¿Cuándo será el des-peje?

PEDRO CASTILLO INTENTÓ HACER EN PERÚ, EXACTAMENTE LO MISMO QUE LÓPEZ OBRADOR ESTÁ HACIENDO EN MÉXICO.

9 de diciembre, 2022

Julio Chavezmontes Messner

¿Qué sucedió el miércoles pasado en Perú? Sucedió que el presidente Pedro Castillo Terrones emitió un mensaje por televisión y radio a todos los peruanos haciéndoles saber que: se disolvía el Congreso de la República; él encabezaría un gobierno de excepción; Gobernaría por decretos ley, es decir, absorbiendo las funciones del Poder Legislativo; imperaría el estado de excepción, incluyendo un toque de queda de las diez de la noche a las cuatro de la mañana de cada día, hecho cumplir por las fuerzas armadas y la policía nacional peruana.

El Intento de Pedro Castillo se encuentra tipificado en el artículo 346 del Código Penal del Perú, que a la letra dice:

Articulo 346.- “El que se alza en armas para variar la forma de gobierno, deponer al gobierno legalmente constituido o suprimir o modificar el régimen constitucional, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor de veinte años y expatriación”.

Este artículo del Código Penal Peruano contempla TRES CONDUCTAS DISTINTAS:

El que se alza en armas para variar la forma de gobierno;

El que busca deponer al gobierno legalmente constituido;

Quien busque suprimir o modificar el régimen constitucional…

En relación a la primera conducta, que implica el uso de las armas, estaba implícito en el decreto con el que Castillo quiso variar la forma de gobierno, deponer al gobierno legalmente constituido y suprimir el régimen constitucional del Perú, para imponer una constitución a la medida de sus deseos.

El uso de las armas estaba implícito, como lo afirmo, porque la imposición del estado de excepción, el toque de queda pretendió encomendarlos a las fuerzas armadas y a la policía nacional que estarían a cargo de reprimir cualquier oposición al decreto de Castillo.

¿Por qué será que a Pedro Castillo no le salió su intento de mandar al carajo las instituciones peruanas?

Porque el Comandante General del Ejército Peruano, General Walter Horacio Córdova Alemán, le es leal a la Constitución ya las instituciones peruanas y no a un peje.

Porque la jurista Elvia Barrios Alvarado, presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Perú, no incluye en su dieta tamalitos de chipilín, y para ella la aplicación de la ley no es cosa de cuento.

Porque José Daniel Williams Zapata, presidente del Congreso Peruano no es Ignacio Mier, y no preside un legislativo decorativo, que aprueba sin leer todas las iniciativas del ejecutivo, sin cambiarles ni una coma.

López Obrador ha venido imponiendo su voluntad personalísima gracias a la coalición de servidores en la que ha contado con la complicidad de Arturo Zaldívar e Ignacio Mier, y en cierta medida de la bancada de Morena en el Senado.

La coalición de servidores públicos capitaneada por AMLO, la tipifica el Código Penal Federal en su artículo 216 que a la letra dice:

Artículo 216.- Cometen el delito de coalición de servidores públicos, los que teniendo tal carácter SE COALIGUEN PARA TOMAR MEDIDAS CONTRARIAS A UNA LEY O REGLAMENTO, IMPEDIR SU EJECUCIÓN o para hacer dimisión de sus puestos con el fin de impedir O SUSPENDER LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA EN CUALQUIERA DE SUS RAMAS.

El Presidente de la Suprema Corte de Justicia se ha coaligado con López Obrador para SUSPENDER LA RESOLUCIÓN DE LAS CONTROVERSIAS CONSTITUCIONALES contra la reforma eléctrica o Ley Bartlett y contra la militarización de México.

En adición a la coalición de servidores públicos de la que Zaldívar es cómplice, comete también el delito previsto en el artículo 225 del Código Penal Federal, porque retarda maliciosamente la administración de justicia, generando ingobernabilidad.

LA ESTRATEGIA CONOCIDA COMO PLAN “B” UTILIZADA POR OBRADOR PARA VIOLAR LA CONSTITUCIÓN IMPUNEMENTE… NO habría sido posible si Zaldívar HUBIERA DENUNCIADO COMO DELICTIVA LA IMPOSICIÓN DE LEYES SECUNDARIAS POR ENCIMA DE LA CONSTITUCIÓN que juró defender y hacer cumplir.

Lo que en Perú se encuentra legislado en el artículo 346 de su Código Penal, está previsto en el artículo 136 de la Constitución de México que a la letra dice:

Artículo 136.- ESTA CONSTITUCIÓN NO PERDERÁ SU FUERZA Y VIGOR, aun cuando por alguna rebelión SE INTERRUMPA SU OBSERVANCIA. En caso de que por cualquier trastorno público se establezca un gobierno contrario a los principios que ella sanciona, tan luego como el pueblo recobre su libertad, se restablecerá su observancia, y con arreglo a ella y a las leyes que en su virtud se hubieren expedido, serán juzgados, así los que hubieren figurado en el gobierno emanado de la rebelión, como los que hubieren cooperado a ésta.

López Obrador encabeza una rebelión, porque MEDIANTE SU PLAN “B” INTERRUMPE LA OBSERVANCIA DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.

Rebelión en este caso, significa INCUMPLIR A SABIENDAS LA CONSTITUCIÓN, ABUSANDO DE SU PODER, que incluye su comando supremo de nuestras fuerzas armadas.

Lo que AMLO pasa por alto y a lo que le hace oídos sordos, son los clamores de la sociedad civil y de vastos sectores populares expresados en la marcha del 13 de noviembre pasado.

APLICANDO SU PLAN B, viola abiertamente nuestra Constitución, declarando desafiante que EL INE SI SE TOCA…

¿Cómo puede explicarse que López Obrador haga en México todo lo que Pedro Castillo Terrones no pudo hacer en Perú?

Porfirio Muñoz Ledo atribuye la fuerza de Obrador a su alianza con los carteles del narco y con el crimen organizado; lo atribuye a que como rey del cash, compra voluntades y propicia la corrupción mientras simula denunciarla y repudiarla diciendo que no roba, no miente y no traiciona.

AMLO prefiere repartir pescados y sardinas entre pobres, que sacarlos de la pobreza dándoles cañas de pescar.

El 13 de noviembre pasado fue sorprendido por la gran manifestación ciudadana que ocurrió no solamente en la capital del país, sino en más de 50 ciudades de la república.

La lección no le sirvió para aprender absolutamente nada; en vez de escuchar a los OCHOCIENTOS CINCUENTA MIL GOBERNADOS que le pidieron que los escuchara en la CDMX y los muchos miles más en todo el país, recurrió a un magno acarreo pagado con recursos públicos, pensando que la transformación de México puede llevarse a cabo con frutsis y tortas.

Si Obrador es incapaz de verse en el espejo peruano, y no puede desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de México que le fue confiado; y no es capaz de ver en todo tiempo por el bien y prosperidad de la unión, NO DEBE TENER LA MENOR DUDA DE QUE LA NACIÓN SE LO VA A DEMANDAR.

Los peruanos respondieron a tiempo al golpe de estado que intentó Pedro Castillo y SE DES-PEJARON DE ÉL…

Obrador debería mirarse en ese espejo, y entender que su reinado (con cash y sin cash) terminará a más tardar el 1 de octubre de 2024.

Debería entender que su PLAN “B” no va a prorrogar su sexenio, y que no seguirá mandando incluso si llega a la presidencia alguna de sus corcholatas.

En México hemos visto chacales como Huerta; reeleccionistas como Álvaro Obregón con sus delirios ahogados en un plato de mole; jefes máximos como el “TODOPODEROSO” Elías Calles, al que el General Cárdenas echó fuera de México en pijama y con pantuflas; hemos visto necios como Carranza, descarrilado en Tlaxcalantongo; megalómanos como Echeverría; “gachupines” como Salinas; y hemos sobrevivido y permanecido libres y fuertes.

Pejes van y pejes vienen.

El DES-PEJE ocurrirá improrrogablemente el 1 de octubre de 2024; a menos que Obrador persista en adelantar la fecha, interrumpiendo la vigencia de la Constitución con su PLAN B…

El primer renglón del artículo 136 constitucional es motivo de esperanza y de optimismo:

¡ESTA CONSTITUCIÓN NO PERDERÁ SU FUERZA Y VIGOR!

…

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