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López-Gatell: con todo para competir por la CDMX

Hugo López-Gatell ha adquirido un perfil inexorablemente político, donde podría ya pintar como un aspirante a ocupar la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

27 de octubre, 2021

Ginés Sánchez

El personaje del momento, si bien inesperado, es el doctor Hugo López-Gatell Ramirez, subsecretario de Salud. Él ha sido encargado de dirigir los esfuerzos de los ejércitos blancos desde que inició la pandemia con este diminuto e inesperado enemigo que tiene al mundo de rodillas: SARS-COV-2/Covid-19.

López-Gatell es hijo y nieto de inmigrantes españoles republicanos (como el que escribe, dicho sea de paso), fue estudiante del Colegio Madrid, fundado precisamente por la diáspora republicana, en la Colonia Roma de la Ciudad de México, donde ya sobresalía en oratoria y participaba en el parlamento infantil. Ya como estudiante de la Preparatoria 6, fue reconocido como joven comprometido con ideas progresistas desde entonces. Luego cursó sus años universitarios en la Facultad de Medicina de la UNAM, de ahí pasó por una especialidad en el hospital del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, quizás el mejor hospital de tercer nivel de este país y realizó una maestría en Ciencias Médicas (también por la UNAM). Finalmente estudió un doctorado en Epidemiología en la reputada Universidad ‘J. Hopkins’, en Maryland (EEUU).

El considerado “rey de las redes sociales”, “rockstar” de la 4T, casualmente formó parte de una banda de rock de la que dos de sus integrantes destacaron después ya como profesionales. Su trayectoria no se limita a la Medicina y a la Administración Pública relacionada al sector salud. Participó activamente en los movimientos estudiantiles de la UNAM de finales de los años 80 y principios de los 90, en contra del cobro de cuotas a estudiantes y otras medidas.

No es, pues, un novato en lides políticas y esto sale a relucir con su impecable manejo ante los medios de comunicación y las arremetidas, en ocasiones salvajes, de la oposición. En cuanto a su desempeño como funcionario público fue casualmente director de epidemiología en los primeros años del calderonato, justo cuando irrumpió la pandemia de la gripe AH1N1 en 2009, de donde salió al poco tiempo. Ahora se sabe, su renuncia se debió a actos de corrupción en la adquisición de insumos por parte de funcionarios cercanos al cada día más impresentable expresidente Felipe Calderón Hinojosa.

Nacido en la Ciudad de México en 1969, Hugo López-Gatell ha adquirido un perfil inexorablemente político, donde podría ya pintar como un aspirante a ocupar la sede de la Jefatura de gobierno de la Ciudad de México. No sería el primer caso en que un médico sea exponente en política de altos vuelos: los ha habido desde presidentes de la República (Valentín Gómez Farías y Anastasio Bustamante), hasta miembros prominentes del gabinete presidencial, pasando por gobernadores. Entre algunos destacados están Gustavo Baz, gobernador del Estado de México, Secretario de salubridad y asistencia de Ávila Camacho y Senador de la República; Emilio Martinez Manatou, también Secretario de salubridad del presidente Gustavo Díaz Ordaz, su entrañable amigo, con el que bromeaba cuándo algún colaborador no se sentía bien de salud: “¡aunque sea, que te cheque Emilio!”, después también secretario de la presidencia con José López Portillo y gobernador de su natal Tamaulipas, por citar algunos.

El Doctor Hugo López-Gatell proviene de un linaje de médicos. Su padre, el doctor Francisco López-Gatell Trujillo, fue parte del equipo que realizó el primer trasplante de riñón en este país, en el ISSSTE. Hugo tiene la vena política, propia de los ideales prístinos y sólidos de la tristemente derrotada República Española. No nos sorprendan, entonces, algunos de los ataques en su contra, incluido el llamado “fuego amigo”, pues no pocos ven ya en él a un potencial adversario y de mucho peso.

Todo lo anterior debiera ser tomado en cuenta por su partido con miras al año electoral 2024, y es que, paradójicamente, y dado el errático manejo del partido MORENA por sus dirigentes, fue en la CDMX, su otrora bastión, donde la izquierda tuvo sus más preocupantes descalabros, perdiendo alcaldías clave. En contraste la aceptación y popularidad que goza López-Gatell por parte de los chilangos se evidenció hace unos días en la Feria del Libro del Zócalo donde fue invitado por Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica. En dicho evento salió ovacionado y laureado por la multitud asistente, cual torero que corta orejas y rabo.

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