Apostándole a la muerte

19 de enero, 2021

Manuel de Jesús Ruiz Nettel

No cabe duda que los mexicanos estamos en total indefensión. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador está apostándole a que los mexicanos nos contagiemos y muramos por el COVID-19. Después de que Andrés Manuel López Obrador se ha rehusado a usar tapabocas y a implementar otras medidas de seguridad, ahora les está dando prioridad a otros países con las vacunas que por derecho son de los mexicanos.

Mentiras, mentiras y más mentiras, porque por un lado Andrés Manuel López Obrador “cacarea” su programa de vacunación y MORENA lo usa como bandera política, y por otro lado les da vacunas vía ONU a países pobres. ¿Qué no sabe Andrés Manuel López Obrador que somos un país pobre? ¿Qué no le importa la cantidad de muertos por COVID-19 y otras muertes relacionadas que están sucediendo una tras otra? Por lo visto no.

Esta apuesta por la muerte es apoyada por los miembros de MORENA que ya preparan una bienvenida a los infectados hondureños que vienen en la caravana invasora disfrazada como caravana de hambre y desesperación por las condiciones que viven en sus países, cuando aquí en México vivimos igual, tenemos un gobierno al que no le importan los mexicanos. A las autoridades federales no les importa que el narco gobierne aún más en nuestro país, y que aunadas a las muertes por COVID-19 tengamos diariamente uno, dos o tres muertos por ejecuciones o más muertos por los enfrentamientos de una guerra abierta que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ve con beneplácito, porque no hace nada por detenerlos e imponer la ley con el Ejército y la Marina.

En esta apuesta de muerte, el presidente Andrés Manuel López Obrador está empobreciendo al país para que la lucha de clases se acentúe mucho más y que la gente se odie por lo que tiene o no tiene y se vuelva una guerra entre los mexicanos y él pueda perpetuarse en el poder.

“¡No puede ser que AMLO regale nuestras vacunas! ¿Ahora qué voy a hacer?” dice una mujer de la vox populi de 50 años. Expresándose en ese sentido, la gran mayoría de los entrevistados por DE FRONTERA A FRONTERA representan la desesperación de la gente que ya no sabe qué hacer ante la pandemia que crece en su segunda ola cada día.

¿Acaso López Obrador no sabe que las muertes en nuestro país están creciendo desde que comenzó la pandemia? Dicen que no es justo echarle la culpa al gobierno federal por las muertes ¿entonces por qué no pelea las vacunas? En lugar de dárselas a otros países pobres, debería de buscar salvar a más mexicanos pobres que están muriendo por el COVID-19…

La gente no se explica la actitud del presidente de la República. La gente está desesperada y en el colectivo nacional, la distensión de los cuidados contra la pandemia se está volviendo cada vez más marcada. Lo que divide a la población aún más entre los que se cuidan y por el otro bando los que no les importa nada.

Aunado a esta desgracia que vivimos los mexicanos, los migrantes violentos que vienen en la caravana de hondureños, están enfermos y contagian a todos en su paso. Hasta ayer 21 migrantes de la caravana dieron resultado positivo a las pruebas realizadas por las autoridades de salud de Guatemala y éstos han contagiado a cientos o miles que vienen en la caravana que se dividió entre los 4 mil encapsulados en Guatemala y los 5 mil que se dispersaron que siguen su camino a México. Estos migrantes se están reuniendo en la frontera con México de Tecun Umán y esperaran cruzar el río Suchiate a pie, ya que en estas fechas está en un nivel muy bajo que lo hace susceptible de cruzarse a pie.

En la frontera sur ya no queremos migrantes. Ya nos violentaron poniéndonos migrantes indeseables que solamente han venido a ser una carga millonaria para el gobierno. A ellos sí los ayuda el gobierno y a los mexicanos no. Además están creando a miles de “nuevos ciudadanos” que votarán por el partido oficial que los mantiene religiosamente cada mes con 5 mil pesos.

Dirían ustedes “ya pusieron gente a detener la caravana”, pero en realidad la cantidad de elementos de la Guardia Nacional y de Migración es insuficiente ante los 5 mil migrantes violentos que quieren imponer su ley disfrazada de desesperada necesidad.

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