“Honestidá valiente” in fraganti

No sé por qué no me sorprendo al enterarme de que el arroz y el papel de baño en vez de ir a los damnificados de Turquía, se convirtieron en “aportaciones para la causa”.

9 de junio, 2023

Julio Chavezmontes Messner

Me acabo de enterar de que la periodista Pamela Cerdeira hizo un experimento periodístico para averiguar cuál era el verdadero destino de la ayuda donada por la ciudadanía para aliviar las necesidades de los damnificados por el terremoto ocurrido en Turquía recientemente.

Para realizar su investigación, introdujo dos dispositivos conocidos como “Air Tag” en un paquete de arroz y en otro de papel higiénico. Una vez instalados los detectores, llevó su donativo al centro de acopio abierto por el Gobierno de la Ciudad de México.

Sus sospechas surgieron al calcular lo incosteable de enviar papel de baño y arroz hasta Turquía, cuando lo ideal sería que el Gobierno Turco hubiera abierto una cuenta bancaria de acceso internacional, para que de manera directa y sin intermediarios de la “honestidá valiente” las ayudas en efectivo llegaran mucho más rápida y seguramente a su destino.

Las AirTag cumplieron su propósito de dar seguimiento a la bolsita de arroz y al paquete de papel higiénico, además de haber abierto una cuenta de Twitter con el nombre de @adondeva, de manera que así podría publicar la información que surgiera durante el trayecto de las mercancías donadas.

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No sé por qué no me sorprendo al enterarme de que el arroz y el papel de baño en vez de ir a Turquía, después de haber permanecido embodegados y sin movimiento alguno, en vez de desplazarse hacia su supuesto destino se convirtieron en “aportaciones para la causa”, ya que la bolsa de arroz terminó en una escuela pública de la CDMX, en tanto el papel higiénico terminó en un mercado cuyo locatario informó a la reportera que lo había adquirido “de la camionetita” del Gobierno de la Ciudad de México, que normalmente se dedica a despojar a los ambulantes de sus mercancías.

Al descubrirse el esquema ideado por el gobierno de la CDMX para beneficiarse de la desgracia ocurrida en Turquía, Martí Batres salió a toda velocidad a declarar que:

“respecto al acopio de artículos de primera necesidad para los damnificados de Turquía, lo recaudado se entregó a SEDENAmx que, siguiendo las órdenes del General Secretario Sandoval, entregó esos bienes en Turquía”.

Por lo referente a la denuncia de Pamela Cerdeira, ofreció darle vista a la Contraloría General del Gobierno de la CDMX, para que “haga las investigaciones correspondientes”, con la tranquilidad de que una bolsita de arroz y unos rollos de papel higiénico no permanecerán en la memoria colectiva más allá de este fin de semana.

Batres culminó su declaración, mostrando desde su estrado, un acuse de recibo que a la distancia nadie pudo leer. Acto seguido dijo que “Estamos completamente seguros de que la SEDENA, CUMPLIENDO SIEMPRE CON SU DEBER, hizo la entrega correspondiente a los damnificados de Turquía”.

Por su parte Claudia Sheinbaum, que aspira a convertirse en la Golda Meir mexicana, hizo uso del “argumento Bejarano”, victimizándose al decir que…

“…podría haber una orientación política detrás de la investigación….

“¿Por qué se hizo público ésto hasta ahora, durante la época electoral?”.

El mensaje de Sheinbaum no asegura que el agandalle no haya sucedido, sino que se queja de que los hayan cachado en la maroma pirata. Nada más le falta hacer suya aquella vulgaridad utilizada por los rateros para reclamar que “no se vale cuidad muerto”.

No cabe duda que en México las cosas estaban al revés; cuando Pío López Obrador fue sorprendido recibiendo dinero de manera ilegal para beneficio del Rey del Cash, el pecado no fue de Pío, sino del chismoso que lo grabó in fraganti…

Lo mismo ocurre con la ejecución extrajudicial de 5 civiles a manos de soldados del Ejército Mexicano, ocurrida en Nuevo Laredo.

Lo que le molesta a AMLO no es la pérdida de cinco vidas más; lo que le molesta al todavía presidente, es que los hayan grabado in fraganti.

La mentira, la marrullería y la chapuza dominan todo el accionar de AMLO y sus honestos. Bastaría preguntarle a Obrador en qué transporte llegaron sus 22 gobernadores a cenar con él este domingo pasado.

Ninguno fue visto en el Aeropuerto de la ciudad de México, llegando por Aeroméxico o cualquier otra línea aérea comercial. Al parecer todos llegaron a bordo de jets ejecutivos al aeropuerto de Toluca, para luego ser llevados en helicópteros de la gloriosa Fuerza Aérea Mexicana a comer directamente de la mano de su amo.

A ver cómo le va a la Ciudad de México ahora que con la salida de la ciudadana México-israelí Claudia Sheinbaum, sea Martí Batres el que se quede al frente del ACOPIO DE víveres, medicinas y todo aquello que pueda venderse EN LAS CAMIONETITAS del Gobierno de la CDMX; esas mismas camionetitas que le roban sus mercancías a los indefensos vendedores ambulantes que para sobrevivir se debaten entre los criminales que cobran derecho de piso, y los criminales que dizque gobiernan la ciudad, pero que en realidad viven de delinquir.

A Sheinbaum no le van a faltar recursos para su campaña porque ella es la primera beneficiaria del inmenso negocio del despojo inmobiliario en la Ciudad de México, que combina una simbiosis perversa entre los autores materiales de los despojos cuya impunidad se permuta a cambio de sus votos a favor de MORENA.

Si Batres logra capear el temporal surgido por el desvío y robo de los víveres y demás cosas donadas por la ciudadanía para ayudar a los damnificados de Turquía, es más que probable que sea el siguiente Jefe de Gobierno de la pobre ciudad de México.

Viendo la voracidad insaciable de los paladines de la “honestidá valiente”, podemos asegurar que todo el territorio de la República está controlado por el crimen organizado, a lo que falta agregar que el crimen organizado es dirigido desde Palacio Nacional, como lo ha declarado públicamente innumerables veces Don Porfirio Muñoz Ledo que abiertamente califica a la 4T como un narco-gobierno.