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¿Quién le teme a las evaluaciones?

Los exámenes son un tema complicado, generalmente es algo que mucha gente teme.

30 de septiembre, 2015

Los exámenes son un tema complicado, generalmente es algo que mucha gente teme. Las evaluaciones con frecuencia son causa de ansiedad, cambios en el horario del sueño e incluso en la alimentación. ¿Por qué se le teme tanto a los exámenes?

Generalmente, tememos las evaluaciones porque anticipamos un resultado negativo. Nuestra imaginación vuela y llegamos a situaciones de lo más desastrosas para nuestra vida. Este miedo se genera desde la niñez. En algún momento de la biografía de cada alumno temeroso existió una amenaza, un castigo en puerta si no se lograba tener la calificación deseada.

Los hechos nos muestran un incremento cada vez mayor en alumnos con rasgos fóbicos ante las evaluaciones, hasta un 25% de personas con fobia a los exámenes según la “Asociación Ayuda”.

¿Y qué pasa con el adulto ante un examen? Resulta que reaccionan igual que cualquier persona ante una evaluación. El temor, la ansiedad y cambios de conducta se manifiestan ante la presión de verse sumergido en una situación de evaluación. Regresan sus miedos de la niñez y de nuevo se enfrenta a la inseguridad de tener que vivir esos momentos de inseguridad.

Por eso muchos adultos, a diferencia de los alumnos menores de edad, tratan de imponerse y darle la vuelta a todo aquello que suene, huela o parezca una prueba. Más aún como adultos, generalmente está en juego su trabajo, del cual viven él y su familia, entonces la pérdida será tan importante que ni siquiera se puede dar el lujo de imaginarlo.

Nos capacitamos a veces al ahí se va y en otras ocasiones a conciencia. Cuando nos capacitamos al ‘ahí se va’ sucede que el miedo ancestral, lógico y compartido se agiganta hasta convertirse en un monstruo. Lo malo de estar instalados en el temor y el pánico es que el pensamiento se bloquea y deja de fluir correctamente, todo se ve como enormes gorilas que amenazan con destruir a quienes son examinados.

El miedo a los exámenes es algo generalizado, pero también quien acepta ser evaluado entiende la necesidad de mostrar sus conocimientos y destrezas en el área para el cual se siente capacitado. Las evaluaciones son una rigurosa necesidad, por ejemplo: ¿A quién le gustaría poner su vida en manos de un médico que no ha demostrado su competencia profesional?

Por supuesto hay muchas, muchas variables más. Me parece que parte del rechazo de los maestros a ser evaluados es ese miedo a los exámenes. Y como todo lo desproporcional, amenaza con devorarse a sí mismo. Su punto de partida ya no es el equilibrio, negociar desde el temor es negociar para la perdición.

¿Quién puede dialogar con personas instaladas en el miedo, cuyo pensamiento está inmerso en la palabra REPROBAR, en lugar de MEJORAR?

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Fuentes:

http://www.areapsicopedagogica.com.ar/plat2/index.php/adultos/aprendizaje/99-fobicos-a-los-examenes-el-panico-a-rendir-un-mal-que-crece-y-es-mas-serio-de-lo-que-se-cree

http://www.areapsicopedagogica.com.ar/plat2/index.php/adultos/aprendizaje/100-el-miedo-a-rendir-examenes-un-mal-que-se-extiende-entre-los-estudiantes

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