Se busca un candidato (de preferencia ganador)

Se ha dicho que los presidentes priistas escogen a quien será el candidato de su partido...

27 de octubre, 2017

Se ha dicho que los presidentes priistas escogen a quien será el candidato de su partido, pero se dice poco que lo escoge con base en consultas, afectos y lo que vislumbra como necesidades para el país. En este sentido, es interesante preguntarse cuáles son los retos que observa el presidente Enrique Peña Nieto y quién podría ser el hombre que podría hacerle frente a dichos desafíos. Se han mencionado cuatro nombres que aparecen como los aspirantes definitivos: José Antonio Meade (Hacienda), Miguel Ángel Osorio Chong (Gobernación), José Narro Robles (Salud) y Aurelio Núñez Mayer (Educación). Para fines de este análisis, hay que suponer que, en efecto, esos son los finalistas.

¿Cuál de estos cuatro podría hacerle frente a los retos que vislumbra el presidente Peña y, lo más interesante, cuáles son los desafíos que observa? De acuerdo a las declaraciones y acciones, el mandatario escogerá un candidato capaz de enfrentar lo siguiente:

1) Que sepa lidiar con el gobierno de Donald Trump, en los próximos tres años o siete dependiendo si se reelige. Es probable que esta sea la peor pesadilla que tiene Peña Nieto.

2) Que sepa “manejar” la economía nacional manteniendo la estabilidad de las principales variables macroeconómicas, aunque sea con un crecimiento modesto. Por lo demás, eso de la distribución del ingreso no parece preocuparle.

3) Que sepa entenderse con los grandes corporativos de la Iniciativa Privada, sobre todo ahora que pagan grupos de la sociedad civil “neutrales”.

4) Que sepa tratar tanto a los inversionistas extranjeros y a los nacionales; que pueda brindarles confianza para traer sus capitales al país.

5) Que sepa continuar con las reformas estructurales del país, incluida la más importante, la educativa.

6) Que continúe las tareas de reconstrucción, y

7) Que esté lo suficientemente cercano al PRI sin que le afecte la “marca”.

Como se ve, ninguno de los cuatro aspirantes cumple todos los requisitos por completo. Meade podría enfrentar el 2, 3 y 4, pero no los restantes. Narro tal vez encuadre en el 6 y 7. Nuño podría cumplir 5, 6 y 7. Osorio Chong, ahora muy marginado por el presidente Peña Nieto, tal vez 5 y 6. Por esta razón, cada personaje tendría que tener un equipo que los complementara. Por ejemplo, Meade, Videgaray y Nuño podrían afrontar todos los retos. Son parte, hasta donde se sabe, del mismo equipo desde hace años. De otro lado, Osorio podría contar con Rosario Robles y Narro, pero no conseguiría la experiencia para enfrentar los puntos 1, 2, 3 y 4.

A estos elementos habría que sumarle un hecho aparente: anteriormente el PRI presentaba a su candidato al sector empresarial para promoverlo. Ahora, al parecer las formas han cambiado; el sector empresarial es un actor cada vez más poderoso. No necesariamente la próxima elección presidencial está en manos de los partidos políticos, sino que ahora la IP se involucra públicamente y de lleno para el 2018.

En apoyo a esto, desde hace semanas, en medios especializados en finanzas y economía, así como entre grupos de la Iniciativa Privada, se impulsan las aspiraciones de José Antonio Meade para la contienda presidencial del próximo año. La manifestación en su favor que hizo recientemente el empresario Claudio X. González, es la punta de esta “cargada”. En el marco de la 15 Cumbre de Negocios 2017 que se celebró en San Luis Potosí, el expresidente del Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y presidente de Kimberly Clark México, manifestó su simpatía ante la posible candidatura a la presidencia del secretario de Hacienda; consideró que es uno de los aspirantes más fuertes para ser el candidato a la Presidencia por el PRI para el 2018.

Si bien este respaldo público sólo representa la opinión de una parte del gremio empresarial, más no la de todo el sector, ya que hay otro grupo que es opuesto al PRI. El presidente de Kimberly Clark México da a entender que si el candidato del PRI es Meade, esa parte de la IP votaría por él. No es la primera vez que un grupo de empresarios se decanta por el actual titular de Hacienda.

Por supuesto, una es la medicina que el doctor Peña Nieto le quiere recetar al país, pero a veces los enfermos no hacen caso y prefieren la medicina tradicional, así sea dudoso su resultado.

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