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Fuera de lugar, Chicharito

Chicharito, en su pobre percepción de la vida, está minimizando y reprimiendo tanto a las mujeres como a los hombres.

22 de julio, 2025

No gastaré caracteres repitiendo quién es Javier Hernández (mejor conocido como Chicharito), un poco incluso me molesta darle importancia. Sin duda es uno de los mexicanos más reconocidos internacionalmente de las últimas décadas. Tener una opinión propia es un derecho humano, nadie puede debatir lo que como individuos pensamos con base en nuestra formación, experiencia y personal punto de vista, pero también es una responsabilidad, expresar de forma pública y más aún cuando se es una figura tan popular como él conlleva siempre una consecuencia.

Lo grave de las declaraciones de Javier Hernández, que son reales aunque puedan parecer una trampa de la inteligencia artificial, es usar términos como “Fracaso” y generalizar a todo el género femenino bajo una misma sentencia. Esta declaración por extraño que parezca no me hace sentir ofendida ni mucho menos, por el contrario entiendo que cada individuo tenga sobre este y cualquier tema una opinión propia, válida, genuina e intransferible, ya muy en el fondo sí creo que seguramente Chicharito recibió algún balonazo en la cabeza que le descuadró las neuronas y que al hacer estos comentarios no pensó que hay cosas que uno puede pensar pero no forzosamente debe decir y mucho menos como si todos tuviésemos que pensar y actuar como él cree.

-“Mujeres están fracasando, están erradicando la masculinidad haciendo a la sociedad hipersensible, encarnen su energía femenina cuidando, nutriendo, recibiendo, multiplicando, limpiando, sosteniendo el hogar que es el lugar más Preciado para nosotros los hombres, no le tengan miedo a ser mujeres a permitirse ser lideradas por un hombre que lo único que quiere es verlas felices porque nosotros no conocemos el cielo sin ustedes, responsabilizarlas de su energía también es amarlas. Hombres, estamos fallando en la falta de compromiso, poner a nuestra pareja al último, no tener palabra y no revisar hábitos para volvernos admirables, entiendo que nos da miedo hablar y expresarnos verdaderamente de lo que sentimos porque están tratando de erradicar la masculinidad porque en ciertos casos del pasado se suprimió la energía femenina pero muchos estamos aquí con ganas de amarlas cuidarlas, respetarlas y proveerlas pero ustedes mujeres tienen que aprender a recibir y a honrar la masculinidad”.

No entiendo cómo este hombre se dedicó al futbol con esa profunda conciencia antropológica y esa sensibilidad tan aguda y sustentada.

Vengo de una familia conservadora y tradicional, mis padres por acuerdo mutuo formaron una familia bajo los preceptos tradicionales de padre proveedor y madre cuidadora del hogar y estuvo bien, conozco muchas familias que conviven felices bajo esta fórmula, y está bien porque estuvieron de acuerdo, creyeron firmemente que era lo correcto y funcionó por eso, porque los dos estuvieron de acuerdo, no porque sea la única forma de formar una familia ni de sostener un hogar.

Lo que Chicharito desconoce es que no todas las personas somos iguales ni pensamos ni sentimos igual y podemos estar de acuerdo y convivir con fórmulas distintas. Él no puede hablar sobre energía femenina ni masculinidad solo atendiendo a la información que su punto de vista le da, mucho menos puede advertir a todas las mujeres que estamos fracasando por pretender jugar distintos roles en la sociedad. El trabajo del hogar, la crianza de los hijos, es sin duda, un trabajo digno edificante y hermoso, válido que quien quiera y tenga la capacidad para ejercerlo se dedique en cuerpo y alma o en parte a él, pero ni la maternidad ni el cuidado del hogar ni la crianza definen a una mujer. Chicharito no sabe eso ni tampoco sabe que un hombre por haber nacido hombre deba ser forzosamente proveedor ni defensor como él lo ve de su familia.

Él en su pobre percepción de la vida, está minimizando y reprimiendo tanto a las mujeres como a los hombres. Habrá a quien sí le guste, le convenza y le funcione pero como cabezas hay opiniones y universos personales y cada ser y cada pareja y cada familia tiene el derecho de edificar su propia existencia y todas son exitosas si son consensuadas.

Cuando yo era chica en la escuela nos educaron para eso, para ser mujeres de casa, para esperar a que nuestros esposos llegaran de la cacería con lo que nosotras y nuestros hijos y que debíamos estar felices y conformes con eso, a cambio tendríamos un hogar limpio como espera Chicharito y armonioso. Y eso no está mal para quien lo quiera vivir así pero no es la única forma. Ahora sé que las mujeres tenemos distintos talentos y distintas preferencias y que podemos elegir ser madres y quedarnos en casa cuidando a los hijos y “Honrando” al marido como él dice o también salir a trabajar; podemos si queremos ser cazadoras en un modo hipotético pero me refiero a ser proveedoras de nuestra familia y de nosotras mismas y también está bien que un hombre no quiera ser ese fuerte e invencible cazador de mamuts y dedicarse a otra cosa, que prefiera estar cerca de sus hijos y llevar el rol de cuidador o que incluso no quiera tener ningún rol y prefieran en ambos casos no tener familia, no es un tema de energía femenina ni energía masculina ni éxito ni fracaso.

No, no me ofenden las declaraciones de Chicharito, me entristecen bastante, me producen mucha pena y lástima, porque vivirse dueños de la verdad absoluta y creer tener la última palabra en cuestiones de funcionamiento social debe de ser no solo frustrante, limita a la persona a un sin número de posibilidades de realidades felices y dignas.

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