AN DIE FREUDE

El 7 de mayo de 1824 fue un día especial para Beethoven: estrenó su Novena Sinfonía. Estaba ya completamente sordo, malhumorado, con problemas de salud, y con su sobrino, tenía algo de gripe. La “Oda a la Alegría” basada en el texto de Schiller, entra en el compás 280 del glorioso cuarto movimiento y es ahora el Himno de la Unión Europea que del 6 al 9 de junio pasado celebró elecciones para 720 eurodiputados (15 más que en 2019) al Parlamento Europeo con sede en Estrasburgo.

El estatuto electoral europeo 2024, contempló nueve fracciones partidistas que abarcan distintas ideologías desde la extrema derecha hasta de izquierda, así como un grupo sin afiliación a quien se les identifica como “aliados”.  Los candidatos o candidatas de cada uno de los 27, se afilian al partido europeo según su filiación nacional e ideología. Del partido que obtenga la mayoría se elige a quien presidirá la Unión Europea por los siguientes 5 años.

La votación fue del 60 % del total de ciudadanos europeos, el 63 de los votantes son pro europeos y el 38 antieuropeos. Los grandes líderes europeos como Macron, Schultz, Pedro Sánchez y Orban fueron muy cuestionados, incluso el Primer Ministro de Bélgica renunció a su cargo, otros como Meloni y Le Pen de Italia y Francia, respectivamente, salieron muy bien posicionadas. 

El Partido Popular Europeo obtuvo 185 escaños por lo que la actual presidenta Úrsula Van der Leiden (de Alemania) se puede reelegir, la segunda fuerza fue S&D (Socialistas y Demócratas Europeos) obtuvieron 137 escaños, Renovar Europa (liberales) con 79 asientos, los del ECR (Conservadores y Reformistas Europeos) logran 73, los de la Alianza Verde}, a éstos siguieron varios partidos menores pero que muestran la diversidad ideológica europea.

Los principales temas alrededor de los cuales giraron las campañas y los discursos fueron en primer término los flujos migratorios a que se ven amenazados varios países, sobre todo aquellos con costa al Mediterráneo y que son rechazados por la mayor parte de la población. Ocupó gran parte de la discusión el tema de Invasión de Otro tema fue el de la transición digital y su regulación, y de cambio climático. Tema controversial pero muy presente es el de cambio de la identidad europea (amenazada por los flujos cada vez mayores de no europeos) y que preocupa mucho a las nuevas generaciones que votaron por primera ocasión.

México firmó con la Unión Europea un Tratado de Libre Comercio en el año 2000 y que recientemente se ratificó ya sin Reino Unido (con quien se iniciaron negociaciones para un eventual TLC, por el momento suspendido). Sus flujos comerciales y sobre todo de inversión se han incrementado tanto de Europa a México como de nuestro país al Viejo Continente (sobre todo provenientes de Francia, Alemania, España, Holanda, Italia, Bélgica, Suecia e Irlanda, sobre todo). Además de las representaciones a nivel Embajada de los 27 países, existe desde hace casi 30 años una Embajada de la Unión Europea y un Embajador. 

Con la conformación del nuevo Parlamento en Europa y su tendencia de ultraderecha los países que son sus socios comerciales tienen un gran reto. Si es ratificada su presidencia por 5 años más, la veremos con agendas muy intensas tanto en lo político, lo económico y el asunto social con la migración aspecto que impactará la conformación organizada de los estados miembros con sus poblaciones.

El Banco Central Europeo (BEC) disminuyó la tasa de interés a pagar por parte de los que tengan adeudos, esto como reflejo de bajas en el índice de la evolución de la inflación en el mes de mayo. Los europeos anticipan con optimismo un buen desempeño de la Unión en los próximos años, países socios como México deberá de estrechar más los lazos que se tienen y han incrementado con inversionistas europeos, el impacto de la devaluación del peso mexicano en la última semana va a traer consigo un incremento en el costo de las materias prima y por tanto presiones inflacionarias sobre el coste de las importaciones provenientes del Viejo Continente.

Esperemos que la última frase de la Oda sea la que prevalezca en la Unión Europea: “Then sing a song of joy, for love and undestanding”.

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