EDUARDO TAMBIÉN ESTÁ EN:

Empresas por el Bienestar, ¿una de cal por las que van de arena?

Un grupo de 100 empresas, que se autodenominan Empresas por el Bienestar, anunciaron una iniciativa en la que de forma voluntaria se comprometen que, a...

8 de noviembre, 2019

Leonardo González Luna

Un grupo de 100 empresas, que se autodenominan Empresas por el Bienestar, anunciaron una iniciativa en la que de forma voluntaria se comprometen que, a partir del 1ero de diciembre ninguno de sus trabajadores gane un sueldo menor a $6,500 pesos mensuales, incluyendo personal de limpieza y aquellos subcontratados mediante outsourcing. Con la poca información disponible sobre esta iniciativa, todo indica a que el gobierno federal no está involucrado, a pesar del nombre de la iniciativa que fácilmente puede ser confundido como cualquier otro programa de gobierno de la 4T, lo que hace que me pregunte ¿qué está detrás de esta iniciativa?, ¿qué provocó este repentino cambio de conciencia? ¿Acaso estos empresarios fueron visitados por el fantasma de las navidades pasadas y se dieron cuenta que sus prácticas empresariales son una de las principales causas de la desigualdad?

Como los mismos empresarios lo indican en su comunicado, aproximadamente sólo el 7% de sus trabajadores ganan menos de $6,500 pesos y serán beneficiados con la iniciativa, por lo que suena excepcionalmente positiva, pero su efecto real no será tan significativo como se escucha, y a pesar de ello, no deja de ser un gran cambio de actitud del sector empresarial hacia sus trabajadores.

Pues tampoco es casualidad que en los últimos 30 años los salarios de los trabajadores mexicanos se hayan estancado, incluso en los años en que la economía se recuperaba de los efectos de la gran recesión, pero los salarios de los trabajadores no lo hicieron al mismo ritmo, en gran parte debido a la intensificación de prácticas empresariales como el outsourcing, la simulación de contratación laboral, entre muchas otras que incrementaron o mantuvieron sus utilidades a costa del detrimento del ingreso y las condiciones laborales de sus trabajadores.

Además, resulta difícil creer que las empresas más grandes del país no se hayan puesto de acuerdo para mantener los sueldos de los trabajadores en un rango aceptable durante todo este tiempo, pues en los últimos años en que la mano de obra ha escaseado, los ingresos promedio de los trabajadores se han incrementado a un ritmo demasiado lento. Esto no es ninguna sorpresa, pues al igual que en el resto del mundo las grandes empresas ejercen un poder monopsónico en el mercado laboral, debido a que emplean a una cantidad de trabajadores lo suficientemente grande como para influir en el mercado laboral entero, por lo menos dentro de sus respectivos sectores.

Precisamente la existencia de un monopsonio es lo que convierte esta iniciativa en algo mucho más importante de lo que parece. Un monopsonio es cuando existen uno o unos cuantos compradores (en este caso empresas que ofrecen empleos), pero muchos vendedores (personas que buscan empleos), por este motivo si las grandes empresas, ya sea por iniciativa propia, por presión del gobierno o simplemente por cambiar su imagen ante la sociedad mexicana, cambian su enfoque hacia sus empleados, su efecto no solo beneficiará a quienes trabajan en dichas empresas, sino a todo el mercado laboral debido a la influencia que ejercen en él.

Si bien la iniciativa de Empresas por el Bienestar parece a todas luces un intento del empresariado por acercarse con el gobierno de López Obrador y decirle que están en la misma página, realmente espero que esta iniciativa se convierta en el principio de una respuesta a la desigualdad del ingreso que vivimos en México, y que en el mundo desarrollado se ha convertido en el gran reclamo de la sociedad hacia sus gobiernos y sus élites políticas, que se han doblegado al cabildeo empresarial para implementar políticas públicas y permitir prácticas empresariales cuyo objetivo era reducir costos e incrementar utilidades de las grandes empresas a costa de reducir la competitividad contra los pequeños y medianos empresarios y reducir los salarios reales de los trabajadores.

Comentarios