La noche del 13 de marzo de 1994 un grupo de 72 cubanos abordaba un barco del gobierno, robado de un puerto de la bahía de La Habana, a siete millas náuticas de ahí, cuatro barcos con órdenes oficiales lo embestían y atacaban sin piedad mediante chorros de agua a presiones altísimas con la finalidad de aniquilar a su tripulación hundiéndolo todo. La felonía sólo no fue consumada en su totalidad por la abrupta e inesperada aparición de un barco mercante griego, que a partir de ese momento se fingió la operación criminal como un rescate. En total murieron 41 personas incluyendo 10 niños, el resto fue trasladado a prisiones por, aunque parezca increíble, diversos “delitos contra la Revolución”. El gobierno no se pronunció ante los hechos sino hasta una semana después, exaltando el Comandante en Jefe los “ingentes esfuerzos patrióticos por evitar una desgracia mayor”.
La semana pasada, en San Antonio (Texas) se hizo el macabro hallazgo de un tráiler atascado de migrantes, lo cual nos vuelve a poner de manifiesto el grado de porosidad debido a la corrupción en ambos lados de la frontera. Perecieron asfixiados más de medio centenar de personas que solo pretendían mejorar su nivel de vida buscando un trabajo más digno de lo que pueden encontrar en sus países de origen.
El gobernador de Texas, el republicano radical Greg Abbot, presto, culpó a la administración Biden por la desgracia, y es que razón no le falta: con la llegada del hoy inquilino de la Casa Blanca, se creó la falsa percepción. debido al cambio de discurso respecto al de su predecesor Donald Trump, de que todos los migrantes serían bienvenidos, cosa que es del todo falsa; más valía un discurso estridente anti inmigrante, que disuadiera lo que hoy vemos, que son caravanas de miles y miles de personas que cruzan México con todo tipo de peligros y escollos a cuestas y que se dirigen los más a una meta frustrada, causado por el discurso hipócrita que utilizó Biden para contrastarse con Trump y así poder ganar las elecciones en su momento. El discurso de Trump del muro fue mucho más eficaz que cualquier muro, ese, pues, era “the wall”, mucho más poderoso que el muro físico que nunca se construyó, no había necesidad. Fue eso más la ayuda coordinada del gobierno de México de sellar la frontera sur lo que evitó, en el cuatrienio de Trump, tragedias como la vivida recientemente en San Antonio.
Hoy, los desoladores hechos ocurridos en Texas, sin duda, frenarán drásticamente la migración ilegal hacia los Estados Unidos, así como en su momento los inenarrables hechos del remolcador “13 de marzo” en Cuba en 1994 hicieron lo propio con el fenómeno migratorio de la Isla mayor de las Antillas con destino hacia La Florida.
No es lo duro sino lo tupido: el camino hacia una dictadura desastrosa.
En la acumulación cotidiana de noticias terribles corremos el riesgo de perder la perspectiva sobre la gradual destrucción institucional...
diciembre 5, 2025
Elecciones en Honduras: el empate técnico y la demora del recuento elevan la tensión política y social
Mariana Ramos Algarra Asesora de procesos académicos de la Especialización en Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario y Justicia Transicional...
diciembre 5, 2025
De Frente Y Claro | Pemex sigue en el ojo del huracán
Por más que el gobierno federal afirme que Pemex saldrá adelante, cada día está peor. Una pequeña muestra lo...
diciembre 4, 2025
Transiciones. En México hicieron falta más Suárez y Fernández Miranda, y menos Fox Quesada y Carlos Castillo Peraza
Las transiciones democráticas entre las de España y de México no pueden ser más disímbolas. De entrada y antes...
diciembre 3, 2025