Dice el dicho “Para que la cuña apriete debe ser del mismo palo”, y nada más acertado para entender las declaraciones que vertió en días pasados Carlos Navarrete, ex dirigente nacional del PRD, quien de manera tajante aseguró que López está enfermo de poder. Y si bien eso es algo que para muchos mexicanos no es una novedad, toman mayor realce estas afirmaciones, viniendo de alguien que políticamente fue aliado de López.
En ese tenor, Carlos Navarrete, en una entrevista de radio con el periodista Eugenio Amézquita de xevt-xhvt, aseguró que el hoy presidente de México está enfermo de poder, a la vez que vertió información respecto del financiamiento que López recibió mientras buscaba ser Presidente de México.
Al ser entrevistado, el experredista habló de cómo desde ediles hasta gobernadores dieron apoyo financiero a AMLO, hasta cómo López Obrador recibía no sobres, sino maletas repletas de dinero.
Y recordando el dicho: “dicen que el poder no transforma a los hombres”, el ex presidente nacional del PRD, afirmó que el poder sólo muestra a las personas tal y como son, y López Obrador no mostró lo que era, sino hasta que tuvo poder, recalcando, que, si bien como jefe de Gobierno de la Ciudad de México fue más prudente, como presidente brotó su verdadera esencia, aunque muchos señalen que ha enloquecido.
DINERO EN MALETAS
Respecto al “financiamiento” que le daban a López, Carlos Navarrete, aseguró que recibía maletas llenas de dinero para sus campañas cuando buscaba la presidencia de la República en el 2006 y el 2012, destacando que alcaldes, diputados, senadores, gobernadores y otros servidores públicos, al reconocer que lograr el cargo que tenían, había sido posible gracias a un movimiento liderado por López, y por ello, contribuían con sus “dietas”, entregándole el 10% de su salario mensualmente.
Estos recursos le servían a López para los gastos que llevaba a cabo, entre otras cosas, por los viajes que hacía cuatro días a la semana recorriendo el país, y obviamente gastaba en hospedaje, comida, boletos de avión, viáticos; además de mantener a sus familiares, organizar los mítines y hasta poner el sonido en el Zócalo.
Todo ello afirma Navarrete, porque creían que el proyecto era bueno para México y que López, podría ser un buen presidente de la República, razón por la cual le daban ese dinero para pagar desde las camionetas en que se trasladaba, hasta el sonido en el Zócalo, las sillas, la propaganda, el transporte de la gente. Citando como un claro ejemplo que sonorizar el Zócalo no es como una fiesta de 15 años, dado que cuesta cientos de miles de pesos. Y todo ello se financiaba con lo que los legisladores y funcionarios le entregaban.
Y ese dinero se lo entregaban en maletas llenas de dinero, porque meter 2, 3, 5 millones de pesos en un sobre amarillo, no cabían. E insiste Navarrete, que lo hicieron porque creían en el proyecto, creían que era bueno, porque un hombre con esa visión humanista, con esa visión por los hombres, podía hacerle bien al país, pero querían que fuera en democracia, con equilibrio de poderes, y que llegara un presidente que no representara a los que habían votado por él sino al conjunto.
Pero, ya que López llegó a la presidencia, mostró su verdadera esencia solo tras alcanzar el poder. Señalando que cuando fue jefe de Gobierno, se le percibía más prudente, y su conducta cambió drásticamente con la presidencia, llevando a algunos a creer que había “enloquecido”. Aunque dice Navarrete, que no se trataba de locura sino de una revelación de la esencia misma de López potenciada por el poder presidencial. Expresando su preocupación al considerar una degradación paulatina de la democracia en México, un proceso que, según él, se ha estado desarrollando en los últimos cinco años.
Y aunque reconoció que México no se ha convertido en una dictadura, debido a la preservación de instituciones como el Banco de México y la existencia de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, sí calificó al régimen de López como autoritario, debido a la concentración de facultades en una sola persona, que busca someter a diversas figuras y sectores del país bajo su voluntad. Y recalcando que López está “enfermo de poder”, describiéndolo como alguien que transpira, come, ejerce y disfruta del poder por encima de cualquier otra cosa.
Ante estas fuertes declaraciones, es importante compartir con nuestros lectores quién es Carlos Navarrete. Político y economista, que fue miembro del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Senador de la República por el estado de Guanajuato, diputado federal. Y del 2008 al 2010, ocupó la presidencia del Senado de México.
Dirigente nacional del PRD del 2014 al 2015, destacándose que, en su gestión, trabajó en la consolidación del partido, en la promoción de sus ideales de izquierda y en la búsqueda de fortalecer su presencia en el ámbito político mexicano. Carlos Navarrete ha sido una figura relevante en la política mexicana, participando en debates y reformas importantes en áreas económicas, sociales y de derechos humanos. Su carrera ha estado marcada por el compromiso con los principios del PRD y la defensa de la democracia en México.
Vale la pena recordar que, en la administración de Felipe Calderón, fue de los que estuvo en esa reunión con López, el 28 de mayo del 2007, a la que asistieron senadores del PRD para decirle que había que apoyar las propuestas de Calderón para que Pemex saliera adelante, y su respuesta fue un tajante NO. Haciéndole notar los perredistas que si no se apoyaba a Calderón Pemex se hundiría, siendo la respuesta de López, “No me importa que se hunda Pemex, si se tiene que hundir, que se hunda, si tenemos que quemar pozos, los quemamos, pero nada de ayudar al espurio”.
Como ya lo señalamos, son importantes las declaraciones de Carlos Navarrete, por ser una persona que estuvo cerca de López cuando era del PRD, y conocer de viva voz las maletas con dinero que le entregaban, para apoyarlo, muestra la cruda realidad de lo que López niega y niega.
Pero desde mi particular análisis y además por información que en su momento me comentaron personas que laboraban con López, ese dinero no era solamente porque creían que López era bueno, sino que era a fuerza, ya que era como echarles en cara que él los había hecho candidatos, COBRÁNDOLES EL FAVOR, y ahora debían aportarle recursos.
No era voluntario y debían entrarle diputados, senadores, presidentes municipales, regidores, síndicos y gobernadores con su respectivo diezmo, al igual mismo estilo como lo hizo Delfina Gómez siendo presidenta municipal de Texcoco, para apoyar al Movimiento. De igual manera algo que también se ventiló en su momento, desde que era jefe de gobierno López en la Ciudad de México, a los empleados desde jefe de departamento para arriba, les exigían el 10% de su salario cada quincena, sopena de que, si no lo hacían, los despedirían.
Todo esto está registrado en los libros El Rey del Cash y el Gran Corruptor, escritos por Elena Chávez, donde señala la manera en que López recolectaba el dinero, siempre en efectivo y hasta tenía casas donde lo almacenaba
Y aunque López lo siga negándolo y que no hay pruebas, ahí están los otros datos que día con día seguirán confirmándose, como lo hizo Carlos Navarrete, de la manera en CASH que López recibía dinero. La gran duda es ¿Cuántos millones recibió desde el 2000 hasta el 2018 que llegó a ser presidente? Usted ¿qué piensa, estimado lector?
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