De Frente Y Claro | SECTOR SALUD, DE FRACASO EN FRACASO

A través de los hechos se muestra y demuestra que, en lo referente a Salud, López y la 4T han tenido un fracaso más dado que en el sector salud nada han podido concretar favorablemente para los...

28 de abril, 2022

Carlos Aguila Franco

De Frente Y Claro | SECTOR SALUD, DE FRACASO EN FRACASO

A través de los hechos se muestra y demuestra que, en lo referente a Salud, López y la 4T han tenido un fracaso más dado que en el sector salud nada han podido concretar favorablemente para los mexicanos que dependen de su sistema de salud.

En esa línea, nos enteramos a través del diario La Crónica el 26 de abril del 2022, que se desplomó la cobertura en el esquema básico de vacunación el que antes de que llegara López y su cofradía, sí funcionaba.

Si bien es cierto que la carencia de biológicos se acentuó durante la pandemia, antes de la crisis sanitaria, desde 2019, ya era notorio el déficit, de acuerdo a la información de la misma Secretaría de Salud.

Esta gran problemática se presenta en casi todo el país dado que por la inmunización contra COVID, el esquema ordinario fue olvidado y se ha ido rezagando, particularmente en recién nacidos y pequeños menores de un año.

La investigación del diario La Crónica destaca que los niveles oficiales de cobertura se desplomaron de manera notoria¹: de acuerdo con las cifras de la SS, el porcentaje de avance en el esquema básico completo de vacunación para niños de un año de edad cayó a 79.7% en 2019, cuando de 2012 a 2018 se había mantenido entre 85% y 90%. En 2020 disminuyó aún más hasta llegar al 74.6%, lo cual no se veía desde 2008. Y en 2021 repuntó un poco y se ubicó en 83.1%. En el esquema para bebés menores de un año se redujo en 2019 a 80.5%, cuando los años previos había alcanzado casi 93% (2016, por ejemplo). Y en 2020 tuvo su caída más estrepitosa, al derrumbarse hasta 64.5%. En 2021 subió a 83.9, aunque lejos del tope de otros años.

José Luis Díaz Ortega, encargado del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CeNSIA) y responsable de los programas de vacunación y de atención a estos sectores de la población, reconoció el retraso, señalando que las coberturas de vacunación no han sido óptimas debido a la insuficiencia de algunas vacunas por déficit en proveeduría de las empresas farmacéuticas. Y al estilo de López, respecto al bajo nivel de 2019, culpó al gobierno anterior: “La compra de vacunas a aplicar ese año fue programada desde 2018, en la administración anterior”.

El tema no es un asunto menor. Al respecto, tanto la Organización Mundial (OMS) de la Salud como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han alertado sobre las graves consecuencias de las interrupciones a los servicios de inmunización en todo el mundo, pero principalmente en los países con sistemas de salud más deficientes. El riesgo, han señalado, es el resurgimiento de enfermedades prevenibles por vacunación. La OMS, por ejemplo, ha confirmado ya casos de poliomielitis en Israel, después de 33 años, y Malaui, donde no se presentaban desde 2016. Apenas hace unas semanas, la OPS urgió a los países de América a redoblar esfuerzos para vacunar a los niños contra la polio, cuya tasa de vacunación con las tres dosis recomendadas fue de 82% en 2020, la más baja desde 1994. En México estuvo por debajo del 80%.

DESCONFIANZA Y CLASISMO EN SISTEMA DE SALUD

En la misma línea de un sistema de salud fracasado, el diario Eje Central, difundió el 26 de abril del 2022, que México, donde este martes, la Covid-19 dejó de ser considerada una enfermedad epidémica, enfrentó la emergencia sanitaria con un sistema de salud “fragmentado”, con un “bajo nivel” de confianza en sus instituciones y médicos, y con “profundas desigualdades” en el acceso y calidad de los servicios de salud, concluye un estudio publicado en el número más reciente de la revista Salud Pública de México.

En un artículo titulado “Variabilidad en la tasa de riesgo de letalidad por Covid-19, según el proveedor de servicios de salud en hospitales de la Ciudad de México”, la publicación señala que en las instituciones públicas predominan “la insuficiente coordinación entre instituciones y entre todo el sector, procesos y protocolos no estandarizados, diferencia de insumos y tecnología, infraestructura inadecuada y competencias deficientes entre los trabajadores de la salud”.

Esta situación, de acuerdo con el texto firmado por Carmen García-Peña, Omar Yaxmehen Bello-Chavolla, Roberto Carlos Castrejón-Pérez, Luis David Jácome-Maldonado y Luis Raymundo Lozano-Juárez, todos ellos del Instituto Nacional de Geriatría (ING), redundó en que “la población más vulnerable ha sido la más afectada, especialmente para el acceso a los servicios de salud”.

Las investigaciones de los expertos del ING llevaron a concluir que, entre mayo y diciembre de 2020, la probabilidad de morir por Covid-19 en la Ciudad de México fue mayor entre las personas atendidas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), seguido del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y la Secretaría de Salud. La menor probabilidad la reportaron los hospitales privados.

El riesgo de muerte fue mayor para los hombres, seguidos de personas dedicadas al hogar y desempleados o jubilados. Respecto al papel de las comorbilidades, el estudio revela que las probabilidades de muerte fueron mayores en personas con diagnóstico de neumonía que aquellas con diabetes o hipertensión. Asimismo, la preexistencia de obesidad no fue estadísticamente significativa.

GASTAN EN SALUD A PESAR DE TENER SERVICIOS DE SALUD

El diario Excélsior, publicó el 27 de abril del 2022 una encuesta de la Universidad del Valle de México, donde se destaca que a pesar de contar con sistema de salud público, siete de cada diez mexicanos (72%) dijeron que han tenido que realizar gastos en salud en el último año. Para 28%, dicha inversión es menor a mil pesos mensuales y 25% reporta que ha sido de entre mil y dos mil pesos. El 77% señala que el desembolso ha afectado su economía.

La encuesta “La encrucijada del sistema de salud en México”, llevada a cabo por el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México, el 59% de la población considera que desaparecer el Seguro Popular y sustituirlo por el Insabi fue una decisión inadecuada.

A dos años de la pandemia de covid-19, los mexicanos reconocen que la crisis sanitaria impactó de forma notable el sistema de salud público mexicano y, en general, la población se divide al evaluar la gestión de la Secretaría de Salud durante la pandemia: 32% considera que fue buena, para 31% mala y para 37% regular.

En tanto 61% se dice satisfecho con la actuación de los funcionarios que laboran en los hospitales. Sin embargo, poco más de la mitad del 51% de la población dice sentirse insatisfecha con la labor de los funcionarios de la Secretaría de Salud y 54% con la labor del Presidente frente a la pandemia. Cinco de cada diez mexicanos 52% están convencidos de que el sistema de salud se vio afectado como consecuencia de la pandemia y no ha podido salir adelante.

El 53% piensa que uno de los servicios con mayor afectación dentro del sistema de salud público fueron los hospitales que cancelaron su servicio para la atención de otros padecimientos, a fin de tratar exclusivamente la crisis sanitaria. Desde el punto de vista de los encuestados, los pacientes que dejaron de recibir tratamiento 47% y el abasto de medicamentos 33% se suman a los servicios que sufrieron mayor afectación.

Patética realidad la que se ha vivido y peor se vivirá en nuestro querido México gracias a las ocurrencias, improvisaciones y sus tontos cambios que han hecho en el sector salud, que los ha llevado a un rotundo fracaso, demostrando que la salud de los mexicanos no le interesa a López y su 4T. Sin duda alguna, ese es su verdadero cambio prometido y su cuarta transformación.

¹La investigación completa se puede consultar en: https://www.cronica.com.mx/nacional/desploma-cobertura-esquema-basico-vacunacion.html

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