¡Ay mamá, míralos!
¡Ya me quieren aventar la BOA! (*)
El “benemérito” que llegó a la pejesidencia a lomos de una variopinta caterva de acomodaticios denominada “Movimiento de RENEGOCIACIÓN Nacional”, con priistas, perredistas, padiernistas, despojadores de la jugosa delegación Cuauhtémoc bejaranistas, anarcos, halcones, porros, unionistas de Tepito, Juanitos, historiadoras, académicas, compositoras, cantautoras, investigadoras de tiempo completo, investigadores de entrada por salida, editores, gringos consortes y toda clase de “incondicionales” , se queja nada menos de que ¡mami, mami, ahí viene la BOA!
Al ambicioso insaciable que cambió su disfraz de Tsuru por una caravana de camionetas de superlujo blindadas, por un convoy de fifí-móviles ya no lo cuida el pueblo bueno y sabio, sino el “ex Estado Mayor Presidencial”, pero eso de nada le sirve para alcanzar su propósito de “Bonillarse” la presidencia más allá de 2024.
La pandemia del Covid-19 parece poner en peligro su corona anhelada y frustrar su sueño de Juarificarse en el gran Palacio Nacional como Benito, el santón fabricado y canonizado por la versión oficial de los masones gringos. (¡Ay México que fusilas a tus héroes y a tus traidores les eriges hemiciclos!).
Al peje le urge adelantar la “confirmación-prórroga” de mandato para el 2021, antes que su popularidá se desplome más, por debajo de donde sus granjitas de bots puedan sostener el mito de la adoración popular. Si las cosas siguen como van, ya no va a poder “gobernar” midiendo la felicidad del pueblo con su risámetro…
Si pudiera adelantar lo de la dizque revocación, no tendría que callarse el peje-hocico y quedarse en el silencio que le impone la legislación electoral; podría hacer campaña para sus tlaconetes y barbosas, para sus goleadores mercenarios, para sus maistras y delfinas y demás candidatos de papel.
Pero Monreal (ese Monreal malaconsejado por Porfirio) le aguó la fiesta con el pretexto de que su aplanadora “no le alcanza” para confeccionarse más reformas constitucionales a su gusto. ¿Sera que Monreal, Ebrard, Lola (la inmobiliaria) o René también tienen su corazoncito?
Pero mientras el Peje proclama la dominación de la curva epidémica, se asusta de la Boa que ve venir imparable…
¡Uy que miedo negrita linda, ahí viene la Boa…!
Si se trata de formar un frente antidemocrático para impedir que el PRI (del que él priviene) presida la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados de acuerdo a la ley vigente, al benemérito de Macuspana le parece perfecto hacer catafixias de “conservadores” a “liberales” y de “liberales” a “conservadores” para que sea su sucursal del P.T. la que ocupe la presidencia de esa mesa directiva.
Pero si se trata de que “Lucas Krauze Alamán” junto con la imperdonable prensa opositora del Reforma, El Universal, los Camines, los Ciros y demás adversarios se organicen y ejerzan su derecho ciudadano para echarlo fuera del Palacio, entonces se pone a chillar y a denunciarlos por no dejarse agredir, por no dejarse insultar, por no someterse a su soberana voluntá sin chistar.
Obrador diseñó la dizque “revocación de mandato” como un trampolín aclamatorio para ser coronado como Agustín de Iturbide, y ahora resulta que los “conservadores” no lo quieren conservar, sino que quieren cumplirle aquello de revocarle su sexenio en vez de prorrogárselo y para colmo, ¡aplicándole su propia ley! El peje siente eso como un plagio…
Y fíjate mamajita (exclama el anciano tabasqueño) que me quieren arrebatar la aplanadora de la Cámara de Diputados en 2021, formando una BOA (un bloque opositor anti-yo) para ganarme las elecciones federales en las urnas… ¡En las urnas!
¡Pinche BOA!
Ya no voy a poder comprar los votos para sembrarle vida a mi futuro; ya no voy a tener mis siervos de la nación…
¿Qué voy a hacer?
¡No se vale mamita linda!
¡Mugrosa BOA!
Y luego, ya sin mi cámara de lacayos, quieren aplicarme el “you’re fired” de Trump y revocarme el mandato en 2022, ¡aplicándome mi propia reforma constitucional!
¡Eso es otro plagio!
Es todo por culpa de un compló urdido para mandarme de regreso a “La Chingada” (1) aplicándome la ley como no se la aplicaron a nadie antes que a mí.
Hay que aventarles al Fiscal General Autónomo; hay que echarles a Sánchez Florero; hay que soltarles a nuestros Anarcos o a Asamblea de Barrios, o a Eugenia León o a León Manuel (que me debe hasta la respiración)… ¡Hay que mandarles a los reventadores que le mandamos a Alfaro en Jalisco o a Baja California o a las marchas de las viejas escandalosas de los “fifimenicidios”; hay que hacerles algo mamita!!!
Algo hay que hacer mamacita, porque se me viene encima la BOA.
Él esperaba que todos y todas y todoas y todaos le cantaran a coro la canción de Juan Gabriel, aquella que dice “no me dejes nunca, nunca, nunca, nunca, te lo pido por favor”. Y ahora la BOA le está cambiando la de Juan Gabriel por la de Jose Alfredo Jiménez, “Y TE ME VAS AHORITA”.
Para colmo de males la que no es primera dama (pero funge como si lo fuera), le compuso una canción de mal agüero y profética titulada: “Esto pasará” y la BOA se la quiere hacer efectiva para que todo esto pase lo antes posible y que él pase a retiro y cobre su AFORE a más tardar en 2022.
La BOA es sopa de su propia medicina; ¿de qué se queja?
¿Qué es lo que denuncia chillando el cabecita de algodón?
¿Hay algún delito si los fifís, los nahuales, los de zapatistas de Marcos o Galiano, o los conservadores (que también son mexicanos) se organizan para derrotarlo con la ley electoral en la mano quitándole su dominio dictatorial sobre el Poder Legislativo?
¿Hay algún delito si los conservadores o quien sea, votan masivamente en 2022 para que AMLO deje de zarandear a México al son de sus caprichos?
Su acusación chismosa en su última mañanera pretendió acusar a la grande, larga y gruesa BOA que se le va arrimando, porque la revocación de mandato para él era algo así como “un decir”, como aquello de “que la nación me lo demande”, pero solo si me alcanza.
Él pactó la impunidá de Enrique el Hermoso de Atracomulco esperando que el próximo presidente le extendiera a él la misma inmunidá, e impunidá; peje no come peje; pero ya se paró la BOA mamacita.
Ya en pleno berrinche senil, Obrador se salió del closet y reconoció al dictador tropical que alberga en su alma, y advirtió:
¡Están conmigo o están contra mí!
Y pácatelas, que le avientan nada menos que la BOA.
Esa gran boa que se despereza, se endereza y se cierne amenazadora.
Y como dice la hoja del machete: Cuando esta BOA te pica en el tiempo de la calor, no hay remedio en la botica ni receta del doctor.
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(*) La BOA: Bloque Opositor Anti AMLO.
(1) La Chingada es el nombre del ranchito de Obrador en su terruño.
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