Murmullos que levantan olas

Donald Trump debe apreciar a la prensa mexicana más que a la de cualquier otro país, incluyendo el suyo.

17 de julio, 2017

Donald Trump debe apreciar a la prensa mexicana más que a la de cualquier otro país, incluyendo el suyo. México es tal vez el único país en donde la prensa lo sigue tomando en serio y prefiere destacar sus opiniones que las de los funcionarios mexicanos, en especial las del punching bag favorito: Peña Nieto.

En fin, dice el presidente Enrique Peña Nieto (EPN) que la relación con los Estados Unidos no puede estar marcada por “murmullos”.[1] Tal vez debió decir “chismes” o “exabruptos” y hubiera quedado mejor a la situación. Con esto, Peña trató de minimizar la expresión de Trump, a quien le preguntaron si todavía quería que México pagara el muro fronterizo. “Absolutly”, contestó el magnate. Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray comentó que si se habló del famoso muro, él no lo escuchó.[2] La cereza del pastel la puso el propio Trump, quien poco después de la reunión con Peña señaló que si el TLC no es renegociado en su totalidad, su país lo abandonará.[3] Con todas estas piezas del rompecabezas, ¿qué hay para entender de la reunión Trump-Peña?

Para entender esto hay que abordar otros temas. El primero es el propio Donald Trump, presidente del país más poderoso del mundo. Pero también es ese personaje que pierde la limusina presidencial que tenía enfrente y se pone a vagar hasta que un agente del servicio secreto lo regresa al auto, que estaba al pie de la escalinata por la que había bajado; es el hombre que le pone a un marino su gorra volada por el viento, misma que se vuelve a volar y Trump se confunde y termina subiendo por la escalinata del piloto; también es el personaje que manda a su hija Ivanka a algunas de las reuniones del G-20. Ese es el presidente, el Donald. En el Chaplin de las películas mudas estas situaciones eran cómicas, en el mandatario estadounidense son patéticas.

Pero hay más, es el hombre que antes del G-20 arenga contra Rusia y al terminar la reunión le propone un pacto. ¿Hay que tomarlo en serio? Por supuesto, pero convengamos que no es para tanto. ¿Cuáles son sus verdaderas intenciones? Es difícil saberlo, pero hay que ver los hechos. Volveremos a este punto.

Segundo tema: los periódicos venden y cuando los medios de comunicación se vuelven adictos a los escándalos ya no aceptan sutilezas. Si Trump da para un escándalo, hay que ponerlo. Finalmente, los reporteros venden notas. No son analistas. Pero admitamos que el “absolutly” lo dijo Trump antes de la reunión oficial. Si Videgaray y Peña lo oyeron, la diplomacia exigía hacerse patos porque eso no era sustantivo. O alguien esperaba que Trump dijera: “Miren, he recapacitado y creo que debemos ser mejores vecinos, no habrá muro”. El Donald siempre le habla a sus electores.

Dice Peña que fue una reunión positiva con Trump. Pero, antes de ella, el titular de la SRE aseguró que no había que esperar mucho de ella. ¿Fue positiva, pero no condujo a nada? Peña y Videgaray aseguran que Trump no habló del muro durante el encuentro, pero los diarios mexicanos parecen no creerle. Entonces, que le crean al comunicado difundido por la Casa Blanca en el que se asienta que se habló de los avances del TLC, de migración, combate al crimen organizado y la crisis de Venezuela. Nada del muro.

O que le crean a la realidad: no hay un incremento en deportaciones, no hay muro ni lo habrá durante más de un año y el TLC va avanzando al ritmo que quiere el gobierno mexicano.

Vamos, pero eso no es noticia.

[1] http://www.milenio.com/politica/enrique_pena_nieto-relacion_bilateral-murmullos-acuerdos-g20-trump-milenio_0_989301208.html

[2] http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/politica/2017/07/7/si-trump-hizo-comentario-sobre-muro-yo-no-lo-escuche-videgaray

[3] http://www.milenio.com/internacional/donald_trump-tlcan-renegociacion_total-g20-mexico-acuerdo-milenio-noticias_0_988701264.html

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