Hoy dio inicio en la ciudad de París la Conferencia de Naciones Unidas sobre el clima, mejor conocida como COP 21.
En esta cumbre participarán 195 estados del mundo, además de los países de la Unión Europea, que comparecen como un bloque.
El objetivo central de la reunión es establecer los acuerdos hacia el año 2020 que permitan mitigar el cambio climático y mantener el calentamiento global en niveles inferiores a 2 grados centígrados por encima de los niveles previos al aceleramiento de la etapa industrial que ocurrió hacia el año 1850.
A pesar de que ese umbral es manejable si se llevan a cabo acciones ágiles de combate al calentamiento global, existen investigaciones que apuntan que la tierra podría alcanzar hasta 3 grados centígrados en los próximos cincuenta años, lo que tendría consecuencias devastadoras para las especies del planeta, la disponibilidad de agua y la frecuencia de fenómenos naturales desastrosos.
Países como Francia, el actual anfitrión, hablan de la necesidad de alcanzar medidas muy ambiciosas en relación con el cambio climático, que van más allá de ver este problema como una responsabilidad compartida. Francia habla de alcanzar nuevos modelos de producción y de consumo con base en las premisas del combate al calentamiento global.
Esta ambición, la cual comparten en mayor o menor medida países como México, tendrían consecuencias en los aspectos económicos de la vida, tales como los ingresos de los hogares y el empleo.
Se dice que los países en vías de desarrollo son los más vulnerables en cuanto a los efectos del calentamiento global, por lo que otro de los temas a tratar será las inversiones que se realizarán para remediar esta paradójica situación, en la que los países que menos ingresos tienen son los más susceptibles de los efectos que acarrea el cambio climático.
Por su parte, el aparato científico de todo el mundo trabaja en distintos frentes el conocimiento que se necesita para lograr un medio ambiente menos intensivo en fuentes de energía que provienen del carbono.
De acuerdo con el Informe Stern, uno de los trabajos más sólidos en la materia elaborado en el Reino Unido, la tierra está en una etapa crucial en la que los beneficios de una acción firme y pronta en materia de mitigación de emisiones superan por mucho los costos.
El informe Stern consta de más de 700 páginas y en él se ha calculado que hacia el año 2050, los costos anuales de estabilizar en 500 a 550 partes por millón de dióxido de carbono en la atmósfera son de aproximadamente 1% del PIB, el cual se considera significativo pero viable de alcanzar.
Actualmente las emisiones están en 430 partes por millón, y si bien este nivel ha sido impulsado por el crecimiento económico, el informe Stern señala que la estabilización de las emisiones sí es compatible con un crecimiento económico continuado.
Dado este panorama, tal parece que el reto es afianzar entre los estados que participan en la COP 21, la importancia de realizar cambios en los procesos de producción que permitan volver más eficiente el uso de tecnologías de carbono por un lado, y por el otro, continuar con las investigaciones que respalden la sustentabilidad ecológica a través de fuentes alternas de energía.
Para nuestro país el cambio climático es un tema crucial, sobre el cual ya existe un Programa Especial de Cambio Climático, impulsado por el gobierno desde 2013.
En dicho programa, se visualizan las acciones contra el cambio climático a través de estrategias e indicadores precisos que sirven para dar cumplimiento a los acuerdos internacionales.
Al interior del país, los retos en materia de cambio climático son divergentes entre los estados, ya que algunos son más proclives a desastres naturales y otros eventos asociados al calentamiento global.
Existen estados como Campeche, Sinaloa o Tabasco, donde el porcentaje de municipios que se consideran vulnerables es sumamente elevado. En Campeche, diez de sus once municipios entran en esta clasificación, en Tabasco el 70% se consideran municipios vulnerables y en Sinaloa el 61%.
México ha adoptado una senda muy audaz en materia de acciones contra el cambio climático y la ola de modernización económica reciente deberá armonizar con inversiones tecnológicas y en materia de prevención de acuerdo con los mejores referentes a nivel internacional.
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Fuentes
http://www.stopco2euskadi.net/documentos/informe_stern.pdf
http://www.ambafrance-es.org/Conferencia-Paris-Climat-2015#t1-Que-es-la-COP21
file:///C:/Users/CRISTIAN%20RUIZ/Downloads/sternreview_report_complete.pdf
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