Hace unos días, la encuesta de Parametría indicó que el Partido Acción Nacional (PAN) está a la cabeza de las preferencias ciudadanas con un 32% de intenciones de voto; el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en un relativamente lejano segundo lugar con 24%; el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en un sorprendente tercer lugar con 21%; el alicaído Partido de la Revolución Democrática (PRD) sólo 8%.
Por supuesto, hay mucho que decir de esta y otras encuestas. En primer lugar está la desconfianza sobre este tipo de mediciones que en los últimos años han mostrado grandes fallas. También que, en general, las encuestas levantadas con tantos meses de antelación no revelan tendencias que se sostengan. En tercer lugar, una cosa es la preferencia por partido y otra la combinación candidato partido, ecuación que puede cambiar todo el escenario.
En la encuesta de Parametría hay además otro detalle relevante: cuando se comparan partidos no se está tomando en cuenta que MORENA ya tiene candidato y los encuestados lo saben, a diferencia de los otros partidos que aún no definen. Así, cuando un entrevistado dice PRI o PAN no sabe quién es su candidato (el del partido), pero cuando dice MORENA sí sabe que su abanderado será Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Por este hecho, la encuesta de Parametría es todavía más desconfiable que otras.
Pero las encuestas y los resultados del pasado 5 de junio están señalando algo: la necesidad de las alianzas o al menos eso están interpretando muchos políticos, analistas y periodistas. La necesidad de las alianzas puede ser un espejismo, pero el hecho es que la idea ya se instaló. Al parecer, personajes como Ricardo Anaya Cortés (RAC), líder del PAN, o AMLO están sondeando esta posibilidad. El PRI ya tiene las alianzas que puede hacer, con el Partido Verde (PVEM), Nueva Alianza (PANAL) y Encuentro Social (PES). Ahora, lo que tendría que hacer es no perder esas alianzas que naturalmente se le encarecerán, dada la situación del tricolor.
De pronto, partidos como el PRD o Movimiento Ciudadano valen oro por el 6 o 9% que pueden aportar. El primero se encuentra en el dilema de hacer alianza con MORENA con la candidatura forzosa de AMLO o una alianza con el PAN, seguramente con una candidatura azul. Por supuesto, también le queda la opción de ir en solitario y afrontar lo que venga, que no se ve muy prometedor.
Para los ilusos que todavía suponen que MORENA es una formación de izquierda, el sueño dorado sería que todas las organizaciones de “izquierda” superaran sus “diferencias” e hicieran un “frente común”. Lo cierto es que ni son de izquierda formaciones como el PT, MC o MORENA, ni hay diferencias y no estamos en 1988 para hacer un frente común. El análisis es, a veces, cuestión de calendario. La única diferencia que existe entre el PRD y MORENA es si el primero acepta a pie juntillas la candidatura de AMLO (y trata de sacar todo el provecho posible) o no. Por otro lado, si el PRD decide hacer alianza con el PAN, es altamente posible que sufra una ruptura más grave, una que le cause la declinación definitiva. Grave disyuntiva.
Ayotzinapa: vivos se los llevaron, vivos los queremos
Desde que este triste caso de desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa comenzó, el ahora...
septiembre 27, 2019Guerra sucia y guerrilla
Ahora que se ha puesto sobre la mesa el tema de la guerrilla en México, cabe hacer algunas reflexiones,...
septiembre 23, 2019Crónicas del año cero (XXXII): El fin del capitalismo
El fin del capitalismo ha sido sentenciado muchas veces en la historia; desde Marx hasta Chávez y Maduro, se...
septiembre 3, 2019¿La oposición debe pelearse con López Obrador?
Cada mañana (y durante el resto del día), el presidente López Obrador lanza puyas, mentiras, exageraciones y tergiversaciones, mezcladas...
agosto 30, 2019