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Las cosas por su nombre

7 de mayo, 2021

Hoy por hoy los “líderes”, los que piensan que tienen la solución a todo y hacen como que hacen pero que no hacen nada, les gusta llamar de manera rimbombante todo lo que quieren resaltar o resanar en su andar. Así, la gran tragedia del Metro es llamada un “accidente”, un suceso lamentable que tiene que olvidarse y dejarlo como está, ya que el gobierno de MORENA así lo determina. Dejarlo al olvido tácitamente, ya no hablar de ello, callar las voces con señalamientos de que se quiere usar la tragedia en beneficio de la oposición política.

Esta acción con la gran desfachatez de siempre, olvidarse las víctimas, no atenderlas, sino que, como todos los gobiernos, les gusta que les rueguen. Te dejo un teléfono de víctimas para que me llames, te atiendo, pero háblame bonito “al cabo soy el dueño de la situación”. Esto le sucede al pueblo mexicano diariamente, desde la víctima de cualquier tragedia ocasionada por la dejadez del gobierno, hasta el que da las medicinas en el IMSS. Se creen dueños, tratan a la gente con vehemencia de la realeza rancia de la Francia de María Antonieta. El gobierno de la “Esperanza” debió abrazar y conglomerar a las víctimas desde el primer momento, debió hacer un centro “In Situ” de manejo de crisis donde se les diera atención a las víctimas o su familiar que estaba desesperado rogando atención ante la gran tragedia del Metro. Desgraciadamente esto no sucede.

Los mexicanos, el pueblo, somos solamente moneda de cambio político para el gozo de las actuales autoridades guiadas por Andrés Manuel López Obrador y por las otras administraciones federales que se enriquecieron descaradamente y que hoy buscan ser los nuevos líderes de MORENA, mientras que a sus bases les dieron una patada en el trasero y los dejaron votados, con lo que todo vuelve a ser lo mismo, pero con un maquillaje comunistoide monárquico, que hará nuevos ricos.

Con este descaro, tanto el diputado Benjamín Saúl Huerta Corona y el “mimado” por la 4T Andrés Roemer salen de sus “guaridas” blandiendo la espada de la impunidad con los mismos argumentos, usando los mismos conceptos solamente que con los géneros de sus respectivas víctimas aduciendo que no les han dado tiempo de defenderse. ¡Qué descarados! explota diciendo la vox populi, ¿Qué no le da vergüenza al Sr. Andrés Manuel López Obrador que dos personajes poderosos de la 4T estén envueltos escándalos sexuales? ¿Por qué no grita, como lo hace en contra del candidato PRIista de Nuevo León, en contra de esos acusados de ser “Depredadores Sexuales”? ¿Por qué no exige con la misma vehemencia, violando las leyes electorales, que se detenga y se haga justicia por la tragedia del metro?…

Mientras tanto, cuando la atención pública y todo el gobierno está sobre las elecciones, a nuestro país se le vienen golpes muy fuertes por los cambios climáticos que vivimos en el mundo, siendo Chiapas, Tabasco, Oaxaca y los estados de la península mexicana los que están en alto riesgo. Las señales están dadas. Solo basta ver la difícil situación que están viviendo hoy por hoy en Guatemala donde las lluvias comienzan a causar fuertes estragos y para este fin de semana se pronostican fuertes lluvias en nuestro país.

En este tenor de querer tapar todo, los esfuerzos del gobierno de la CDMX y del Gobierno Federal ya están en plena ofensiva de sacarse la culpa de la tragedia del Metro, sacando de manera velada nuevas teorías de lo que pudo haber sido la causa de lo que ocasionó la matanza del metro. Así, medios de prensa que han pedido anonimato, señalan que ya está en marcha la campaña dirigida para señalar que la causa de la tragedia del Metro fue el reblandecimiento y el hundimiento del suelo en la CDMX. En otro frente, personajes menores de la 4T señalan, metiendo la duda tipo chisme de señoras, que la tragedia del metro fue ocasionada por alguien que movió la ballena del metro… Así quieren minimizar la brutal corrupción que hay detrás de la 4T con respecto a la Línea 12 del Metro, tal y como están minimizando la violación de mujeres y niños por parte de miembros de la 4T.

Así, por desgracia, las víctimas de la tragedia tienen el mismo destino que todas las víctimas de la historia de impunidad de nuestro México: caerán en el olvido en la desesperación y el calvario de mendigar las ayudas que por ley tienen. Por lo que es necesario recomendarles a las víctimas que busquen un buen abogado que no se venda y luche por lo que tienen derecho.

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