Otra muerte sin sentido

Un creciente grado de casos las acciones vengativas violentas surgen como el asesinato del colega Victor Alonso Culebro Morales.

1 de julio, 2024

Manuel de Jesús Ruiz Nettel

Nuevamente pasó otra muerte más sin sentido: el cobarde asesinato del compañero periodista Victor Alonso Culebro Morales, que se dio apenas. Víctor era, como todos los periodistas de escuela, incisivo, directo y muchas veces su sinceridad al ejercer el periodismo era ofensiva para muchos.

Ser periodista es estar siempre en el filo de la navaja, porque digas lo que digas, escribas lo que escribas, te llevará a la gloria en un sector mientras que para otro serás incómodo y se creará un odio que puede llegar a un asesinato vengativo.

Una muerte sin sentido porque al matar al mensajero no matarás el mensaje, sino todo lo contrario crearás un mártir que podrá ser olvidado, pero su mensaje nunca morirá y llegará a más personas, creando una influencia donde se revelará el verdadero culpable de la muerte del mensajero.

En los tiempos que vivimos, la noble profesión del periodismo está muy asediada por los millones de resentidos sociales, que están de moda y que viven del escándalo. El ser periodista hoy conlleva el manejar los riesgos y repercusiones de las verdades que se cuentan, porque nuestro mensaje destruye o reivindica, pero sobre todo revela las inmundicias de los corruptos y los delincuentes de todo tipo.

Las agresiones están a la orden del día, ya sean verbales tratando de amedrentar con desplantes físicos amenazantes, con levantones y torturas desalmadas que desquician al que las recibe, violaciones sexuales o asesinatos cobardes sin sentido como el que vivimos desde el viernes.

Así son estos tiempos donde los cobardes resentidos sociales se escudan en el anonimato para atacar todo, porque lo ven todo mal, juzgan todo y odian todo. Un creciente grado de casos las acciones vengativas violentas surgen como el asesinato del colega Victor Alonso Culebro Morales.

Su único delito fue decir la verdad de lo que sucedía en área de cobertura de medio y en sus redes sociales, como una nota principal que publicó, donde da cuenta del golpe al pueblo chiapaneco por el aumento de 2 pesos al pasaje, quedando en 10 pesos por viaje. Su nota y todas las notas al respecto de todos los periodistas en el estado, según cuentan las fuentes de gobierno y del transporte, llegó a molestar a los “Machucones” del gobierno actual y a los líderes del transporte organizado… y claro: les molestó a otros que cobran piso por trabajar.

Así las cosas en Chiapas donde se ven acontecimientos horribles mientras el pueblo sufre, pero muchos callan por temor, lo que nos llevará a que el pueblo ya no tarde en tomar justicia por propia mano ante los delincuentes. La pregunta es: ¿Quién sigue?

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