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Qué podemos hacer para tener alumbrado público e iluminación de alta tecnología

Hoy como nunca antes, tener buena iluminación en el espacio público es garantía de seguridad, buen uso del mismo y orientación para sus usuarios.

17 de julio, 2023

Juan Kaye

Hace apenas unos días, en El Economista se presentó un análisis muy relevante sobre este tema entendidos de que el alumbrado público, no es solo una herramienta de iluminación nocturna, sino algo que genera condiciones de percepción de la ciudad la otra mitad del día.

Antecedentes del alumbrado público

En la Cd. de México nace a fines de la última década del siglo XIX, un sistema de alumbrado a gas que era encendido en forma individual y que causó el asombro de los habitantes del 1er cuadro de la ciudad en sustitución de un viejo sistema de antorchas y lámparas de aceite….

A principios del siglo XX con el avance de la tecnología eléctrica, en 1896 la CDMX se convirtió en la primera ciudad latinoamericana en contar con alumbrado a base de luminarias incandescentes.

Beneficios del alumbrado público

Seguridad vial al mejorar la visibilidad
Belleza a la arquitectura
Mejora la visibilidad de peatones y conductores
Desalienta a la delincuencia en el espacio público.
Favorece la inclusión social al hacer accesible al espacio público a personas con discapacidad.

La nota periodística del 6 de julio se refería a que en México, desde finales del 2021 la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de Energía había venido apoyando 61 proyectos municipales, para reemplazar nada menos que 637 mil luminarias por las nuevas de LED. ¿Por qué es muy relevante este planteamiento? Porque en la medida que manejamos esquemas de mayor tecnología que generan ahorros a los gobiernos municipales, se disminuirán sensiblemente los efectos de la contaminación lumínica para la población, se reducían costos por uso de energía y se mejora enormemente la visibilidad en las horas nocturnas.

Esto significa pasar de tecnología como el alumbrado de vapor de sodio, el muy viejo de vapor de mercurio a las de iluminación LED, incorporando esquemas avanzados de “telegestión” que no es otra cosa que automatizar los procesos de gestión en vialidades de mucho tránsito peatonal o vehicular, de modo que al ser dispositivos inteligentes el nivel lumínico se ajuste en forma automática y gradual según disminuya el flujo vehicular o peatonal. Por ejemplo, calles peatonales de nuestro centro histórico, muy transitadas hasta ciertas horas de la noche, hacia la madrugada si están semivacías, el nivel de iluminación puede ajustarse a la baja en ese lapso, Resultado: un gran ahorro energético reflejado en las finanzas públicas municipales.

Estos sistemas de tecnología avanzada de iluminación traen enormes beneficios, menciono algunos:

- Información constante de consumos de energía por luminaria
- Detección de variaciones de voltaje
- Alertas sobre robo y fugas de energía
- Notificación en tiempo real de datos que permiten hacer una mejor planeación de los sistemas de alumbrado por localidad.

La posibilidad de colocar cámaras de vigilancia y sensores integrados a las luminarias es hoy una realidad que permite acrecentar los nieles de vigilancia y seguridad.

Para entender mejor lo expuesto

Esta Comisión Nacional para el uso Eficiente de Energía determinó que en los 61 proyectos evaluados que tienen impacto en 12.1 millones de habitantes, por el uso de iluminación tradicional de vapor de sodio a tecnología LED, se obtendría un ahorro de 40% de los millones de kilowatts/hora anuales, lo que significa 895 millones de pesos anuales para esos 61 municipios, si consideramos que esta es solo la octava parte de la población urbana del país la cifra de 7160 millones de pesos en ahorros anualmente no es nada despreciable. Entonces una modificación tecnológica de esta envergadura se paga sola en el curso de un año.

La contaminación lumínica

Muchos nos quejamos de esa presencia de luz artificial excesiva durante la noche, producida por:

La presencia de anuncios y vallas espectaculares
Luces exteriores de edificios
Centros comerciales excesivamente iluminados
Resplandor excesivo de luces de las autopistas
Luminarias que no apuntan hacia objetos precisos…

Efectos nocivos de la contaminación lumínica

En cuanto a la salud, la exposición a la luz artificial durante la noche afecta el ciclo sueño-vigilia, lo que deriva en un problema de insomnio, fatiga y estrés.
En cuanto al medio ambiente , afecta también el crecimiento de las plantas y los ciclos biológico-reproductivo de los animales, interfiere en la migración y reproducción de las aves.
Uno de los efectos más significativos son los de carácter económico. Miles de millones de pesos se dilapidan ya sea por iluminación excesiva, mal diseño de edificios, calles y espacios públicos y porque por mala gestión vemos en muchas áreas de las ciudades luminarias que siguen prendidas durante el día.

¿Cómo mejorar o atenuar la contaminación lumínica?

Cambiar las fuentes de alumbrado antiguas de vapor de mercurio y de sodio por tecnología LED.
Utilizar en parques y áreas peatonales sensores de movimiento y reguladores de luz.
Dirigir las luminarias hace sus objetivos específicos o a las áreas deseadas.
Un mejoramiento de la iluminación del espacio público genera:

Un mejor estado anémico de las personas que las usan, porque se vuelven más atractivas y funcionales.
Favorece la orientación de los usuarios, agendar e identificar referencias, obstáculos y señales.
Permite utilizar ciertos espacios públicos para ejercitarse, pasear o simplemente disfrutar del ocio.

Ejemplos de ciudades con iluminación agradable y bien balanceada en el país.

Destacan:

San Miguel Allende, Gto. Con una muy bien lograda iluminación que se magnifica cuando se celebra “El Festival de la Luz”, con fachadas enriquecidas por proyecciones lumínicas de gran valor estético.

Guadalajara, Jal. En los últimos tres años se ha realizado un programa de intervenciones en los espacios públicos conocidos como “Enchulemos Guadalajara” un programa sin procedente en la capital tapatía con una gran participación del Gobierno Municipal, vecinos y empresas y donde destacan trabajos que van desde hidrolavado de plazas, limpieza, retiro de escombro, recuperación de áreas verdes, colocación de mobiliario urbano e iluminación eficiente.

Mérida, Yuc. Con su emblemático Centro Histórico, su acueducto y otros sitios de gran valor histórico.

Conclusiones:

El alumbrado y la iluminación de vialidades y espacios públicos son desde hace siglos elementos fundamentales de seguridad para el desplazamiento de las personas y sus medios de transporte.
Las ciudades mexicanas tienen en general un enorme rezago en el acceso a las nuevas tecnologías, el 62% de ellos aún tienen instalado luminarias de vapor de sodio, muy consumidor de energía, contaminante y muy caro de mantener.
Es imperativo superar el rezago, pues por el alto costo e ineficiencias de operación hacen posible que su sustitución se paga sola con el ahorro que genera.
Hoy como nunca antes, tener buena iluminación en el espacio público es garantía de seguridad, buen uso del mismo y orientación para sus usuarios.
La belleza de nuestros valores arquitectónicos y de nuestros enormes patrimonios históricos monumentales bien valen la pena en su inversión.

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