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La ciudad del cable

12 de agosto, 2025

No importa en qué punto de la ciudad se encuentre uno, yo puedo asegurar que en donde sea si uno levanta un poco la mirada se topará con una maraña impresionante de cables que amenaza con colapsar en cualquier momento. Tal vez si nos observaran seres de otros planetas pensarían que es parte de la biodiversidad porque abundan mucho más que los árboles y están en cualquier punto de la Ciudad de México, el área conurbada y cualquier ciudad chica o grande del país.

El cableado más que un foco de contaminación visual que afea la ciudad, es ya un peligro urgente de atender. Si uso la palabra urgente me estoy quedando corta. En esta ciudad airosa, temblorosa y lluviosa las 19,500 toneladas de cable en desuso que decoran la ciudad son un peligro latente para todos los habitantes. Me estoy enfocando únicamente al problema en CDMX aunque como mencioné, ningún estado de la república está exento. La emergencia es nacional independientemente del tipo de territorio y riesgos que tenga cada zona geográfica.

No puedo imaginar 19,500 toneladas de nada flotando, mucho peor si es de basura en el ambiente sin que entráramos en pánico. Este es un escenario que tenemos normalizado, pues quienes vivimos aquí lo hemos visto durante toda nuestra vida, un solo poste puede tener hasta media tonelada de cables de los cuales más del 75% está en desuso. Y es que es mucho más fácil llegar y colocar cables nuevos que revisar cuál sirve y simplemente enrollarlos o dejarlos a un lado o dejarlos allí en la situación que sea, da igual si están rotos y quedan colgados.

Las empresas que los colocaron no se hacen responsables y no responden ni siquiera por el riesgo que estos representan. El cableado es un peligro constante para todas las personas. Solo el año pasado el departamento de bomberos tuvo que atender casi 600 reportes por accidentes graves ocasionados por cables sueltos o en mal estado, una cifra superior a los incidentes por gas, agua o inundaciones. Y es que aquí nos gusta lamentar pero no prevenir, conscientes las autoridades de los riesgos que cada día corremos parecen estar esperando que se ahogue el niño para tapar el pozo. Muchas han sido las iniciativas de todos los partidos por retirar y hacer subterráneo el cableado público y a pesar de la emergencia la situación no mejora,

El costo del soterramiento que es la solución más segura y estética se calcula en 46 mil millones de pesos, un costó muy elevado pero sin duda necesario. Este pasado 29 de junio al parecer se aprobó la última propuesta de la ley de Telecomunicaciones y radiodifusión que propone el retiro y reciclaje de todo este material y el futuro soterramiento del cableado, en algunas alcaldías, sobre todo en época de campañas se iniciaron algunos trabajos pero fueron muy pocos e insuficientes.

Al parecer el hecho de ser sede mundialista podría agilizar el proceso en los puntos más turísticos de la ciudad como el centro histórico, Polanco, Coyoacán, La Condesa y las colonias más atractivas para los visitantes, pero alcaldías y zonas más populares quedarán como siempre: en el olvido de un gobierno que al parecer no hace otra cosa que procrastinar lo urgente.