PAN: dos de tres, a la tercera será ponchado

El PAN ha sido tocado por los escándalos en el peor momento.

31 de agosto, 2017

Jaime Guerrero Vázquez

El PAN ha sido tocado por los escándalos en el peor momento. Dos de los tres aspirantes con mayores posibilidades de conseguir la candidatura por esa organización, están defendiéndose de acusaciones en lugar de estar en campaña o presentando sus ideas. Cada día que pasan dando explicaciones es un día perdido. Mientras, Margarita Zavala continúa prácticamente desaparecida del escenario político. Adicionalmente, en lugar de contestar en unidad a los escándalos, se ha abierto una diferencia interna que debilita no sólo a Ricardo Anaya, presidente del partido, y al exgobernador Rafael Moreno Valle, sino a toda su imagen partidaria.

En el caso de Ricardo Anaya, su estrategia de declarar la guerra al PRI en tres frentes no ha cuajado. En el Senado hay doce legisladores panistas que no están de acuerdo con ella, entre los más destacados: Javier Lozano, Roberto Gil Zuarth y Ernesto Cordero, es decir, políticos ligados a los adversarios blanquiazules del líder. Los demás senadores han guardado silencio, por lo que se presupone que apoyan a su líder nacional. Sin embargo, se sabe que hay varios gobernadores panistas que tampoco están de acuerdo con esa “guerra”, pues podría empantanar procesos vitales como la aprobación del paquete presupuestario, la ley de seguridad interior o el nombramiento de los fiscales, entre otras normas.

Es claro que, para que la estrategia de “guerra” de Anaya sea exitosa, se requiere del máximo apoyo al interior de su partido, pero hasta ahora no parece que el asunto camine. Es demasiado evidente que lo que el dirigente busca es distraer de los señalamientos en su contra con la dichosa actitud guerrera. En los próximos días se verá si se consolida su “guerra” o no. Podría abonar a ello el hecho de que el PRI en el Senado parece decidido a quedarse con los dos órganos de gobierno de esa Cámara, en virtud de que no hay ninguna norma que se oponga a ello, y a llevar adelante el nombramiento del actual procurador Cervantes como fiscal general para los próximos nueve años. Este escenario podría fortalecer la idea de Anaya. Sin embargo, ha correspondido al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, hacer frente a las acusaciones del líder panista en el sentido de que el gobierno federal está detrás de las notas del Universal. Osorio ha sido tajante, ha deslindado al gobierno federal de la información publicada y ha instado a Anaya a aclarar lo asentado en el diario.

En el caso de Moreno Valle, la acusación parece muy seria. Según un antiguo colaborador, quien habría ayudado al espionaje, el poblano espió al presidente Peña Nieto y a destacados integrantes de su gabinete mediante un caro programa diseñado para tal fin. No es la primera vez que se asegura que el aspirante presidencial se dedica a tales afanes. Hace unos años, se dijo que había espiado a Margarita Zavala y a otros panistas del estado. Lo más grave de todo esto es que se ha presentado una denuncia ante la PGR, con lo que el procurador se verá obligado a investigar, es decir, a meterse de lleno con uno de los aspirantes del PAN. Mala cosa. El golpe contra Moreno Valle viene del senador Miguel Barbosa, quien seguramente busca con esto mermar el poder que se dice tiene el exgobernador en la entidad, en beneficio de quien resulte el candidato/a de MORENA. Curiosamente, el golpe a Moreno Valle y los problemas del ex joven maravilla podrían hacer que Margarita Zavala levantara la cabeza.

De cualquier forma, los líos del PAN afectarán al conjunto del partido. ¿No habrá nadie que saque la cabeza por los azules?

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