¿Será motivo de alarma que la Iglesia Católica sea poco taquillera?
¿Jesucristo habrá sido derrotado por la inagotable oferta vacacional con destinos de playa, de grandes espectáculos, de lujosos condominios y suntuosas mansiones?
¿Finalmente prevalecerá como nuestro soberano, el inmenso becerro de oro que recibió a Moisés cuando descendió del Monte Sinaí trayendo consigo las tablas de la ley?
Yo no veo el motivo de alarma por ninguna parte. Basta mirar hacia atrás y preguntarnos, ¿Cuántos de los que vitorearon a Jesús el domingo de ramos en Jerusalén, acudieron a exigir su liberación ante Poncio Pilato, Herodes o Caifás?
NI UNO SOLO. Por el contrario; los mismos que lo aclamaron ondeando palmas de veneración aquel domingo, fueron los que gritaron hasta desgañitarse exigiendo que fuera crucificado, menos de una semana después.
MÁS AÚN; de los doce apóstoles que asistieron a la ultima cena, cuando Nuestro Señor Jesucristo instituyó el sacramento de la Eucaristía, ni uno sólo lo siguió cuando fue aprehendido, en tanto que, Judas Iscariote lo vendió por 30 monedas de plata, y Pedro, su discípulo predilecto, lo negó tres veces antes que cantara el gallo durante la noche de su detención.
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Es importante destacar que el Cristianismo no fue edificado con la intervención de doctores de la ley ni de fariseos; no fue resultado de un concilio de rabinos versados en teología; SURGIÓ DE UN GRUPO DE LANCHEROS ANALFABETAS, QUE SE DEDICABAN A PESCAR PARA VIVIR.
Esos lancheros se volvieron pescadores de hombres, después de recibir al Espíritu Santo en Pentecostés. (1)
El Cristianismo no fue un movimiento para sacudirse la dominación romana; Nuestro Señor Jesucristo se lo dijo inequívocamente claro al procurador Poncio Pilatos cuando éste le preguntó si era rey, y Jesús le respondió que su reino no era de este mundo.
- Luego entonces, ¿tú eres rey?
- Tú lo has dicho, soy rey.
A mí en lo particular, me gustan mucho las parábolas a las que Jesús recurría para hacerse entender.
Me gusta su mensaje de que son muchos los llamados, pero pocos los escogidos; me reconforta que haya reiterado hasta el cansancio que había venido por los pecadores, no por los justos.
Desde que el demonio inició las operaciones de su primera agencia de publicidad, hemos demostrado una y otra vez que los humanos preferimos una mentira atractiva, que una verdad difícil.
El slogan inaugural de aquella agencia de publicidad, fue: …Y SERÉIS COMO DIOSES…
Adán y Eva le creyeron, y así nos ha ido…
Recuerdo la taquillera saga cinematográfica de Indiana Jones, cuando el mítico arqueólogo iba en busca del Arca de la Alianza, y del Santo Grial, en la Última Cruzada.
El mensaje de Steven Spielberg en aquellas cintas, pretendía justificar la búsqueda del Arca y del Santo Grial, como si se tratara de amuletos.
En la primera película de la serie, Indiana Jones con gesto de gran preocupación, afirmaba que si el Arca llegase a caer en manos de Hitler, ¡nadie podría impedir que Alemania conquistara TODO EL MUNDO!
El millonario patrocinador de la expedición que buscaba el Santo Grial, aseguraba que quien lo tuviera, “alcanzaría la vida eterna”.
¡Nada más le faltó al cineasta hacer que Indiana Jones frotara el Grial, haciendo aparecer a Jesucristo como un genio cautivo, obligado a concederle sus deseos!
Perdemos de vista que Jesucristo vino precisamente para darnos acceso a la vida eterna, con tan solo seguir su mandamiento de amarnos los unos a los otros, como Él nos ama.
No deja de ser irónico que los humanos insistamos en “buscar la vida eterna” por conducto de los cirujanos plásticos, o del hallazgo de objetos sagrados como la copa con la que Jesús instituyó la Sagrada Eucaristía, durante la Última Cena, poniendo a nuestro alcance la verdadera vida eterna, mediante el misterio Divino de esa Eucaristía.
El mundo en que vivimos, siempre ha ofrecido placeres inmediatos sin tener que depender de la misericordia de Dios…
Por si las dudas, muchas veces preferimos divertirnos en un spring break de sol, playa y agua de mar, que la aburrición de rezar y acordarnos de la Pasión de Cristo.
No puedo olvidar aquella exitosa publicidad de la desaparecida Western Airlines que ofrecía:
¡VUELE AHORA; PAGUE DESPUÉS!
Esta oferta abría las puertas “del paraíso” sin necesidad de hacer penitencia por adelantado, ni de abstenerse de ningún gusto…
Pero la hora de pagar, llegaba inexorablemente…
El refrán gringo no admite fantasías: THERE ARE NO FREE RIDES… (2)
Recuerdo la campaña publicitaria que lanzó en México las tarjetas de crédito:
“TODO, CON EL PODER DE SU FIRMA”
Mucha gente ha vivido la “divertida experiencia” de recibir llamadas de cobradores durante las 24 horas del día, 7 días a la semana…
Volviendo al significado del VIERNES SANTO, como católico debo decir lo siguiente:
En cuanto a México concierne, somos una patria irrigada con la sangre de mártires heroicos; no solamente los asesinados por Calles y Obregón durante el conflicto cristero; también por las víctimas de la persecución masónica encabezada por Benito Juárez que, so pretexto de la desamortización de los bienes de la Iglesia Católica, extinguió orfanatos, asilos, hospitales, escuelas y conventos, templos y dispensarios médicos, para robárselos y repartir el botín con sus allegados de la “SEGUNDA TRANSFORMACION”
Cristo sigue siendo nuestro Rey, no solamente en los templos, sino en las playas, en los resorts, en las discotecas, en las cárceles de migrantes, en las prisiones, bajo los puentes, en los caminos, a la intemperie, en la enfermedad y la tristeza, en la alegría, en la sobremesa familiar, en las auroras y los crepúsculos.
La Virgen de Guadalupe, no es una pintura hechiza, sino una presencia de amor real, ininterrumpida que cuida de nosotros desde el Tepeyac, hasta el más recóndito lugar de nuestra patria, y más allá.
La última sangre de mártires católicos derramada en nuestro suelo, es la de los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, de 78 y 89 años de edad respectivamente, que fueron asesinados por elementos del crimen organizado que manda en México, por haber dado protección en su templo al guía de turistas Pedro Palma.
En este Viernes Santo, quiero llamar su atención para honrar y agradecer el sacrificio de mártires heroicos como el Reverendo Padre Francisco Vera, cuya imagen encabeza estas líneas.
Fue fusilado por decir Misa a pesar de habérselo prohibido el “supremo gobierno” de Plutarco Elías Calles.
A su martirio se suma la sangre de miles más; entre otros la de Miguel Agustín Pro S.J., Luis Segura Vilchis, San David Uribe, San José Sánchez del Río, el padre Pedro de Jesús Maldonado en Chihuahua, asesinado durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, y cuyo velorio tuvo lugar en casa de mis abuelos paternos en Paseo Bolívar, en la ciudad de Chihuahua, en febrero de 1937.
Cuando nos preocupe la generalización de la indiferencia y la frialdad religiosa; cuando la oscuridad parezca prevalecer sobre la luz, recordemos el evangelio que narra cómo Jesús permanecía dormido a bordo de la lancha de Pedro, en medio de una gran tormenta.
Cuando el miedo se apoderó de sus discípulos, Jesús con un simple gesto calmó los vientos y aplacó el oleaje…
Hoy Viernes Santo, es reconfortante recordar al buen ladrón; San Dimas, que al darse cuenta de que el joven que moría a su lado en otra cruz, era el Mesías, alcanzó la salvación al rogarle a Jesús que no lo olvidara cuando estuviera en su Reino.
Jesús le respondió de inmediato diciéndole,
- Hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso.
Hace poco menos de dos mil años, muchos pensaron que la muerte había vencido al joven nazareno crucificado sobre el monte Calvario.
Pero ese humilde carpintero resucitó al tercer día, como había sido anunciado desde tiempo inmemorial por los profetas.
San Pablo, afirmaba que si Cristo no hubiera resucitado, nuestra fe seria vana.
Por eso, el domingo de Pascua celebramos el triunfo del AMOR sobre la muerte; del bien sobre el mal.
No busquemos entre los muertos, al que está vivo y permanece entre nosotros hasta el final de los tiempos.
…
- Pentecostés, es el advenimiento del Espíritu Santo, sobre los apóstoles de Jesucristo, ocurrido con posterioridad a la Resurrección de Jesucristo.
- THERE ARE NO FREE RIDES. Dicho común en Estados Unidos que significa que nada es gratis en la vida.
Viernes Santo 2023
En memoria de mi mamá Chichín, en el 50 aniversario de haberse ido con Dios.
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