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“Yo Soy Adolfo”

Esquiar siempre me ha gustado, en particular desde hace un año que conocí a Adolfo. Recuerdo aquél día soleado. Me caí de los esquíes y...

3 de diciembre, 2015

Juventina Chonguín Camacho

Esquiar siempre me ha gustado, en particular desde hace un año que conocí a Adolfo. Recuerdo aquél día soleado. Me caí de los esquíes y de inmediato sentí que me hundía. Por un momento temí haberme enredado en una red o algo así, pero el jalón me dejaba en claro que era algo en movimiento. La angustia empezó a apoderarse de mí, cuando inesperadamente escuché:

—Sofía, daremos un paseo y tú decidirás qué hacer con lo que veas ¿Estás preparada?… Por cierto, yo soy Adolfo.

Sólo miré una sombra. Me sorprendí al darme cuenta que podía respirar y él conocía mi nombre y respondí sin pensar:

—Está bien.

Seguimos “navegando” hacia el fondo por un momento más y cuando vi lo que me quería mostrar quise estar lejos. El mar parecía un basurero. Y pregunté:

— ¿Por qué a mí?

—Porque desde pequeña te han gustado los animales ¿No es así? Ahora, hay que dejar a las palabras volar.

— ¿A las palabras volar?

—Si muchas personas se enteran de lo que pasa en el fondo marino, es posible que tomen conciencia de la afectación a quienes vivimos aquí. ¿Te gustaría participar?

—Claro, claro, ¡por supuesto!

Mientras hablaba con Adolfo, continuábamos sumergiéndonos.

—Tenemos que seguir, déjate llevar. Así llegaremos más rápido, sólo puedes respirar bajo el agua por un tiempo limitado.

Quise preguntar algo, pero Adolfo aumentó la velocidad. Me dediqué a disfrutar del hermoso paisaje y ese suave vaivén del agua…

— ¡Ahhh, delicioso!

Por un momento todo fue obscuridad. Cerré los ojos, al abrirlos vi un lugar tan bello que desee quedarme a vivir ahí. Sólo había delfines.

Conforme nos acercamos empecé a sentirme extraña. Ellos nos rodearon, sentí palmadas a lo largo del cuerpo y cuando quise estirar los brazos para tocarlos, sólo percibí un aleteo. En un reflejo del agua puede ver mi cuerpo ¿Mi cuerpo? ¡Sólo delfines había por ahí!

—No te preocupes, cuando regreses a la superficie tendrás tu cuerpo de siempre.

Después de la bienvenida, ya solos, Adolfo me mostró lo que él llamó la clínica, delfines lastimados por quedar atrapados en redes, garfios, bolsas de plástico…

— ¡¿Bolsas de plástico?!

— ¿Cuántas bolsas usas en el súper? ¿Tal vez nueve? Si lo multiplicas por el número de familias que habitan en las grandes ciudades, hablamos de millones por semana. Los deshechos plásticos representan el 41 % de la basura marina.

Sofía, no se trata de juzgar, sino de avanzar. Comprendemos que en el mundo se cometen errores sin pensar. Buscamos construir un hogar donde todos podamos habitar. Y sólo citaré las palabras del ecólogo marino Kerry Howell: “La mayor parte de las profundidades del mar siguen estando inexploradas…, éstas son nuestras primeras visitas…, y quedamos impactados al descubrir que nuestra basura ha llegado antes que nosotros".

… No recuerdo cómo regresé. Cuando abrí los ojos flotaba a medio mar, en el mismo lugar donde me caí, me subían a la lancha.

—Sofía, di vueltas y vueltas ¡Qué susto! ¿Y ese dije? Siempre te los quitas para esquiar.

Toqué mi cuello, mientras recordaba lo dicho por Adolfo: “Cuando abras los ojos espero que te acuerdes de nosotros”. Miré el dije, era un bello delfín, al observarlo de cerca leí “Yo, Soy Adolfo”

Suspiré, un año desde aquél encuentro.

—Adolfo ojalá estés bien, tal vez algún día nos volvamos a encontrar.

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Fuentes consultadas:

http://www.20minutos.es/noticia/2127603/0/estudio-revela/grandes-cantidades-basura/fondo-marino-europeo/#xtor=AD-15&xts=467263

http://www.violenciaenlafamilia.conapo.gob.mx/en/Violencia_Familiar/Tamao_de_la_poblacin_y_hogares_en_Mxico

http://impacto.mx/tecnologia/wK3/un-estudio-revela-grandes-cantidades-de-basura-en-el-fondo-marino-europeo

http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen1/ciencia2/17/htm/sec_7.html

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