunas preguntas para que usted pueda valorar de otra forma lo que aquí se ha compartido ¿Qué le parece?
Primero, Thomas Sowell es un economista y académico estadounidense. A pesar de su avanzada edad de 94 años, sigue participando en la opinión pública a través de Youtube, discute las realidades de la política y sociedad modernas, con un énfasis esperable en el acontecer de los Estados Unidos.
En este caso, Sowell presenta su perspectiva sobre la educación estadounidense. La Unión Americana cuenta con el sistema universitario más competitivo del mundo, más allá de Harvard o Stanford, varios de los primeros puestos en cualquier ranking internacional dedicado a la oferta universitaria presentan a varias decenas de universidades estadounidenses acaparando los primeros puestos en varias disciplinas.
Sin embargo, pese a que un 37% de su población de más de 25 años tiene algún título universitario, el sistema de educación estadounidense está lejos de la excelencia. Primero, si bien la prueba PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) muestra que los estudiantes estadounidenses están un poco por encima del promedio internacional, no ocupan los primeros lugares y ha experimentado un ligero declive. Más aún, el sistema educativo estadounidense tiene el problema de contar con una marcada disparidad en resultados educativos dependiendo de factores socioeconómicos, incluyendo el origen étnico o racial.
¿Por qué, a pesar de su alta industrialización y proyección global, Estados Unidos presenta dificultades para garantizar una educación básica de calidad? Sowell tiene algunas ideas:
- A pesar de los discursos políticos y el aumento presupuestal, no hay resultados claros de una mejora educativa
- Los servicios educativos tienen calidad dispar dependiendo del estado donde se encuentren.
- Hay un crecimiento de la burocracia, no de los aprendizajes.
- El discurso parece más preocupado por la ideología que por la educación,
- Los sindicatos de maestros se benefician de mayor financiamiento, independientemente de los resultados.
- Los políticos usan a la educación como instrumento, siempre con promesas de cambio y mejora para ganar el apoyo popular.
- La educación a nivel federal está en manos de oficinas gubernamentales cada vez más grandes, no de profesores y estudiantes.
- Los títulos de educación básica son más fáciles de conseguir porque los estándares han bajado. Hay una inflación educativa
- Hay menor exigencia hacia los procesos de enseñanza y la administración transparente de las instituciones,
- Políticos y reformistas nunca admiten su responsabilidad o errores en los malos resultados.
- La educación privada es criticada y mal vista, a pesar de sus servicios para ampliar y mejorar la oferta educativa.
- Las prácticas docentes no son evaluadas ni presentan resultados.
- Los padres de familia se involucran poco o nada en lo que sus hijos aprenden dentro y fuera de las escuelas.
Ahora, el pequeño reto que le propongo es el siguiente: Olvide por un momento que hablamos del análisis de la educación estadounidense ¿Hay algo que le suene familiar? ¿Cuántos elementos de la lista podrían describir el caso mexicano?
Tal vez este breve examen pueda ayudarnos a comprender que el sistema educativo mexicano enfrenta desafíos similares al estadounidense, o que al menos hay ciertos patrones que tienden a repetirse. O quizá no, tal vez usted encuentra dos realidades completamente distintas. Su análisis es lo valioso.
Estamos cerca de concluir el ciclo escolar 2024-2025. Para este momento, quizá lo más relevante que ha escuchado sobre la educación mexicana ha sido la prohibición de golosinas en las escuelas y las movilizaciones de los sindicatos de maestros que reclaman sus derechos laborales. Una vez más, hay un eclipse sobre el aprendizaje de niños y jóvenes. Vuelvo a preguntarle ¿qué tan distinta es nuestra historia a otras? En este espacio, las seguiremos contando. Felices Pascuas
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