Acapulco y la mezquindad del “Disfruten lo votado”

La franca infelicidad de unos cuantos y su odio irracional contra el lopezobradorismo rayan ya en lo más ruin del alma humana, luego de que el huracán John azotara al ya de por sí maltrecho Acapulco. No faltan voces alegrándose por la tragedia que viven cientos de miles de connacionales. A la voz de “¡Yo no ayudo, votaron por MORENA, que DISFRUTEN LO VOTADO!”. Como si gobierno alguno fuera capaz de crear fenómenos naturales como lo son terremotos y huracanes. 

Otra tontería es el afán ridículo de exigir ver al presidente con pala y pico en mano, como si la labor de coordinar los esfuerzos federales se hiciera sola y no existieran ya los miles de efectivos de dependencias federales (y también estatales, municipales e IP) cuyo trabajo precisamente son esas labores. 

Muchos sugieren que el gobierno federal no actúa en Acapulco ¡por el asueto de cada 6 años por el cambio de poder Ejecutivo! Es estúpido, por decir lo menos, y el que esto escribe ha visto cómo, desde el día uno de la contingencia todas las dependencias federales con competencia relativa a, han enviado sus brigadas para trabajar prácticamente sin descanso. ¿Qué no van a ayudar porque en Acapulco ganó la Dra. Sheinbaum con más del 82% de los votos? Que no ayuden, porque no está demás decirlo, esos resentidos, son “aspiracionistas” en el mal sentido del término, y la gran mayoría, así se pretendan y presenten cual magnates, no sólo no lo son ni lo serán jamás, sino que batallan para llegar a fin de mes, porque los gastos en APARENTAR lo que no se es, por muchas de estas personas, excede en algunas ocasiones lo destinado a artículos y servicios de primera necesidad. Así, de ese tamaño son nuestras taras y complejos.

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